Curicó Unido, con muy poco, superó al equipo que dirige Mauricio Larriera. El pésimo 16.6 por ciento de rendimiento por parte de los celestes, los tiene hoy a solo seis puntos del descenso. El fantasma de la B, se ve -lamentablemente- muy cerca.
Ricardo Obando
Los días de trabajo en el Monasterio Celeste durante el receso, no sirvieron de nada. O’Higgins, este domingo en Curicó, cayó por la cuenta mínima y lo que parecía ser una teleserie que tenía de protagonistas a otros equipos, se ve a la vuelta de la esquina: el fantasma de la B.
Los celestes, que quedaron a solo seis unidades de Everton -el penúltimo- y sin mostrar un fútbol que haga pensar en una recuperación, involucionó de tal manera, que los 4 puntos de 24 posibles que han disputado con Mauricio Larriera a la cabeza, están metiendo a los celestes en una disputa que nunca pensaron volver a vivir, estar luchando por no descender.
OCHO DEFENSAS
Armado hasta los dientes. Así salió a jugar O’Higgins ayer en Curicó. Sin creación, con dos atacantes nominales, pero que no tuvieron -en el primer tiempo- balones con ventaja salvo un tiro de Pablo Calandria que controló en la línea de gol el meta Jorge Deschamps. En esos primeros 45 minutos, los veinte y tantos días de trabajo en el receso parace que no rindieron sus frutos.
Con poco fútbol, que en los primeros 10 minutos le permitieron llegar a los pelotazos, el conjunto dirigido por el uruguayo Mauricio Larriera, no hizo mucho para mejorar su suerte. Es más, este partido tenía como denominador común el término “descenso”, porque para ambos la victoria de Everton el sábado, los apretó en demasía.
Después de esos 10′, y cuando en los 12′ Calandria estuvo a nada de anotar, llegó una contra rápida y letal. Zapatazo largo buscando a Gabriel Vargas, y el “Arcangel” se fue más vivo que Juan Carlos Espinoza, lateral derecho que tuvo que ir a cubrir la plaza de Roberto Cereceda que literalmente había quedado botado en ofensiva tras la acción previa. Vargas aguantó la pelota por el borde del área y Espinoza llegó con fuerza a empujar, penal claro que no dudó en cobrar Roberto Tobar.
Un minuto más tarde, desde los doce pasos, el volante Sebastián Zúñiga batió a Miguel Pinto y colocó la apertura de la cuenta.
Con el 1-0, se esperaba que los “Celestes” fueran arriba a tratar de mejorar su suerte, pero nada. Fue el cuadro “Tortero” el que se hizo del balón, le puso paños fríos a las acciones, y buscó el contra golpe para tratar de acabar con la poca resistencia rancagüina.
En los 35′, en la última llegada de riesgo en la primera parte, Miguel Pinto fue clave en evitar el segundo tanto, porque tuvo que estirarse hacia su izquieda tras un tiro ajustado de Nicolás Gauna. Curicó estaba cerca de aumentar, pero O’Higgins nunca estuvo cerca de empatar. Esa historia, con un DT mirando de brazos cruzados el desempeño de sus pupilos, no cambió en los minutos restantes, y sin duda que se esperaba una reacción en el complemento, pero ese capítulo, fue otro.
NADA QUE RESCATAR
En el complemento, la historia no varió. Calandria otra vez asumió la responsabilidad de tener que atacar, casi en solitario. El equipo no levantó, y solo intentó a través de iniciativas bien desordenadas.
El goleador casi anotó en los 53′ cuando el portero local manoteó para sacarla al corner. Después Matías Vera intentó con un zapatazo bien cerca.
Es más, Larriera metió a más delanteros culminando con cuatro de estos elementos en cancha, pero esa cantidad no implicó mayores ocasiones de gol.
Es decir, otra vez no ocurrió nada y O’Higgins sigue en caída libre y de no mediar un cambio rotundo, el equipo celeste llegará a las últimas fechas del campeonato luchando por no descender. Así de simple.
LARRIERA ¿RENUNCIA?
Tras el partido, la conferencia de prensa fue caliente. Larriera terminó levantando la voz, pero al ser consultado por los reporteros que llegaron a Curicó, se negó a señalar una situación así. En rigor, le pasó la pelota a la dirigencia.
“Yo tengo una relación muy buena con la directiva, y dejaré que pasen las horas. Tengo un prestigio que me estoy jugando y no me tiro del barco como las ratas”, apuntó.
Además, recalcó que “esa relación con los dirigentes nos va a llevar a tomar determinadas decisiones. De Godoy Cruz me fui con más de 50 por ciento, y no tiene nada que ver con ésto”.
Junto con ello, dijo algo que, se sabe, y que justamente eso provoca la caída de un entrenador. “Esto es fútbol, a veces los resultados determinan cosas”, dijo, y ese 16 por ciento de rendimiento termina, en cualquier parte del mundo, con un proceso.
Finalmente, Larriera, hizo un llamado a estos mismos reporteros, a quienes les dijo “quédense tranquilos porque no soy un mercenario”. ¿Qué ocurrirá? Las horas lo determinarán. (FOTO: Diego Blanco).
Ficha del Partido
Curicó Unido (1): Jorge Deschamps; Yerson Opazo (34′, Carlos Cisternas), Franco Bechtholdt, Daniel Franco (88′, Eric Godoy), 1Kannet Lara; Sebastián Zúñiga, Martín Cortés, Ricardo Blanco; Neri Bandiera, Gabriel Vargas, Nicolás Gauna (72′, Mauro Quiroga). DT: Jaime Vera.
O’Higgins (0): Miguel Pinto; Juan Carlos Espinoza (81′, Fabián Hormazabal), Albert Acevedo, Diego González, Roberto Cereceda; Alejandro Márquez (62′, Maximiliano Salas), Juan Fuentes, Matías Vera, Nicolás Oroz; Pablo Calandria, Pedro Muñoz (68′, Agustín Gutiérrez). DT: Mauricio Larriera.
Árbitros: Roberto Tobar; Raúl Orellana, Víctor Lara; Fabián Aracena.
Amonestados: Franco, Bechtholdt (CU); Márquez (OHI).
Goles: 1-0, 13′, Zúñiga (P);
Estadio: La Granja, Curicó.
Público: 3.152 espectadores.
OPINION: Larriera, ¿Sabes Pescar? Pesca tus cosas y ¡ándate!