Alexandre Lemos
Gerente general
Natura Chile
Sin duda que el movimiento feminista ha marcado un hito importante este año en el mundo y en Chile, y nadie puede estar ajeno a las demandas que se han levantado por lograr mayor equidad e igualdad entre hombres y mujeres.
Pero ¿qué pasa con los hombres frente a esta nueva mujer empoderada? ¿Cómo se adaptan a esta nueva sociedad? Los cambios en el mundo masculino se reflejan en muchos ámbitos y no sólo en el país.
Según el estudio “La búsqueda del nuevo hombre” realizado por Natura en Argentina y México, donde se entrevistó a hombres de 25 a 40 años de ambos países, existe una crisis de la jefatura masculina, ya que el ingreso de las mujeres al mundo del trabajo generó un quiebre sin retroceso, donde los hombres dejaron de ser proveedores exclusivos y en algunos casos hasta lo abandonaron, generando una igualdad de derechos y deberes en la vida social y familiar.
Este contexto puso de manifiesto que lo que está en juego hoy no es el hombre ni la mujer, sino que un nuevo paradigma donde ambos no son contrapuestos.
¿Qué pasa en Chile? El estudio de GFK Adimark llamado «Qué es ser hombre hoy» arrojó que 85% de los encuestados considera que el concepto de masculinidad ha cambiado en el último tiempo, mientras que 61% cree que no hay igualdad entre ambos sexos.
El sondeo también muestra que los hombres se identifican mucho más con su fortaleza emocional que con la física (83% versus 17%), algo que seguramente también refleja un cambio con la figura masculina del pasado. En tanto, las principales desigualdades entre ambos sexos que ellos identifican son la brecha salarial, los hijos y el acceso a cargos directivos.
Chile está cambiando y aún queda un largo caminar por avanzar. Parte de esta reflexión se pudo debatir en el reciente Conversatorio de Natura sobre la nueva masculinidad, donde parte de las conclusiones apuntan a que la evolución del hombre va en directa relación con la evolución de la mujer, que está ocupando el lugar que siempre tuvo que tener.
Se están rompiendo los estereotipos del patriarcado y la sociedad actual va enfrentando los nuevos paradigmas de la masculinidad, que está en permanente movimiento, donde hoy la mujer tiene un rol mucho más protagónico.
Sin embargo, para lograr un cambio completo, el desafío será derribar los estereotipos establecidos que obligan a hombres y mujeres a ser de una única manera. La clave será promover que los aprendizajes de las nuevas generaciones se den en entornos cada vez más libres y pacíficos, basados en la libertad de elección y expresión.
