- Desde ahora, con el fin de experimentar otras sonoridades y dar un nuevo rumbo a su carrera, Rodrigo Jorquera se hace llamar VerDor.
Marcela Catalán
El pasado 18 de septiembre, a las 11:53 de la mañana y mientras la mayoría de los chilenos se recuperaba de una noche de celebración por Fiestas Patrias, Rodrigo Jorquera escribía en sus redes sociales la siguiente afirmación: “Trostrigo se autodestruirá”. La noticia dejó perplejos a quienes han seguido su carrera ligada al indie pop y folk, sin miedo a incursionar en diferentes sonidos, haciéndose llamar desde hace diez años como Trostrigo. En sus palabras, la decisión apunta a experimentar con más libertad. De ahí que su nuevo proyecto se denomine VerDor.
Con el fin de despedirse del nombre que lo acompañó por una década, el músico ya se presentó en la capital regional, en Concepción y en Santiago. Cabe recordar que Jorquera hace tiempo se encuentra radicado en Argentina, por lo que ha venido trabajando con instrumentistas trasandinos. Sobre el origen de su última decisión y acerca de los pasos que seguirá, conversó en esta entrevista.
¿Por qué decidiste “autodestruirte” y dejar de tocar bajo el nombre artístico de Trostrigo?
Para sentirme cómodo creando nuevas canciones, necesitaba dejar de responder a una línea sonora. Este año, entre febrero y marzo, realicé una gira después de tocar en Tokio tres veces, una en New York, cuatro en Buenos Aires y una en Santiago. Concluí que ya cumplí todos los objetivos que tenía, pero sin contar con el apoyo de empresas, municipios, grandes sellos, la SCD, los Fondos de Cultura, ni otras cosas. Lo único que he tenido, han sido las ganas de hacer algo con mucho cariño y rodeado de buena gente.
¿Esta decisión obedece a cambios de intereses musicales o a problemas con el resto de los integrantes de tu banda?
Se han realizado más de 200 shows en distintas ciudades y más del 80 por ciento fueron en formato solista, lo que me lleva a concluir que el problema es conmigo mismo. Me encanta salir de gira con la banda, somos grandes amigos, pero al no disponer del respaldo suficiente que haga autosustentable, esto, se hace grandísimo el costo energético y monetario. Eso conlleva un desgaste. Prefiero invertir esas energías en crear, más que en exponer.
Independiente de que te hacías acompañar por otros músicos, tú eras Trostrigo, se trataba más bien de un proyecto personal. ¿No era posible dar un giro y mantener ese nombre?
Creo que el nombre tenía una connotación media infantil o divertida, y en ocasiones quise que mi música no fuera tomada así. Cambiar el nombre también es un acto psicomágico.
En tu nuevo proyecto, VerDor, ¿seguirás tocando con alguno de los integrantes antiguos de Trostrigo?
Por ahora, no. Estoy haciendo canciones desde mi casa, con colaboraciones de personas como Tolasius, Wälnuts, Blosqui y Chulini, entre otros. Todavía no se ha pensado cómo exponer el material en vivo. Espero tener unos veinte temas para ello.
¿En qué consiste VerDor? ¿Tienes planeado sacar pronto un disco bajo esta denominación?
Por ahora, el juego es sacar una canción por mes. Me gusta el formato de ir editando singles, más que discos; no aguanto la ansiedad de lanzar un tema cuando está finalizado. VerDor es pop experimental, donde el protagonismo recae en la poesía. Es impredecible el rumbo sonoro que tomará y eso me deja en paz. Además acepté una invitación para abrir el show de los 10 años de Leopardo Volador en Buenos Aires, evento que evitaré anunciar como Trostrigo, y en marzo me gustaría hacer el último show del proyecto Trostrigo en Buenos Aires, como un cierre total.
Has indicado que el último tema de Trostrigo se publicará en un tributo futuro a Jorge González.
Saldrá en noviembre, en una fecha por definir. También participan Rubén Albarrán (Café Tacvba), Gustavo Santaolalla, Edu Schmidt (ex Árbol), Pedropiedra, y otros artistas que admiro un montón. Hice “No necesitamos banderas”, que siempre toqué como cover en Buenos Aires. La registré del modo en que siempre toqué la canción, mezclando folclore con tintes de punk acústico. Fue grabada por Diego Acosta en MCGT Estudios de Buenos Aires, y mezclada por Diego y Francisco Holzmann en Estudios del Sur, el mismo día del cumple de don Jorge el año pasado.