Producto del impacto, el afectado sufrió un traumatismo encéfalo craneano por proyectil balístico, que ocasionó su muerte horas después mientras se le prestaba atención médica en el hospital local.
Fernando Ávila F.
La Corte de Apelaciones de Rancagua rechazó los recursos de nulidad presentados por la defensa y el querellante particular en contra de la sentencia que condenó a Danilo Max Alberto Arriagada Araya a la pena efectiva de 7 años de presidio, en calidad de autor del delito de homicidio. Se trata de un ilícito perpetrado en septiembre del año pasado, en la comuna de Santa Cruz. En fallo unánime se confirmó la sentencia recurrida, dictada el 27 de agosto pasado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz.
El fallo indica que el tribunal hace todo un análisis del delito “de la abundante prueba, pericial, documental, testimonial y, especialmente, se estimó para ello la dinámica de los hechos, esto es, como dos funcionarios policiales concurren ante un llamado a Cenco, sobre la existencia de un supuesto sospechoso, cerca de unos vehículos. Luego la acción, exagerada, desproporcionada y carente de toda razonabilidad y lógica del policía de conminarlo a detenerse sacando su arma, disparándole en la cabeza, matándolo de inmediato”, sostiene el fallo.
La resolución agrega que “asimismo, se pondera adecuadamente la extensión del mal causado. Se valora de igual manera, la irreprochable conducta anterior del sentenciado y su importante colaboración en el esclarecimiento de los hechos, que no obstante darle una calificación de accidental, no lo priva de haber entregado todo tipo de información relevante en juicio. El tribunal en definitiva, no incurrió en ninguna vulneración, analizando cada uno de los elementos de la norma”.
El tribunal dio por acreditado que aproximadamente a las 22:00 horas del 29 de septiembre, “en la intersección de avenida Errázuriz con calle La Concepción, también conocida como callejón Lo Castro de la comuna de Santa Cruz, el acusado Danilo Max Alberto Arriagada Araya, quien se desempeñaba como carabinero, en el contexto de un procedimiento policial y mientras seguía a la víctima, José Ignacio Romero Fierro, le requirió que se detuviera, lo que éste no hizo, desenfundando el revólver marca Taurus, calibre 38, que portaba en razón de su oficio, arma que tomó con ambas manos, apuntándole y disparándole una vez, impactándole en la nuca”.
Producto del impacto, el afectado sufrió un traumatismo encéfalo craneano por proyectil balístico, que ocasionó su muerte horas después mientras se le prestaba atención médica en el hospital local.