-Junto con preparar esta importante evaluación, el sello distintivo de esta particular “casa estudio” es que además de que los jóvenes se “toman” literalmente la casa, los profesores también rinden la PSU cada año para que luego la reconstruyan. Con cuatro años de existencia la academia ha obtenido excelentes resultados obteniendo puntajes regionales y nacionales.
Gina Pérez Orellana
Fotos: Marco Lara
Este lunes 26 de noviembre más de 295 mil inscritos rendirán la PSU en todo el país y a solo días de llegar este momento, algunos aún repasan, hacen ejercicios o despejan dudas mientras conversan entre ellos como forma de que la espera sea lo más amigable y tranquila. Así lo pudimos constatar al visitar la Academia Narvezzi, ubicada en calle Hermano Claudio 641, Barrio El Tenis de Rancagua.
El lugar es único, es una casa de dos pisos cuyos espacios han sido “tomados” literalmente por los más de 300 jóvenes que se encuentran asistiendo a ella con un mismo objetivo: lograr buenos resultados en esta versión 2018. Y no sólo eso tiene especial este lugar sino además los profesores que preparan a los jóvenes se someten al igual que los alumnos a la “esperada prueba”, y luego de darla se reúnen para reconstruirla con el fin de visualizar un aproximado real de los resultados que potencialmente tendrán.
“CASA ESTUDIO”
“La academia es un preuniversitario, pero en realidad hacemos mucho más. Se dan cursos de apoyo, reforzamiento, escuelas de verano, talleres de robótica, introducción al cálculo entre otros, donde el plato fuerte es la preparación de la prueba”, resalta.
Cada sala de la casa se encuentra adecuada para que los jóvenes estén cómodamente con un máximo de diez alumnos. Este año la capacidad fue de 320 jóvenes quienes se matriculan en cursos, sin embargo eso no los limita a tener que retirarse ya que muchos se quedan en la “casa estudio” y pasan allí el día. El horario es de lunes a sábado de 9 a 20 horas. De hecho mucho se reúnen entre ellos se dan clases lo que genera un ambiente donde siempre hay a quien acudir existen profesores y existe un horario de consulta. “Tenemos hora de permanencia fue de la clase donde los alumnos llegan y podemos trabajar en conjunto”, comenta Narváez.
LOS PROFESORES TAMBIEN RINDEN LA PRUEBA
Todos los años desde su creación, los profesores de la academia rinden la prueba, lo que a juicio de Narváez les permite hacer mejor las clases a futuro. “Desde que existe la academia rendimos la prueba, vemos las preguntas, la forma en que preguntan, las intenciones de ellas, etc.”, asegura. Esta iniciativa personal de su fundador y director, lleva ya en su cuerpo diez años de PSU. Él es profesor de matemática y ha ido contagiando a sus pares y cada vez son más, y lo están replicado. Este acto es un claro ejemplo de empatizar con los jóvenes porque se someten a la presión y a los nervios propios anteriores a la rendición. “De esta forma estamos todos juntos en el proceso y es lo primero que le decimos cuando se matriculan. Conocemos el instrumento, nos gusta ver las preguntas, y al terminar la prueba comentamos todos juntos y vemos las respuestas en conjunto”, soslaya.
Y esto no queda aquí ya que luego viene una tarea titánica que es reconstruir la prueba. “Todos los profesores por ejemplo de matemáticas nos reunimos y empezamos a escribir las preguntas que recordamos, comparamos y podemos dar en ese momento un aproximado muy confiable de los resultados que podrá tener el alumno”, indica.
Es una actividad muy potente ya que no es menor el que estén 12 horas seguidas sin parar, se rinde la prueba y posterior a ella se reconstruye la prueba hasta altas horas de la madrugada. Existiendo ya una constancia en los resultados de hecho, Juan comenta que en estos cuatro años ha obtenido 850 puntos. “Esto es un buen estimulo. Te creen y esa receta les ha servido y de hecho me han llamado para ofrecerme estudiar otra carrera lo que es algo ya anecdótico”.
Cómo aprovechar al máximo los días previos a la PSU
-Asegurar un buen descanso: mantener la rutina significa también un buen descanso por las noches, con al menos 8 horas de sueño. Deben entender que este período no es de vacaciones.
-Hacer deporte: a solo unos días de la prueba, agregar nuevos conocimientos no es lo recomendable. Por otra parte, realizar alguna actividad deportiva sí lo es. Si no es de los que lo ha hecho actividad física con regularidad, inscribirse en yoga, un gimnasio, salir a caminar o trotar, o buscar un parque donde pueda realizar una rutina de ejercicios, siempre es buena alternativa.
-Alimentarse sanamente: de manera equilibrada, evitando la comida chatarra y los largos periodos sin alimento. Lo más recomendable es alimentarse cada 3 horas y tomar mucho líquido para evitar la deshidratación, sobre todo considerando las altas temperaturas de estos días. Mantener el cuerpo hidratado y con adecuados niveles de azúcar en la sangre, también mejora el rendimiento del cerebro.
-Permiso para distraerse: también es recomendable que los jóvenes sientan que en estos días está permitido tener tiempos de ocio para ver televisión, jugar videojuegos, reunirse con amigos y salir, entre otros, siempre manteniendo las rutinas de descanso y el autocuidado.
-Confiar en sus capacidades: esta etapa es de firmeza para que no relajarse demasiado y mantener rutinas saludables. Sin embargo, la excesiva presión o expectativas desmesuradas pueden ocasionar altos niveles de angustia, sumado a su propia ansiedad y preocupaciones siendo contraproducente para su rendimiento. Muchos jóvenes autónomos e independientes, en este periodo solo necesitan saber que cuentan con el apoyo de su familia y amigos, estar disponibles para escucharlos, acompañarlos y divertirnos.