El autor de la muestra es el artesano Francisco Ramos, quien elaboró alrededor de 50 piezas relativas al trabajo en el campo.
Marcela Catalán
“La importancia de la agricultura” es el nombre de la última exposición del coincano Francisco Ramos, muestra que fue financiada por un Fondart Regional, en la línea de Fomento a la Artesanía, convocatoria 2017. La iniciativa se llevó a cabo entre el año pasado y 2018, buscando valorar el trabajo ligado al mundo del agro. Para esto, se replicaron implementos suyos a tamaño escala. La exhibición puede ser visitada hasta el viernes 30 de noviembre, en el Museo Regional de Rancagua (Estado N°685).
“Comienza con una simple garrucha, para limpiar la siembra, pasando por las típicas palas. Además hay herramientas de tracción animal, como arados y rastras, de distintos tipos y según su uso, y otras de tracción mecánica, como un tractor”, explica ideólogo de la propuesta.
De acuerdo con Ramos, antes de todo, debió investigar para poder ejecutar la iniciativa. En ese sentido, comenta que primero debió conversar con quienes se dedican a este ámbito. “No fue muy difícil (entenderlos), porque nací y me crié en el campo, entonces para mí es un tema muy familiar, aunque fue súper relevante intentar comprender el proceso agrícola y qué impulsa a la gente a trabajar en éste, al tratarse de una labor tan esforzada, minuciosa y arraigada. En mi caso, fabrico piezas de artesanía. Y si no las vendo, lo conseguiré mañana o en un año más. En cambio, si ellos no lo hacen en una semana, pierden su producción”.
A su juicio, las personas que se dedican al mundo del agro, lo hacen para “llevar alimentos a nuestras mesas. Ése es su compromiso y principal motivación”. De ahí que mencione un caso en particular. “Cuando estaba preparando el proyecto para postularlo (al Fondart Regional), había un señor trabajando en el campo que está detrás de mi taller. Un día, no fue más. Me dijeron que se había caído de un caballo y roto una pierna. Su esposa lo reemplazó”, comenta, intentando graficar el sentido del deber que mueve a los que se dedican a estos quehaceres.
“Para ellos no es un simple negocio, no consiste en sembrar, vender y ganar plata. No, es mucho más que eso. En cualquier otra actividad, uno renuncia simplemente. Ellos no”, complementa.
Respecto a las piezas que elaboró a tamaño escala, Ramos afirma que hizo alrededor de 50. Su intención fue ajustarse a las técnicas que fueron utilizadas en la creación de los implementos originales. “Cuando se construyen, se hacen con forja y en base a carpintería”, añade. Las herramientas más pequeñas están expuestas como si fueran joyas, “en una vitrina y con fondo rojo”, indica.
Tras su paso por el Museo Regional de Rancagua, la muestra se irá a la Municipalidad de Coínco. Allí será apreciada por la comunidad de la cual forma parte el autor. “La idea es que esta colección no se pierda, por lo que será guardada para que a futuro integre un museo comunal, donde también estén los carruajes a escala que he hecho, y mi exposición ‘El proceso de las vides’”, adelanta.