- Antiguos personajes toman vida en la muestra que estará abierta desde el 21 de diciembre y durante todo el mes de enero en el espacio cultural de la Iglesia de la Merced.
Gina Pérez Orellana
Esta es una noticia que alegrará al rancaguino antiguo y al que guste de los personajes que dan vida propia a las ciudades. De la cual me incluyo. “La Caserita”,“El Viejo del Burro”, “El guatón Erle” son parte de los personajes que podrán conocerse por la comunidad nuevamente tras presentarse la exposición que se dio vida tras tertulias en el “Viejo Rancagua” en torno de una mesa y de un vino.
Este 20 de diciembre se inaugura la exposición del artista Germán Ruz Baeza, en el espacio cultural Iglesia de la Merced, una muestra que reúne el trabajo realizado tras participar en un proyecto Fondart en el año 2003 bajo el nombre “Paisaje Humano de mi ciudad” hoy vuelve a estar presente sus doce personajes que junto a Cesar Tranca Castillo dieron vida, esta vez como Exposición “Germán Ruz”.
Un grupo de viejos amigos recordaron a personajes que a su juicio marcaron un hito en la historia de Rancagua. Si bien recuerda que fueron cerca de cincuenta, destaca que cada uno tenía sus anécdotas alegres y otras tristes, tras un trabajo de investigación seleccionaron a doce, quienes a través de las ilustraciones por parte de Germán y las décimas por parte de Cesar “Tranca” Castillo dieron vida a las características de éstos personajes. Ya en lo que va en el año ésta es la cuarta vez que nuevamente se abre la exposición, hecho que lo tiene muy contento, ya que de alguna forma muestra que aún permanece el interés por conocer esta parte de la historia rancaguina.
“Esto es un proyecto que se adjudicó hace tiempo y la gente lo pide y eso es un gran orgullo que esté presente y esta vez será por todo el mes de enero, a contar del 20 de diciembre fecha en que se inaugura” resaltó el artista.
A la hora de destacar algunos, Ruz nombra en primer lugar al “Guatón Erle” quien era un hombre muy alto y que su osadía fue permanecer tres días dentro de una piscina “Era un hombre muy grande como de dos metros y estuvo tres días pero no fue homologado ya que no hubo alguien que verificará el hecho durante esos días”. Le sigue “El Masajua” quien era el encargado de levantar al novillo en los rodeos. El “ruca ruca” con su taller ambulante con su cautin para soldar lo que fuera; jarros, ollas, teteras y ofreciendo su servicio a viva voz “A quien le tapo el portillo”. Otro era Juan Piazani, junto a su perro “Condorito” Un hombre que dominaba cuatro idiomas. Quien se ganó la vida pasando aceite a las cortinas de los locales “Andaba con un tarro con aceite quemado en una mano y en la otra un palo largo con un trapo en la punta” recuerda Ruz. El “Chiu Chiu”, que vivía en la plaza de los Maristas.“ El cojo Méndez”,“El Perico Silva”, “La Caserita” quien anunciaba sus frutas manzanas, duraznos de una manera especial “manchanas dulches maruras”.“Traía siempre un canasto tapado y tenía un vozarrón y decía “Peludito lo tengo” cuando traía duraznos”.“El viejo de los monos” que era el fotógrafo de cajón que había en la plaza con revelado inmediato. Son parte de
los personajes que podrá conocer prontamente en el espacio cultural Iglesia La Merced desde el 21 de diciembre, en horario desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas de lunes a viernes y sábados desde las 10 hasta las 14 horas. La muestra estará abierta durante todo el mes de enero.