Plena época veraniega, lo que hace que
muchas personas disfruten de sus vacaciones
en playas, lagos, o ríos. Lamentablemente este último fin de semana se
produjeron algunos accidentes por sumersión en la Región de O’Higgins, con
consecuencias fatales, por lo que consiente de esta realidad la Policía de
Investigaciones se encuentra entregando una serie de recomendaciones para
evitar este tipo de accidentes.
La consecuencia más importante de la sumersión
prolongada bajo el agua, sin respiración, es la hipoxemia. Este es el factor
crítico para determinar la evolución de la víctima.
En el proceso de recuperación normal de
una persona semiahogada, la hipoxia es irreversible. Por tanto, el factor
determinante del pronóstico neurológico es la rapidez con que se instaura la
reanimación cardiopulmonar y se recupera la respiración espontánea y la
contracción cardíaca. En consecuencia, un tratamiento de reanimación debe
iniciarse siempre, en el mismo lugar del accidente.
Generalmente se desconocen antecedentes del accidente por inmersión, debido a que los rescatistas no saben cuánto tiempo lleva la víctima sumergida. No obstante, hay algunos datos que hay que tener en cuenta. Entre ellos destaca que lo más importante es extraer a la víctima del lugar del ahogamiento e iniciar prontamente las medidas de reanimación.
REANIMACIÓN
DEBE INICIARSE EN EL LUGAR DEL ACCIDENTE.
Si la víctima comienza a toser o a
escupir agua por su nariz y boca, hay que ponerlo de lado, esto ayuda a evacuar
el agua de los pulmones. Además, debe mantener la cabeza más baja que el resto
del cuerpo, lo que reduce el riesgo de que el agua retorne a los pulmones.
“Nunca intentar rescatar a alguien que está más allá de sus posibilidades
físicas, la idea es evitar que hallan más víctimas”.
Entre los factores de riesgo destacan la
edad de los menores que se encuentran sin supervisión de un adulto responsable,
los adultos mayores y las personas con discapacidad son la población más
propensa a sufrir accidentes de este tipo.
Sexo: Los hombres presentan un índice de
mortalidad mayor que el que ostentan las mujeres; lo mismo ocurre en el caso de
muertes por inmersión. Los hombres están más expuestos al riesgo de ahogamiento
y tienen más probabilidades de sufrir un episodio de ahogamiento no mortal. Los
estudios del tema, indican que los varones se exponen más al agua y realizan
prácticas más arriesgadas como, por ejemplo, bañarse en lugares prohibidos, en
solitario, tras haber consumido alcohol, etc.
Acceso al agua: Los niños que viven cerca de puntos o cursos de agua al aire libre, corren especial peligro de este tipo de muerte accidental. Además, en las localidades donde existen actividades económicas vinculadas al agua, como la pesca, suelen registrarse mayores cantidades de muertes por inmersión.
De acuerdo con la Municipalidad de Graneros y el Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), los recintos emplazados dentro de la comuna tendrán diversas fechas para poner término al año escolar 2019.
“Sin embargo, todo está sujeto a modificación, según lo que pueda consignar consigne el Ministerio de Educación. Lo importante es que a pesar de todos los problemas que hubo en el país, cada alumno terminará su año curricular en forma ordenada y cumpliendo con todas las materias”, comenta el alcalde Claudio Segovia.
FECHAS DE TÉRMINO DE AÑO Las fechas son las siguientes: Liceo Profesor Misael Lobos Monroy 12 de diciembre Colegio Sixto Méndez Parada Nivel educación parvularia 13 de diciembre Enseñanza básica 26 de diciembre Colegio Hernán Olguín Maibee Nivel educación parvularia 12 de diciembre Educación básica 26 de diciembre Colegio R.P. Antonio Trdan 12 de diciembre Colegio Villa La Compañía Nivel educación parvularia 12 de diciembre Educación básica 23 de diciembre Colegio Tuniche Nivel educación parvularia 13 de diciembre Educación básica 26 de diciembre Colegio María Escobillana Guzmán 12 de diciembre
El nombre de esta
institución de educación superior está inspirado en Tomás de
Aquino, un connotado sabio y gran santo de la Italia del siglo XIII
cuya doctrina se posó sobre las personas y la educación. Es así
que el “sello Santo Tomás” toma gran relevancia en cada uno de
los que ingresa a esta casa de estudios, ya sea estudiantes,
administrativos o docentes.
Y a estos últimos
quisimos conocer, separándolos en un grupo muy peculiar: aquellos
que un día obtuvieron su título profesional en Santo Tomás y que
ahora regresaron a esta corporación educativa para ubicarse al otro
lado de la sala, como profesor. Uno de ellos es Edgar Villegas,
egresado de Santo Tomás Rancagua, y que hoy volvió al área de la
Ingeniería haciendo clases para la carrera de Construcción Civil,
donde obtuvo su título profesional. En este semestre ingresó como
docente a la sede porque -según nos cuenta- siempre le gustó
enseñar y perfeccionarse constantemente. “Quise devolver la mano
de alguna manera por todo lo que aquí me enseñaron. Ayudar al
prójimo está dentro de los valores que nos instruyeron acá.
Siempre los profesores fueron para mí una ayuda y eso no se olvida”,
explicó Edgar, valorando a su vez que en la entidad le han ofrecido
cursar diplomados en Pedagogía lo cual “nos permite proyectarnos
en esta área”. Con 40 alumnos a su cargo en dos ramos
correspondientes a segundo y tercer año de la carrera, espera seguir
realizando clases en los próximos semestres.
De padres docentes a
Camilo Gálvez, ingeniero agrónomo titulado de Santo Tomás, siempre
le gustó enseñar y en su época de universitario realizó
ayudantías. Está en sus venas, dice, y siempre pensó transmitir lo
que sus profesores le habían ilustrado. Transferir conocimientos y
contribuir al desarrollo de nuevos profesionales de esta región es
su meta. “Dicto clases en diurno y vespertino y veo que estas
realidades son muy distintas, porque en el día paso los contenidos
mucho más rápido y en la noche no porque ahí me consultan más, me
discuten debido a la mayor experiencia que tienen”, manifestó.
Camilo hace clases en
esta ciudad para las carreras de Técnico Agrícola e Ingeniería
Agrícola, en temas como frutales y riego. Lleva al menos seis años
trabajando con estudiantes de primer al cuarto semestre, pero comenzó
con la docencia en otra sede Santo Tomás en Santiago. “Cuando
nuestros alumnos se dan cuenta que hemos recorrido un camino similar
al de ellos, ven que esto se puede lograr, incluso continuar sus
estudios. Tengo alumnos que han trabajado su vida en el campo y ya
saben hacer las cosas, pero nosotros le damos sentido a lo que hacen
más que decirle si lo está haciendo bien o mal”, reflexiona este
profesor.
Era 1999 y de la
recordada Propam Rancagua (ahora Santo Tomás) egresaba una nueva
Técnico en Enfermería quien posteriormente se convertiría en
Enfermera. Betzabeth Palacios nos anuncia con orgullo su regreso a la
sede como jefa de Carrera de Técnico en Enfermería de Nivel
Superior (TENS) y donde realiza diversas clases en los tres primeros
semestres, además de supervisar prácticas profesionales. “Siempre
supe que la docencia era lo mío entonces comencé en 2016 a
potenciar esta faceta”, dijo. Concuerda en que si bien la acción
administrativa de un docente se puede aprender, no así el enseñar,
que es una vocación: “Debemos ser empáticos, con facilidad de
comunicar y de escuchar. Además les recalco que una vez adentro no
hay techo ni tope que los detenga, ellos pueden seguir cumpliendo sus
metas con mucho esfuerzo y con la ayuda de nosotros”.
Su colega Gabriela
Cuadra, quien es Asistente Social y Mediadora Familiar, hace
cátedras para la carrera de Servicio Social en Santo Tomás Rancagua
desde 2014, volviendo cuatro años después de egresar de este mismo
lugar. Ahora se dedica 100% a enseñar porque es su pasión y ahora
que hay mucho mercado profesional para los nuevos egresados, el
desafío es mayor ya que los asistentes sociales pueden desempeñarse
en diversos lugares. “Es emocionante volver como académico porque
sentimos que valoran lo que hiciste y que dejaste buenos recuerdos
mientras eras estudiante. Los tomasinos somos muy camiseteados,
tenemos una identidad y un sello que defendemos muy bien”, destacó.
En el Área de
Gastronomía, Miguel Ángel Martínez, a sus 28 años se desempeña
desde el año pasado como coordinador de la carrera. Titulado en 2016
en Santo Tomás Rancagua está a tiempo completo haciendo clases y
ejerciendo en coordinación. “Partí trabajando desde los 17 años
en cocina y entré a estudiar porque siempre me gustó. Acá vieron
mi potencial y al egresar me ofrecieron quedarme acá y fui primero
Chef de Adquisiciones. Después me dieron la oportunidad de dictar
clases por lo que realicé un diplomado”, recuerda.
Agrega que el sello
Santo Tomás “está inculcado desde siempre en nosotros y eso es
una ventaja. Acá nos enseñan a enseñar, por lo que yo ya llevo dos
diplomados realizados lo que nos forma para enseñar de acuerdo a los
cimientos de la institución. Es que además de estar formando
técnicos estamos trabajando con personas y eso siempre va a
prevalecer”.
FORMANDO NUEVAS
GENERACIONES
Jonathan Guzmán, de
profesión Contador Auditor, realiza clases de Contabilidad y
Auditoría en ambos jornadas. Hace tres años entró a la sede
gracias a que habían visto su desempeño cuando fue estudiante,
según nos relata. Aparte de su trabajo estable se dedica a dictar
clases algunas horas a la semana en la sede rancagüina. “Es
gratificante traspasar la experiencia y los conocimientos que vas
adquiriendo durante la práctica. Una cosa es la teoría que enseñan
y otra cosa es la misma práctica de tu profesión. Conocemos la
exigencia de esta institución por lo que podemos dar fe de todo el
proceso a los alumnos, mostrárselos y acompañarlos en su camino”,
reflexiona. “Me gusta mucho hacer clases, lo hago por gusto
personal y me llena, pero es importante actualizarnos y demostrar que
este es un proceso sin fin. Asimismo recalcó “los sólidos valores
cristianos que aquí se fomentan, de la responsabilidad y honradez en
el trabajo, y solidaridad con los demás, que en definitiva
corresponde al Sello Santo Tomás”. Su compañero Osvaldo Bastías,
también Contador Auditor, realiza cátedras desde el año pasado. En
2015 egresó de esta sede y sintiéndose “marcado” por Santo
Tomás, regresó titulado al producirse un cupo para la docencia.
Respecto a otros colegas formados en diversas instituciones del país,
Osvaldo cree que ellos hacen una diferencia, “pero debemos seguir
en constante evolución en cuanto a los temas enseñados”.
Kamal Yousef, es
ingeniero informático egresado de Santo Tomás Rancagua en 2014,
fecha desde la cual comenzó a realizar clases en distintas temáticas
para esta área. “Siempre me fue bien como alumno, lo cual replico
muy bien siendo profesor. Cuando estudié no fue fácil hacerlo
siendo padre, teniendo una familia y trabajar al mismo
tiempo-recuerda-. Recibí mucho apoyo de profesores y compañeros lo
cual me motivó a seguir y ahora muy motivado a aportar con mi
experiencia a las nuevas generaciones. No sabía de docencia pero en
Santo Tomás se preocupan de eso y nos tienen en constante
capacitación”.
Otro a quien también se le ofreció la oportunidad de hacer docencia fue a Cristian Escobar, kinesiólogo y Preparador Físico titulado en Santo Tomás y profesor en la sede desde 2014. “Se me dio la oportunidad de hacer clases y perfeccionarme en docencia. El jefe de carrera conociendo mi trayectoria como estudiante, me consideró para pertenecer al grupo. Desde la otra vereda recuerdo cuando era estudiante, por eso como docente debe ser un poco flexible. Y tratamos de replicar el sello Santo Tomás: ser proactivo y estar lo más actualizado posible en conocimientos en cuanto a ejercicio físico y rehabilitación”, aseveró. “Me gusta hacer clases y enseñar porque te mantiene vigente de conocimientos por lo que me veo así durante muchos años más”.
Al igual que en años anteriores, y como parte de la tradición cultural de miles de personas, este sábado 07 y domingo 08 de diciembre, se celebrará la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen. Un punto de encuentro y de expresión religiosa que reúne a los peregrinos de diferentes puntos de la Región de O’Higgins y comunas aledañas.
El municipio de Graneros ha diseñado un plan para poder apoyar a los comerciantes de la comuna, en cuanto se han visto afectados producto de la crisis social. De esta manera, se otorgó el beneficio para que los emprendedores puedan acceder a los stands, a través, de un pago simbólico de $1.000 pesos y así reactiven sus ventas.
En este contexto, el alcalde Claudio Segovia, señaló “estamos muy expectantes y preparados para que la fiesta se desarrolle sin ningún acontecimiento fuera de lugar. Los granerinos nos sentimos muy identificados con esta celebración, es parte de nuestra cultura y por lo mismo, hemos puesto todo nuestro esfuerzo para su realización. La idea, sin duda, es apoyar a los comerciantes, ya que, la feria es un ingreso importante sobre todo en esta época del año”.
Junto a lo anterior, se dispondrá el respaldo de 40 funcionarios municipales, “que colaborarán en el correcto progreso de la actividad, que contempla más de 1.100 puestos de ventas, sólo considerando los ubicados en el sector de Graneros”, indica el edil.
Cabe señalar que, para este año y con excepción de jornadas anteriores, no habrá ley seca, decreto que impedía la venta de alcohol durante la fiesta.