Así lo propuso Ricardo Guzmán. “No podemos darnos caprichos y gustos con la plata de toda la gente. Me parece que es un despilfarro, a dos años de la (nueva) elección”, argumentó Pamela Jadell. La instancia acordó tratar nuevamente el tema el martes, cuando el alcalde Eduardo Soto regresa de sus vacaciones.
Marcela Catalán
Este viernes 1 de febrero, a las 10 de la mañana, el Concejo Municipal de Rancagua realizó una nueva reunión. Tras abordar todos los puntos oficialmente en tabla, el socialista Patricio Henríquez pidió la palabra. ¿El objetivo? Referirse al último tema que genera polémica a nivel de la ciudad: el nuevo logo del ente edilicio.
Y es que el martes, el equipo de Diario El Rancagüino se percató de que el municipio local había comenzado a utilizar otra imagen corporativa. Esto, a través de sus páginas en Facebook y Twitter. Los comentarios en las redes sociales no se hicieron esperar, siendo mayoritariamente negativos. Consultada al respecto por este medio de comunicación, la concejal gremialista Pamela Jadell descartó que ella y sus pares hubiesen sido considerados al momento de efectuar el cambio.
Su colega socialista, Patricio Henríquez, también aseguró estar sorprendido y afirmó que solicitaría una investigación. El tema volvió a generar comentarios durante la mañana de este viernes 1 de febrero, ocasión en la que abordaron el asunto en el Concejo Municipal, aunque sin la presencia del alcalde Eduardo Soto. Lo anterior, ya que se encuentra de vacaciones. En su reemplazo, se encontraba Daniel Gaete como edil subrogante.
“Me enteré por la prensa”, señaló Henríquez, agregando que le llamó “la atención que esto no se nos haya consultado”.
La autoridad sentenció que el logo “representa a nadie, no se entiende. No hubiese costado nada habérnoslo propuesto a nosotros (como Concejo Municipal), antes de que se lanzara a la opinión pública. No está el alcalde (Soto), pero por último que alguien nos explique qué significa, cuál es su sentido”, cuestionó. En dicho minuto intervino Jadell, conminando a justificar “cuál fue la necesidad” del cambio. “No podemos darnos caprichos y gustos con la plata de toda la gente. Me parece que es un despilfarro, a dos años de la (nueva) elección”.
Ricardo Guzmán intentó bajarle el perfil a la situación: “Lamento esta conversación (…), (porque) cuando no hay noticias, surgen estas noticias que se arman de la nada”. A su juicio, “no se deben confundir los temas. Esto no es una imagen del municipio, sino que de la gestión del alcalde (Soto). A mí no me gusta, pero es una cosa subjetiva. Se ha hablado de hacer una licitación, ¿pero cómo se hace una licitación por un logo? Eso es súper complejo (…) Él (en referencia a Soto) puede poner el eslogan y logo que quiera. Es una cuestión de gestión”, manifestó. No obstante su lógica, sugirió que la empresa a cargo del diseño exponga frente a la instancia.
Por su lado, el edil subrogante aseguró que la decisión “responde a una necesidad de digitalización”. Reglón seguido, garantizó que “la contratación” de la agencia de publicidad Shackleton, a la cual se le pagó más de $20 millones por hacer el proyecto, fue hecha en completa regularidad. Pese a esta explicación, el concejal Aníbal “Tunga” González declaró sentirse preocupado por el desembolso de tamaña cifra, a cambio de “un logo tan feo. Los niños hoy son tan digitales, que podrían haber hecho una cosa más hermosa”, expresó.