“No es que estemos pagando $20 millones sólo por eso, como por error se ha señalado (…). No obedece a una inquietud o capricho mío, sino que a un estudio,”, aseguró.
Marcela Catalán
Este martes se realizó una nueva sesión del Concejo Municipal de Rancagua, ocasión en la que otra vez se abordó el cambio del logo municipal. El tema fue tratado el viernes pasado, pero como el alcalde Eduardo Soto regresaba de vacaciones esta semana, se propuso volver a hablar del asunto este 5 de febrero.
Es así como al dar paso a los puntos varios, la concejal Pamela Jadell(UDI), pidió al edil explicar el significado de la imagen. Durante su intervención, adujo ella: “(el asunto) ha sido motivo de reclamo por la gente, se lo planteo porque es una inquietud de ellos”. Acto seguido, subrayó que los cuestionamientos no son a la aplicación tecnológica, creada para la ciudad.
En vista de lo anterior, el jefe comunal afirmó que en la reunión pasada, en calidad de su subrogante, Daniel Gaete ya se había referido al tópico. No obstante, le solicitó que se pronunciara al respecto. El actual administrador municipal reiteró que la acción buscó enfatizar el aspecto “digital” de la gestión en desarrollo. Agregó que “todos los alcaldes han hecho modificaciones al logo” y que se procuró que la “simpleza” del nuevo símbolo, sirviera para “incorporarlo en las redes sociales”. A su juicio, éste efectivamente “funciona” en dichas plataformas.
En la sesión del viernes 1, el concejal Ricardo Guzmán defendió el derecho de Soto a tener una imagen ligada a su administración, aunque propuso que la empresa creadora de ésta, exponga en la instancia sobre el tema. Este martes, sostuvo que no tiene “el derecho” de citar, “pero (que ese día) pedía que (la agencia) nos pudiera contar (acerca de ello), porque todos se han hecho una opinión”. Añadió: “Yo no le quito el derecho al alcalde de tener una imagen corporativa, porque se ganó una elección”.
En vista de aquello, su par comunista, Danilo Jorquera, abogó por la presencia de la agencia Shackleton. Agregó que las dudas de él y de sus colegas obedecen a que la ley los faculta para fiscalizar el destino de dineros edilicios. Mas, la visita de la entidad no fue agenda en una fecha específica.

“NO SE PAGARON 20 MILLONES SÓLO POR UN LOGO”
Tras las intervenciones de los concejales, fue el turno de Soto. En la ocasión, la autoridad defendió su administración y destacó parte de sus logros, respaldándose en la “evaluación ciudadana”.
“En el transcurso de nuestra gestión hemos incorporado tres logotipos, como vulgar o popularmente se les conoce. Y no es que estemos pagando $20 millones sólo por eso, como por error se ha señalado. Aquí hubo una licitación pública, en la que podían participar todas las empresas y personas que cumplieran con los requisitos y que estén inscritos en el portal de proveedores. Se solicitaron una serie de servicios (…) Deben crear la instalación de una imagen corporativa, en todos los servicios que ofrece el municipio, de todas las divisiones, corporaciones, que tengan una identidad de ciudad, de diferenciación”, aseguró el alcalde.
En línea con el edil, la decisión se enmarca en el programa de digitalización y modernización de la comuna. “La gente ya no quiere ir al municipio a hacer un trámite. En el reciente proceso de patentes comerciales, una parte importante de los pagos fueron hechos a través de internet (…) Queremos facilitar las cosas. Todo esto implica una serie de modificaciones, que generan resistencia en algunos, ya sea por costumbre o porque ven que realizamos una gestión exitosa. Porque en política es una práctica dispararle al que vuela más alto”, criticó.
En cuanto a la empresa adjudicataria del contrato, argumentó que se trata de “una agencia con trayectoria” y que ha efectuado proyectos en Sevilla, Barcelona, además de encontrarse abocada en iniciativas “para un par de municipios grandes del país (…). Pretender minimizar (el cambio), desde una cosa tan pequeña, por no decir otra cosa, es no entender el sentido de lo que queremos dar. Estamos destinados a la digitalización. Es una propuesta ambiciosa, para poder tener un municipio cero papeles”.
Respecto al uso que se dará al logo, el alcalde afirmó que “sólo existe un emblema oficial del municipio: es el escudo de la ciudad, presente en todas las ceremonias oficiales, en la entrega de las condecoraciones del municipio. Eso no se cambia, porque es lo institucional, lo permanente (…). Esto no obedece a una inquietud o capricho mío, sino que a un estudio, hecho antes de definir los aspectos de la ciudad que nos caracterizan”, remató. Tras sus palabras, la concejal Pamela Jadell pidió hablar. No obstante, el edil cerró el tema y se retiró de inmediato.
“No quedó nada claro”
Tras la explicación del alcalde Eduardo Soto, acerca del nuevo logo edilicio, la concejal Pamela Jadell analizó las palabras del edil. “No me deja tranquila, no me deja conforme. Debo dar explicaciones a los vecinos de Rancagua, pero quedó a la vista cuál es la explicación que debo dar. Me preocupa que él piense que es un ataque a su gestión, lo cual no es así. Yo lo he apoyado desde el primer día. Hoy sólo estamos criticando el gasto realizado, cuando no fue enfático ni claro”, señaló a la prensa.
Acto seguido, leyó la orden de compra de la mencionada propuesta visual. “Dice que se le pagan a la empresa $20.230.000. Dice que la Municipalidad de Rancagua (…) llama a la licitación de servicios de diseño, conceptualización y actividades de imagen corporativa. O sea, pagamos $20.230.000 por un logo. Qué pena que el alcalde sienta que es un ataque a su gestión o a su persona, cuando soy la única persona que ha estado parada a su lado en los momentos difíciles(…)Al final, estamos poniendo la cara nosotros».
Consultada acerca de si comprendió la identidad detrás del logo o si sólo será empleado en las redes sociales del ente edilicio, respondió: “No, no me quedó claro. No sé si a ustedes les quedó claro”.
Respecto a si por la misma cifra, también se realizaron otros servicios, como aseguró la autoridad, Jadell arguyó: “No me dejó claro si hay otro pago después o si hay otra contratación, lo evidente es que se pagaron $20.230.000 por un logo que no identifica a nadie, que podría haber costado nada”, finalizó.