Por su parte, el alcalde de Santa Cruz, William Arévalo, aseveró que “muchas cosas fueron dejadas con amarre político” durante la administración de Michelle Bachelet. “Y cuando asumes un cargo, algunas no las puedes echar atrás (…). El intendente (Juan Masferrer) y los seremis, han ratificado algo que quizá no tienen cómo echar para atrás”, argumentó.
Marcela Catalán
El 5 de marzo de 2018, la comisión que abordaba el futuro del Centro de Formación Técnica Regional, se reunió para conocer y votar la propuesta elaborada por un equipo de profesionales de la Universidad de O’Higgins, la cual sugirió que la entidad se ubicara en San Vicente. La idea fue acogida, desatando la alegría del alcalde de dicha comuna, Jaime González, mientras que las críticas no se hicieron esperar desde otros lados. Éstas llegaron de parte de los ediles de Santa Cruz y de Pichidegua, William Arévalo y Adolfo Cerón, respectivamente, además de vecinos de Cardenal Caro y del gobernador de la provincia, Carlos Ortega.
Incluso hubo quienes descartaron que se tratara de algo zanjado, así lo garantizó en ese momento el diputado Diego Schalper. Aquello ocurrió luego de que en abril pasado, el entonces ministro de Educación, Gerardo Varela, asegurara que la entidad sí se emplazaría allí. En vista de ello, el legislador argumentó que el sitio donde residiría el organismo todavía estaba en veremos.
La polémica no quedó allí, reflotando el 30 de enero en una entrevista con El Rancagüino. En la ocasión, Leonardo Fuentes, seremi del Mineduc, sostuvo que su cartera había ratificado el arranque del CFT en la mencionada comuna. La declaración no cayó bien en la Comisión Pro CFT Cardenal Caro, la cual agrupa a las seis municipalidades de dicha provincia, incluyendo a sus concejales y alcaldes, según indica el presidente del movimiento, Fernando Troncoso.
“Esa confirmación no tiene ningún asidero (…). Es el rector quien en definitiva decidirá y tendrá la última palabra, más aún si consideramos que la comisión propuso el emplazamiento días antes de un cambio de Gobierno. En eso no se contemplaron los criterios que deberían haber sido tomados en cuenta”, sentencia.
El dirigente cuestiona la instancia, aseverando que la recomendación de ubicación obedeció a “intereses creados, porque dentro de la comisión estaba el gerente de Agrosuper, cuando en La Estrella está el conflicto con las chancheras. Y hoy en San Fernando, sobre el 50 por ciento de los estudiantes provienen de Cardenal Caro. Es más, AIEP está pensando abrir en Pichilemu. Entonces, era obvio que no eran las personas más idóneas para decidir”.
De acuerdo con Troncoso, “el rector de la UOH concuerda con nosotros en que no fueron ocupados los mejores preceptos para hacer el informe, considerando que se dejó completamente afuera a Cardenal Caro. Se basaron en un criterio censista. Los primeros siete capítulos (del estudio), apuntaban a la descentralización, a la equidad e igualdad (en la entrega) de oportunidades, lo que indicaba que debía quedar en nuestra provincia. Pero después imperó una lógica censista, mencionando diez comunas, casi todas de Cachapoal. ¿En qué quedó la descentralización?”, acusa.
A juicio del movimiento que encabeza, “se está cometiendo una injusticia social”. El dirigente también asegura estar sorprendido de las palabras del senador Juan Pablo Letelier, “quien al principio estaba muy concentrado en que se emplazara en San Vicente, sin embargo, hoy dice que su casa central podría estar allá, habiendo dos sedes más, una en Pichilemu y otra en Santa Cruz. ¿Por qué no partimos primero por Cardenal Caro y después abrimos las otras sedes?”.
Más allá de este punto, Troncoso cree que en realidad el Mineduc postergará la materialización del proyecto. “Pretende patear el balón hacia adelante, no asumir una responsabilidad, porque las nuevas autoridades se encontraron con esta decisión semiadoptada, y hay algo raro… En la reunión del MUROH, realizada en Pichilemu, todos los concejales y alcaldes hicieron un voto político y afirmaron que apoyaban que el CFT partiera en Cardenal Caro”, reclama.
En su opinión, sólo así la iniciativa podría aspirar a la “justicia social, equidad y descentralización”, dada la disponibilidad de carreras de educación superior a nivel regional. “Cachapoal tiene 200, considerando universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales, mientras que Colchagua 66 y nosotros ninguna”.
También critica el argumento de que no se puede instalar el proyecto en su provincia, en vista de la baja cantidad de escolares asistiendo a clases en su zona. “El 27 por ciento de los (estudiantes) de cuatro liceos más importantes de San Fernando, son de Cardenal Caro, y el 40 de los de Santa Cruz, igualmente lo son. ¿De verdad no somos capaces de tener el CFT? Incluso me pareció extraño que saliera la confirmación de ubicarlo en San Vicente y luego su alcalde apareciera en todos los medios, dando gran efervescencia al anuncio, cuando es cuestionado por abandono de deberes”.
De acuerdo con Troncoso, en una reunión que su movimiento sostuvo con el Mineduc, Juan Vargas, director nacional de Educación Superior, le habría manifestado que cuando el gobierno asumió en La Moneda, “se encontraron con esta pelota, ya que (antes) no se vio la planificación de recursos ni su manejo, porque estas entidades podrán ser respaldadas por el Estado durante los primeros seis años de existencia y después deben autofinanciarse. Para ellos, echarlos a andar significa un problema (…) Para no improvisar, están tratando de un darse tiempo”.
“Nosotros pedimos que hagan un estudio nuevo (…). Lo conversamos con el rector (de la UOH) y con el intendente. Sí, se puede. Pero si se hace por comuna, ninguna de Cardenal Caro podrá competir con San Vicente, San Fernando o Chimbarongo, aunque sí podrá hacerlo a nivel provincial. En ese sentido, como organización hemos generado instancias de acuerdo entre las municipalidades y las comunas, para corregir temas de conectividad” y otra serie de factores, adelanta.
“El Gobierno ratificó algo que quizá no tiene cómo echar para atrás”
Por su parte, el alcalde de Santa Cruz, William Arévalo, califica como “lamentable” la confirmación de que el CFT comience a operar en San Vicente, “en vista de las necesidades a cubrir, como dar oportunidades de enseñanza superior a los alumnos. Pero en estos temas siempre predominan cuestiones políticas: se miraron los votos y no la educación técnico profesional, que llega a familias sin posibilidades de pagar una universidad a sus hijos. Colchagua y Cardenal Caro debieron tener más protagonismo. Son las comunidades que más necesitan potenciar eso”, argumenta.
En sus palabras, “el 70 por ciento de nuestros alumnos, son de otras 15 comunas vecinas a las que prestamos servicios. Entonces, para quienes han tenido a sus hijos en nuestros colegios de básica y media, pagando transporte escolar hasta acá, el emplazamiento del CFT acá no hubiese significado una alteración”.
En esa línea, la autoridad asegura que le manifestó a la comisión la posibilidad de poner a disposición del proyecto establecimientos locales con grandes terrenos, además de poder implementar internados “y muchas otras cosas que harían más accesible esta iniciativa”.
“Pero nunca fuimos tomados en cuenta, solo se miraron los votos. Bajo ese contexto es que por años tuvimos un elefante blanco en Rengo, donde se construyó una universidad que no sirvió ni para cuidar al perro. Por eso vimos que San Fernando tuvo por años una universidad sin ocupar, y ahora le dieron uso, aunque no tienen los terrenos aptos para hacer experimentos de agronomía”, señala, en relación a la sede de la UOH en la capital de Colchagua.
Respecto a cómo ha enfrentado el tema el Gobierno del Presidente Piñera, considerando que la determinación fue adoptada cuando finalizaba la administración de Michelle Bachelet, critica que “muchas cosas fueron dejadas con amarre político. Y cuando asumes un cargo, algunas no las puedes echar para atrás. Esta resolución fue ideológica, no técnica”.
En ese sentido, Arévalo afirma que “el intendente y los seremis han ratificado algo que quizá no tienen cómo echar para atrás”. Consultado acerca de si instalar otra sede en su comuna, aunque después, podría resarcir el panorama, responde: “Todo lo que sea sumar, es bienvenido. Porque hay asuntos que nadie cambiará, que obedecen a resoluciones que cuesta mucho hacer retroceder, más aún cuando las dejan amarradas. Si podemos ser una opción clara de enseñanza técnica profesional, felices”.
No obstante, el alcalde de Santa Cruz es enfático: “¿Cuál es la sensación que queda? Que habiéndoles entregado todas las condiciones, habiéndonos dado el tiempo de explicar y exponer desde el día uno que partió (el desarrollo de) la UOH, después de haber llevado a terreno al rector y a sus equipos a ver la infraestructura, además de internados… cuando desechas eso, te preguntas si vale la pena perder el tiempo, cuando quienes vienen, tienen una mirada política”
En relación a las últimas declaraciones del senador Juan Pablo Letelier, en favor de que el CFT tenga sedes en la comuna de Colchagua y en Pichilemu, destaca su apertura al respecto. “Sería irresponsable no hacer ese comentario, porque lo hemos conversado”, remata.
RECUADRO
Alcalde de Pichidegua: “Estamos contentos, San Vicente era mi segunda alternativa”
Cuando la comisión acogió la propuesta de que el CFT arranque en el territorio del alcalde Jaime González, desde Pichidegua criticaron la determinación y acusaron que ésta no fue adoptada de manera transparente.
“Si bien se trata de una proposición, para nada fue un proceso participativo y es fruto de una comisión que hoy se desmembra a causa del cambio de Gobierno. Por ende, no veo cuál es el interés urgente de resolver algo tan importante para la región, cuando estamos ad portas de la llegada de una nueva administración (presidencial). Se debe socializar más el tema y la comunidad debe participar de algún modo, pues los ediles y concejales tienen voz en esto (…) Se toma una decisión entre cuatro paredes ”, expresó Adolfo Cerón en marzo de 2018.
No obstante, ahora el alcalde se muestra más optimista y prefiere ver la parte llena del vaso. “Uno siempre desearía que nos ocurrieran cosas buenas, para buscar el desarrollo integral de la comunidad. Sin embargo, entendemos que es complejo implementar un CFT en un lugar pequeño como éste, que sí cumplía algunas condiciones. Pero con San Vicente somos comunas hermanas. Nuestra gente va hasta allá para (recibir) los servicios que necesita, de manera que ésa era mi segunda alternativa. Así que estamos contentos, pues nos encontramos al lado, a 25 minutos, y tenemos buena locomoción para viajar. Están las condiciones para que la entidad funcione de manera integradora”.