Si bien salir de vacaciones es siempre motivo de alegría y descanso, el problema está cuando se acaban esos maravillosos días de ocio, y es el momento de volver a la realidad. Para la mayoría de las personas esto significa volver a una rutina de responsabilidades, tareas y horarios, además de hacerse cargo de todos esos pendientes que se acumulan en nuestra ausencia.
Retomar el ritmo cuesta, odiamos el despertador por las mañanas y los preciados días de vacaciones comienzan rápidamente a ser un recuerdo más lejano. Sin embargo, lo que muchos ven como un retorno a lo aburridamente cotidiano, podría transformarse en un excelente punto de partida para comenzar bien el año. Sólo se necesita buena actitud, la mejor disposición y un buen plan.
A continuación, compartimos 5 buenos consejos para un retorno saludable:
Reincorporación progresiva: Por nada del mundo vuelvas un día antes de reincorporarte a tus responsabilidades. Es conveniente dejar uno o dos días para descansar y comenzar a organizarte, deshacer maletas, lavar ropa y ordenar la casa.
Vuelve con una actitud positiva: Es muy importante volver con buena actitud, optimista, contento y con ganas de hacer bien las cosas. Así aportaremos y recibiremos buena energía de los que nos rodean, ayudando a que nuestro ambiente sea más cálido y amigable.
Espacios recreativos: Deja un espacio diario o semanal para hacer actividades que disfrutes o te relajen, como ver a tus amigos, hacer deporte, comer algo rico, ver una película o simplemente descansar. Siempre es importante darse el tiempo para ver a la gente que quieres, distraerte de tus responsabilidades y conectarte contigo mismo. También es un buen momento para inscribirte en algún curso que desees hacer, algo que complemente tu trabajo o simplemente algo entretenido como cocinar, dibujar, literatura, o lo que quieras.
Evita el sedentarismo: Hacer alguna actividad física siempre es bueno y ayuda a producir endorfinas, lo que nos hace sentirnos bien. Si no eres de gimnasio y el deporte no es lo tuyo, aprovecha los momentos que puedas durante el día para estirar las piernas y moverte un poco. Usa las escaleras, camina lo que más puedas y evita el sedentarismo. Hacer pausas de cinco a diez minutos – una durante la mañana y otra en la tarde – siempre es recomendable para distraerse un rato, tomar aire y descansar nuestra mente.
Reemplazar los malos hábitos por otros buenos: Si tienes algún mal hábito como fumar, comer comida chatarra, beber en exceso u otro, el retorno de las vacaciones es un excelente momento para dejarlo. Siempre es bueno plantearnos buenos propósitos que nos ayuden a ser mejores personas. Sólo tienes que proponertelo y cambiarlo por un buen hábito, uno positivo que, sin duda, te traerá solo beneficios.