Ximena Mella Urra
Cuando te apasiona lo que haces y despierta tu interés con tal ímpetu que eres capaz de crear productos tanto necesarios como innovadores, sin duda vale la pena destacarlo. Es que a sus cortos 17 años, el joven Rodrigo Ogalde Lisboa, estudiante de Cuarto Medio del Instituto Inglés de Rancagua, ya tiene claro su futuro y tiene que ver con la programación y digitalización al servicio de la comunidad.
El joven tomó la iniciativa de presentar y hacer realidad un proyecto en su colegio y su casino concesionado al que llamó «Fast Pass». Este software tiene la capacidad de ordenar el funcionamiento y el ingreso de los estudiantes al casino del establecimiento, mediante una pistola que lee el código de barras de sus credenciales. De esta manera se automatizó el ingreso de unos 300 alumnos al día. «Habían días en que la fila era demasiado larga en este lugar al entrar a almorzar. Una persona buscaba manualmente el registro de cada alumno lo cual demoraba en promedio unos 60 segundos. Ahora este procedimiento no requiere de más de 5 segundos. Por eso pensamos en crear un sistema que con ayuda de la credencial escolar que nos entrega el colegio, pudiéramos ingresar de forma rápida y segura a este lugar y no perder tiempo en tu hora de colación», nos explica Rodrigo.
Desde Primero Medio que su colegio le dio la opción de ingresar a unos talleres de Robótica y Programación, pero su horario nunca calzó, hasta que en Tercero Medio después de ingresar como tesorero al Centro de Alumnos, pudo recién desarrollar su interés y así contó con al menos 5 meses para desarrollar este programa computacional. «Para ello entrevisté a muchos de los padres y apoderados buscando las falencias de este casino para poder mejorarlo a través de su digitalización, y con la ayuda de la misma empresa encargada de este lugar, se pudo hacer realidad», dijo.
Sobre la dificultad de aprender y desarrollar en corto tiempo esta iniciativa, nos asegura que no le costó aprender ya que era bastante su pasión y motivación. Prueba de ello es que en sus últimas vacaciones (diciembre a febrero pasado), estudió y se perfeccionó en Programación. De esta manera el joven pudo crear y programar hasta llegar a un avanzado Excel, «con el fin de partir ya con este programa de ingreso al casino y poder dejar a los padres más tranquilos e informados de lo que su hijo recibe».
Agrega que la empresa concesionaria del casino trabaja en otras ciudades del país y en algunas de sus operaciones ya tiene incluida un sistema de ingreso mediante huella digital. «También hemos pensado en cómo hacerlo posible este método en nuestro colegio». Incluso-relata Rodrigo-, ha estado en negociaciones con la empresa encargada del casino para darle continuidad a este programa en otras instituciones donde opera. «La idea es expandirlo y mejorarlo». Cabe mencionar que la compra de este software por parte de dicha empresa, le reportó una cantidad considerable de dinero la cual donó al Centro de Alumnos de su establecimiento escolar.
A este joven emprendedor le queda mucho más por hacer. Entre sus aspiraciones está ingresar a la carrera de Ingeniería Civil en la Pontificia Universidad Católica de Chile. «Me interesa este tema de la programación ya que sirve para que las personas progresen, me gusta crean cosas para poder ayudar a la gente, que sean necesarias. Es un real aporte este programa Fast Pass. Con ello incluso aumentó la felicidad de los más pequeños que imaginaban que su credencial era una tarjeta de crédito y que con ella podían ‘comprar’ su almuerzo», comenta como anécdota.