La investigación que se originó en Rancagua llevó a que se realizaran allanamientos en Antofagasta y la Región Metroplitana, donde se logró la detención de dos personas que vendían lo incautado en diferentes ciudades del país, entre ellas en la Región de O’Higgins.
Fernando Ávila Figueroa
Fotos: Héctor Vargas
La Policía de Investigaciones de Rancagua y la Fiscalía Regional lograron la incautación de más de 50 mil tiros de munición de diferente calibre, armas -entre ellas fusiles de asalto y carabinas- explosivos, granadas etc, lo que motivó que hasta Rancagua llegara el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, el Subsecretario, Rodrigo Ubilla, y el Subdirector de Investigación Policial y Criminalística de la PDI, Prefecto General, Carlos Yañez.
Parte de la munición está rotulada con el nombre de organismos públicos como Famae, situación que aseguró el ministro les llama la atención y preocupa en demasía, quedando aún en investigación como llegaron estas armas a mano de organizaciones criminales. Cheadwick señaló que tanto la munición y armas que deberán ser destruidas para efectos que no vuelvan a usarse, sumado a que las pericias correspondientes deberán determinar si en algún momento fueron utilizadas paras hechos delictuales.
DOS DETENIDOS
Por su parte, el Fiscal Regional de O’Higgins (s), Javier Von Bischoffshausen, dio a conocer que se trató de una investigación que tuvo una duración de nueve meses, junto a la PDI, teniendo como base el problema del tráfico de armas que existe en el país y que llega a poder de delincuentes.
La investigación se originó luego que los detectives lograran reunir información residual obtenida de otras investigaciones, la cual daba cuenta que un sujeto de 55 años, aficionado al tiro deportivo, contactaba a terceros que se dedicaban a la comercialización de armas y munición en el comercio establecido y en el mercado ilegal, para luego revender estas especies a sus contactos en diferentes ciudades del país.
Luego de establecerse la figura del tráfico de armas y la participación de los imputados en este negocio, así como los lugares de acopio de las especies, la Unidad de Focos de Armas de la Fiscalía Local de Rancagua, tramitó ordenes de entrada y registro a dos domicilios ubicados en Antofagasta y Santiago. En aquellas propiedades se hallaron once armas de fuego, algunas capaces de disparar munición de guerra, una pistola con silenciador, 48 granadas de mano, 25 de ellas de alto poder letal por tratarse de granadas de fragmentación, más de 10 kilos de pólvora y alrededor de 50 mil cartuchos de diferentes calibres, en su gran mayoría de uso militar, razón por la que además de detener al sujeto de 55 años, se detuvo a su hijo, de 24 años, por la eventual participación que pueda tener en el ilícito.
A la fecha hay dos personas detenidas que pasan a control de detención por el delito de tráfico de armas, arriesgando penas de hasta 20 años de cárcel efectiva. Se investiga la participación de terceros, así como se debe establecer como los imputados se hicieron de estas armas, así como cuál era el mercado que tenía como destino.
Sobre el vínculo con la Región, la Brianco de la PDI Rancagua y Fiscalía detectaron una posible comercialización en la zona, situación que aún debe investigarse.