- Es por ello que el senador Alejandro García Huidobro solicita agilidad en la determinación del proyecto “Segunda Oportunidad” para así terminar con la espera que han tenido los vecinos del sector.
Gina Pérez Orellana
“660 departamentos están aún en situación precaria, un hacinamiento de difícil vida para un ser humano”, es lo que señala el senador Alejandro García Huidobro, a nuestro medio al referirse a la solicitud imperiosa que hace hacia el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, tras la realidad que aún viven los habitantes del sector Baltazar Castro en el sector nor oriente de la capital regional. Espera que han debido sortear las familias por más de 16 años. Es por ello, que añade que ha solicitado al Ministro de Vivienda que se agilice a la brevedad la determinación del proyecto “Segunda oportunidad” para el sector. El legislador comentó que el pasado lunes se reunió junto a las autoridades de vivienda y el alcalde de la comuna de Rancagua en la capilla Espíritu Santo para reunirse con más de 500 vecinos,quienes plantearon la necesidad urgente de contar con la concreción de obtener su vivienda definitiva.
“Se han realizado los estudios y se demostró que estas viviendas fueron mal construidas igual que Vicuña Mackenna y Villa Cordillera, por lo que tenemos una deuda social, histórica que debemos afrontar lo antes posible”. Arguye el parlamentario de la cámara alta quien agrega que todo estaría acorde para que se de el paso a estas personas “Esperamos que sea lo antes posible, las personas llevan más de 16 años esperándolo y se debe terminar este proceso lo antes posible” manifestó agregando finalmente que “ Aquí sólo falta la decisión por parte del Ministro Monckeberg, tengo confianza en que se haga lo antes posible pues los vecinos de la Baltazar Castro tienen los mismos derechos de las personas que tuvieron la misma situación y que ya fueron resueltos”. Cabe precsar que el programa “Segunda Oportunidad” permite que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo expropie los domicilios y, a cambio, entregue a los propietarios un subsidio. De tal modo éstos pueden comprar en otro sector de la ciudad, y así la cartera procede a la demolición de las antiguas construcciones.