– La autoridad regional se refiere al avance enfatizando que se cumplirán las fechas entregadas. Pese a que se solicitó ampliación para el anteproyecto cuyo plazo venció en junio.
Gina Pérez Orellana
Nico Carrasco
El pasado 1 de abril del presente año comenzó a regir una vez más el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) y con ello la Gestión de Episodios Críticos (GEC), la que se extenderá hasta el 31 de agosto. En palabras concretas la región de O’Higgins sigue rigiéndose por el Plan de Descontaminación Atmosférica por material particulado grueso, esto en el contexto que sitúa a Rancagua dentro de las 20 comunas más contaminadas de Sudamérica según la Organización Mundial de la Salud (OMS) por los malos índices de la calidad de aire. En paralelo, en el mes de junio del pasado año, se declaró zona saturada el valle central de la región por material particulado fino. Abarcando este decreto a las mismas 17 comunas que hoy se rigen por el plan por material particulado grueso, es decir; Rancagua, Graneros, Doñihue, El Olivar, Coltauco, Coinco, Quinta de Tilcoco, San Vicente, Placilla, Mostazal, Codegua, Machalí, Malloa, Rengo, Requínoa, San Fernando y Chimbarongo.
Ahora, la apuesta está concentrada en la elaboración del PDA 2,5 (material particulado fino) y para ello hay plazos y comisiones de trabajo por temas para su elaboración éstas son; quemas y leña, educación y difusión, industria, transporte, y municipio. En ese sentido, el seremi del Medio Ambiente, Rodrigo Lagos, explicó al Diario El Rancaguino, que “nunca se ha dejado de trabajar en el Plan de Descontaminación Ambiental del valle central desde que se lanzó el decreto, es por eso que es muy importante aclarar que nunca se ha dejado de trabajar en ello”, manifestó.
Consultado en lo que se ha avanzado a la fecha de hoy, Lagos, fue enfático en manifestar que han estado trabajado enfocados en cumplir con los plazos “a la fecha ya van 11 reuniones que suma el comité de trabajo ampliado desde mayo se incluyó además de los municipios y servicios públicos organismos privados, los que suman más de 80 participantes y desde allí se incorporaron las cinco comisiones de trabajo”. En ese sentido, adelantó que actualmente están en la elaboración del anteproyecto si bien fue honesto al reconocer que el plazo era junio de este año, se solicitó una ampliación “el plazo original era junio de este año, pero se solicitó una ampliación por un inventario de emisiones más actual que queremos incorporar y la normativa permite aquello”, explicó.
De todos modos, la autoridad de la cartera aclaró que “no obstante no va a haber afectación que el próximo año ya contaremos con un plan de descontaminación nuevo para la región eso será en el 2020”. De esa forma si bien descartó de llano que podría trasladarse para el 2021 su comienzo no quiso hacerse cargo de los tiempos que puedan demorar otros intervinientes en este proceso aduciendo a Contraloría, consulta a ministro ya que adujo que son plazos que no maneja su cartera.
Finalmente, la autoridad recalcó que todo el trabajo que se está realizando busca robustecer el actual plan “la idea es fortalecerlo, nos interesa como gobierno tener un buen plan de descontaminación, la preocupación es contante, son instrucciones directas, constantemente vamos entregando avances a las entidades pertinentes, que no haya noticias en los medios no significa que no se esté trabajando”aseguró.
RECAMBIO DE CALEFACTORES
Consultado sobre las mediciones que actualmente se hacen por PM 10 y MP 2.5, pese a que la normativa señala que las alertas preventivas que deben entregar es por el material particulado 10. Manifestó que las alertas han ido disminuyendo, desde que se implementó el recambio de calefactores lo que a su juicio el programa en sí y a la fecha van más de 2 mil 300 calefactores que ese encuentran en plan de selección lo que permitirá incorporar tecnologías mucho más amigables con el medio ambiente como son los paneles solares y aires acondicionados con tecnologías más económicas.
¿Qué son las MP 2,5?
El material particulado respirable presente en la atmósfera de nuestras ciudades en forma sólida o líquida (polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento y polen, entre otras) se puede dividir, según su tamaño, en dos grupos principales. A las de diámetro aerodinámico igual o inferior a los 10 µm o 10 micrómetros (1 µm corresponde a la milésima parte de un milímetro) se las denomina PM10 y a la fracción respirable más pequeña, PM2,5. Estas últimas están constituidas por aquellas partículas de diámetro aerodinámico inferior o igual a los 2,5 micrómetros, es decir, son 100 veces más delgadas que un cabello humano.
Además, el tamaño no es la única diferencia. Cada tipo de partículas está compuesto de diferente material y puede provenir de diferentes fuentes. En el caso de las PM2,5, su origen está principalmente en fuentes de carácter antropogénico como las emisiones de los vehículos diesel, mientras que las partículas de mayor tamaño pueden tener en su composición un importante componente de tipo natural.