“¡Oh
Jehová, ¡Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has
puesto tu gloria sobre los cielos; De la boca de los niños y de los que maman,
fundaste la fortaleza,
A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo. Cuando
veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo:
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, ¿Y el hijo del hombre, para
que lo visites? Le has hecho poco menor
que los ángeles Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus
manos. Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las
bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa
por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, ¡Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre
en toda la tierra!” Salmo 8
Este Salmo, es un himno de alabanza al Dios creador, que ha honrado al ser humano con darle el dominio sobre todas las cosas.
Los astronautas han podido de hecho caminar físicamente sobre la misma luna que David pudo observar sólo a distancia, pero todo el conocimiento que hemos obtenido acerca del universo en el que vivimos solamente sirve para profundizar mucho más aun, nuestra impresión de la tremenda sabiduría y poder de Dios.
Estos billones de galaxias en rotación siguen su curso silencioso en las profundidades del espacio, y todo funciona en perfecta unidad y armonía. Esto fue lo que impresionó al salmista, que irrumpe con esta exclamación ¡Oh Jehová, ¡Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Las personas de diferentes naciones que llegaron al norte de Chile para observar el Eclipse y también muchos de nuestros compatriotas que vivieron esa experiencia, hicieron suyas las palabras del salmista diciendo “¡Oh Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
La pregunta recurrente que se hacen todos aquellos que contemplan la grandeza de Dios es. “¿Qué es el hombre”, ¿Cuál es su propósito aquí? ¿Por qué existen en este pequeño planeta en este vasto universo? Estas son las preguntas que muchas personas se hacen cada día.
El salmista contesta su propia pregunta: “Lo has hecho poco menor que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra”. El hombre tiene una relación única con Dios y fue creado para ser un poco menor que Dios.
Dios creó al hombre para que fuese la expresión de la vida de Dios, el vehículo humano de la vida divina, el medio por el cual el Dios invisible se hiciese visible a Sus criaturas. El hombre debía ser el instrumento mediante el cual Dios realizaría Su obra en el mundo y la expresión del carácter y ser de Dios. Él es la criatura más cercana a Dios. No hay ningún otro más cercano, porque Dios mismo debía vivir en el hombre.
Esta es la revelación de la Biblia. El hombre es un ser único, asombroso, que Dios mismo tiene la intención de vivir en Él para ser la gloria de la vida del hombre.
¿Estamos nosotros permitiendo a Dios que restaurar esa unión con el Cristo resucitado para que Él esté totalmente vivo en y por medio de nosotros?
Pastor: Alejandro H. Cabrera C.