¡Por fin tenemos teatro!, así titulábamos el editorial del 19 de julio del 2013. Es que sin duda la jornada del 18 de julio de ese año, cuando fue oficialmente inaugurado el Teatro Regional, fue histórica. Desde 1915 que en innumerables editoriales habíamos clamado para que Rancagua tuviese un teatro. Fueron varias las primeras piedras que en esos casi 100 años fueron mudas promesas de que este anhelo se cumpliría, pero finalmente el Teatro Regional es una realidad.
El desarrollo del Teatro en estos años fue vertiginoso, grandes óperas y cientos de artistas han pasado por sus tablas, pero lamentablemente se vio envuelto en una serie de polémicas y problemas. Sin embargo, las palabras utilizadas en el editorial de 2013 siguen estando vivas en 2019. “El Teatro debe ser utilizado todo el tiempo. Sería una verdadera pena que este soñado recinto se convirtiese en un elefante blanco porque no existan montajes que le den vida(…)finalmente seremos todos nosotros los responsables de cuidar y utilizar este magnífico espacio”, decíamos hace 6 años.
Afortunadamente los nubarrones que opacaron el horizonte del Teatro parecen disiparse, sin embargo, dada la historia que aún se vive en tribunales, sigue faltando una mayor transparencia en su gestión. Una cuenta pública puede ser una buena idea, al mismo tiempo que se hace necesarias mayores explicaciones de porque no se realizará la segunda opera anunciada para este 2019. Aunque entendemos que la situación económica del país no es la óptima y observando que el propio Teatro Municipal de Santiago tiene dificultades, es entendible que no se pueda realizar todo lo que se quiere. Pero si se comunica su realización con bombos y platillos, una simple publicación en sus redes sociales claramente no es suficiente. Más que nunca no puede haber ningún tipo de duda en la gestión del Teatro.
En este sentido los desafíos de este centro cultural siguen siendo los mismos de cuando fue inaugurado: generar espacios para los artistas locales, educar al público, buscar y promover nuevos talentos, junto con realizar montajes de calidad, desafíos permanentes de este ansiado espacio que tanto costó que fuese una realidad.
Luis Fernando González Vallejos
Sub Director