El suspendido ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua señala no haber cometido ninguna irregularidad, contesta a cada uno de los cargos que le fueron formulados y señala ser victima de “una reyerta mortal originada en el Ministerio Público, destapada por una disputa de egos y poder”.
Alejandra Sepúlveda- Luis Fernando González
Poco había hablado el ministro Marcelo Vásquez de la compleja trama judicial en que se ha visto envuelto, juzgado mediáticamente dice no haber recibido la misma justicia que impartió durante sus más de 30 años en el poder judicial. En momentos en que la Corte Suprema deberá debatir su destitución entrega una amplia entrevista donde detalla la pesadilla que dice estar viviendo y al mismo tiempo contesta cada uno de los cargos que le han imputado administrativamente. Recordemos que a diferencia del ministro Elgueta él no ha sido formalizado por la justicia penal.
– ¿Cree usted que ha sido injusta la forma como se ha llevado el caso, tanto judicial como públicamente?
Sobre mi persona recayó un manto de sospecha que es muy injusto. En este caso mis argumentos no han sido ponderados, y esta fue una investigación que se resolvió metiendo a todos en el mismo saco.
Compartir sala con un colega no puede ser objeto de sospecha, ni acusaciones de atentar contra el descrédito institucional del Poder Judicial.
Mi pesadilla partió por una denuncia anónima falsa, al parecer auto generada en el interior de la Fiscalía de Rancagua, presuntamente como una pseudo represalia por dictámenes ajustados a derecho en determinadas causas. Esta es una investigación armada y todo ha sido irregular, desde el hecho que fue más importante que retirara mis cosas personales a que se descubriera el disco duro de mi computador en la casa de un fiscal, trasgrediendo con ello íntegramente el reglamento de custodia y la rigurosa cadena de custodia de una evidencia, contaminándola de manera indiscutible.
Yo creo que aquí desafortunadamente la
presión mediática influyó. Nos quisieron poner como ejemplo y es paradójico,
porque de haber impartido justicia durante más de tres décadas, siento que,
respecto de mi persona, no se ha impartido la misma justicia que yo impartí.
Siento decepción de haber instaurado una justicia equitativa, ecuánime, con
respeto a los derechos inalienables de toda persona que en mi caso, a mi juicio, se han visto
afectados, por filtraciones erráticas y con despropósitos de la sustanciación,
estableciendo en forma anticipada juicios de culpabilidad.
Jamás pensé vivir esta pesadilla. Nunca había visto una investigación tan poco objetiva, donde me inventan cosas que jamás he hecho. Me he visto afectado por la cantidad de mentiras que buscan enlodarme y eso obviamente ha afectado mi vida.
– ¿Por qué cree usted que este caso tomo un revuelo nacional, tan mediático?
Acá había información que se filtraba de forma mal intencionada y que nunca pude contrarrestar. La información que ha salido es errática, desproporcionada.
Lo que se ha sabido es sobre una reyerta mortal originada en el Ministerio Público, destapada por una disputa de egos y poder. En el fuero judicial mucho antes que pasara todo esto se sabía de esta lucha de protagonismos y yo creo que he sido víctima del afán de figuración de los protagonistas de este conflicto.
– Quisiéramos saber, ¿Cuál es su estado emocional y como se encuentra luego de saber que su colega el ministro Albornoz, tomo la decisión de suicidarse?
La muerte de Marcelo Albornoz ha sido una desgracia, que me ha afectado profundamente y ha provocado un daño irreparable a su familia, amigos y colegas.
No voy a juzgar las razones que tuvo mi colega para tomar tal drástica decisión, pero el agobio y desilusión que sentía por todo lo suscitado en una indagación de índole administrativa, era inmenso.
– ¿Cree usted que hay alguna persecución política o de algún otro tipo hacia su persona?
No creo ser sujeto de interés político porque ese mundo no es parte de mi entorno. Pero los hechos dan para sospechar de un interés por perjudicarme.
Yo soy respetuoso de las garantías del debido proceso, pero da para pensar sobre lo que se originó a partir de una denuncia falsa y cuando todo el proceso de investigación se inicia en forma irregular.
Yo como juez tomo decisiones y siempre hay alguien que queda insatisfecho.
“Mi pesadilla partió por una denuncia anónima falsa, al parecer auto generada en el interior de la Fiscalía de Rancagua, presuntamente como una pseudo represalia por dictámenes ajustados a derecho en determinadas causa”
– Hablando judicialmente, ¿usted acepta algunos cargos que se le han presentado o los niega todos. Señalando que es totalmente inocente?
Lo de la inocencia no lo digo solo yo. En los cargos administrativos que se me imputaron, hubo una gran cantidad de Ministros de la Excelentísima Corte Suprema que estuvieron por absolverme, considerando que no existía falta alguna en las conductas que se me cuestionan, e incluso algunos de ellos por no abrir un cuaderno de remoción.
Siento que todo el escenario que se ha generado ha sido absolutamente desproporcionado.
Soy un profesional que jamás he actuado con negligencia en el cumplimiento de mis deberes ni con desacatos legales. Nunca fui objeto de presiones de ningún tipo en mis fallos judiciales.
Es ridículo pensar que arriesgaría 30 años de carrera y mi prestigio en el Poder Judicial por un cargo de suplencia en la localidad de Litueche.
– ¿Estima que las disidencias de los Ministros en su favor, la entidad de las faltas, conjuntamente con su extensa carrera judicial, debería ponderarse en forma justa y proporcional, evitando su remoción?
Confío en que prime la experiencia de ministros de larga carrera, con una sabiduría inconmensurable, y que se imponga la objetividad, el carácter técnico y, que se juzgue a un integrante de la Judicatura por más de tres décadas de abnegada carrera con la proporción y objetividad correspondiente, como ha sucedido en otros casos, abstrayéndose de información errática y absolutamente desproporcionada.
– La corte declaró inadmisible el recurso presentado para evitar la apertura del cuaderno de remisión, señalando que este tramité no sería gravoso, como sí lo sería el eventual fallo contrario al ministro Vásquez es decir su destitución. ¿Insistirán en este camino?
La Excelentísima Corte Suprema lo declaró inadmisible, sustentando aquello en que la sola apertura del cuaderno no producía perjuicio, ya que debe aún analizarse en forma objetiva la procedencia o no de la remoción, situación que se concreta ponderándose los informes requeridos a la Corte de Apelaciones y al suscrito, el que presentaré haciendo valer una multiplicidad de antecedentes profesionales y personales, conjuntamente con diversos documentos que adjuntaré.
Confío que serán debidamente valorados a fin de que se adopte la decisión más objetiva, justa, ecuánime y proporcional.
«Confío en que prime la experiencia de ministros de larga carrera, con una sabiduría inconmensurable, y que se imponga la objetividad, el carácter técnico y, que se juzgue a un integrante de la Judicatura por más de tres décadas de abnegada carrera con la proporción y objetividad correspondiente».
– ¿Qué es lo que espera del Tribunal Constitucional? ¿En algún momento se plantean ir a tribunales internacionales?
Todo está en evaluación, pero haré todo lo que esté a mi alcance para que se respeten los derechos inalienables que ostentamos todos los ciudadanos integrantes de un Estado de Derecho.
– La ministra Maggi levantó cargo contra USTED como responsable de haber dictado el nombramiento de su hija como consejera técnico suplente, haber prestado concejos al entonces imputado Luis Arenas y haber modificado la integración de una sala de la Corte de Apelaciones, sin motivo legal. ¿Qué opina de estos cargos?
Le respondo en cada uno de los casos:
- Dictamen del nombramiento de mi hija.
La Corporación Administrativa del poder Judicial recién en septiembre de 2018 estableció un criterio para designación de personas en cargos transitorios, un año después de firmar un único decreto en el que se autoriza a mi hija profesional, ejercer -en calidad de suplente- como consejera técnica del Juzgado de Letras y Garantía de Litueche.
Antes de esa circular las inhabilidades de parentesco no se aplicaban al personal transitorio, así lo declararon todos los encargados del ente administrativo encargado de su reclutamiento y habilitación, como asimismo la misma Sra. Ministro Instructora cuando propone el sobreseimiento de los demás colegas que suscriben algunas designaciones, además que como auxiliar de la administración de justicia se le aplicaba una norma especial que no establece la inhabilidad que se indica, explicación que fue de la misma manera recogida por Ministros de la Corte Suprema que estuvieron por absolverme de aquel cargo, indicando que no había falta alguna.
Mi hija es trabajadora social de profesión hace cinco años, tiene un diplomado en Mediación Familiar, y ha trabajado en el Poder Judicial 11 veces en cargos de suplencias siempre en zonas rurales como Peumo, San Vicente de Tagua Tagua, Litueche y Rengo, entre otras.
Toda y cada una de las veces que postuló a cargos de suplencia en el Poder Judicial, declaró expresamente su grado de parentesco conmigo.
Todas las veces que mi hija ha trabajado en el Poder Judicial ha sido designada por otras personas. A mí solamente me tocó firmar, en una ocasión, un decreto avalado por la Corporación Administrativa del Poder Judicial. El único decreto firmado por mí respecto al nombramiento en cuestión, fue hecho previa consulta a la Corporación Administrativa, quienes chequearon los requisitos y no advirtieron impedimentos para el nombramiento en Litueche.
Ella siempre fue seleccionada por sus excelentes calificaciones universitarias y laborales. Todos los jueces entrevistados por la ministra Maggi, señalaron que nunca recibieron presiones para su nombramiento, y que la volvieron a designar por su excelente desempeño.
Por ejemplo, la jueza Rode Ester Reyes fue la encargada de calificar la suplencia realizada por mi hija en Litueche. En todos los ítems evaluados, obtuvo nota 7 por su desempeño. En los fundamentos de su evaluación, la jueza indica lo siguiente respecto de Karla: “La funcionaria demuestra dedicación y compromiso, tanto con su trabajo como con el Tribunal, pese a ser suplente. Excelente conocimiento de la materia específica de Familia. Amable y de muy buen trato con los usuarios de este Tribunal así como en sus relaciones con el grupo de trabajo. Se la felicita por la labor desempeñada y por su vocación de servicio”.
Aquí no estoy hablando de una persona a la que se instaló en un cargo clave en una institución de una gran ciudad, hablo de una profesional que ha trabajado y ha tenido la disposición de hacerlo por más de tres años en suplencias en pueblos de zonas rurales.
Esta investigación nace de una denuncia anónima e infundada, la cual no resiste análisis sólo al considerarse la alta necesidad que tienen instituciones rurales de profesionales que no son llenados por falta de interés.
- Supuestos concejos al doctor Arenas
En el sumario está absolutamente comprobado que no tuve participación alguna en ninguna de las causas que le afectaron y en un eventual consejo que le dice una tercera persona, le expresa que lo oriento a cumplir estrictamente su medida cautelar.
Seis Ministros de la Corte Suprema estuvieron de igual forma por absolverme de ese cargo, estimando que no existía falta alguna.
- Integrar una sala
En mi calidad de presidente del Tribunal integré salas en 45 oportunidades distintas, solo entre marzo de 2017 y febrero de 2018. Esto indistintamente en la primera, segunda o tercera sala.
Cuando se integra una sala, como en las muchas ocasiones que lo hice, se deben ver todas las causas que existen en esa sala, cualquiera sea su relevancia o las partes que intervengan, y yo solo cumplí con tal deber. Además, esa causa no estaba radicada en esa sala.
Para mí era un caso común y corriente. Los jueces estamos para solucionar los casos emblemáticos y los comunes.
El fallo que fue compartido por todos los integrantes de la sala, pondero todos los antecedentes aportados por las partes en forma detallada y luego fue confirmado por la Excelentísima Corte Suprema cuando rechazo en forma unánime un recurso de queja deducido en su contra.
«Es ridículo pensar que arriesgaría 30 años de carrera y mi prestigio en el Poder Judicial por un cargo de suplencia en la localidad de Litueche».
– ¿Reconoce haber cometido alguna irregularidad?
En ningún caso. La ética tiene que ir vinculada con el ejercicio profesional, pero predomina la ley. Obviamente ahora hay cosas que no volvería a hacer, no puedo quedarme incólume frente a la crítica, pero la autocrítica también tiene que basarse en un principio de buena fe y en el momento que lo hice fue así, sin pensar que estaba infringiendo una norma.
– ¿Cómo es actualmente su
relación con el Ministro Elgueta?, ¿trabajan sus abogados defensores en forma
coordinada o ven el proceso de manera separada?
No tengo coordinación con el señor Elgueta.
– ¿Cree usted que las acusaciones hacia el Ministro Elgueta son injustas o estas si son justificadas?
No quiero referirme a lo de él en particular. La situación procesal del señor Elgueta la deben manejar sus apoderados. Solo puedo indicar a su respecto que como a todo ciudadano de un estado de derecho se le deben respetar sus garantías básicas, como la presunción de inocencia expresamente consagrada en Pactos Internacionales suscritos por nuestro país.