• El estudio de la Comisión Nacional de Acreditación midió por primera vez la equidad de género en educación superior, arrojando que 53% de la matrícula corresponde a mujeres.
La gran mayoría de los estudiantes de educación superior -92%- prefieren las instituciones acreditadas. Estos son los resultados del tercer Barómetro del Aseguramiento de la Calidad en Educación Superior, el primer instrumento oficial y público que entrega un panorama actual de la acreditación en Chile, informando al público sobre el estado de la calidad a nivel de instituciones y programas de pregrado y postgrado.
Aun así, solo 86 casas de estudios están acreditadas, menos del 60% de la totalidad de 147. Otras 24 instituciones no están acreditadas, mientras que 37 están fuera del sistema, lo que significa que nunca han desarrollado procesos de acreditación con la Comisión Nacional de Acreditación o que están en supervisión o proceso de cierre. Este balance cobra especial importancia dado que desde 2020, la acreditación institucional se vuelve obligatoria. Esta se suma a los programas Medicina y Odontología y todas las Pedagogías cuya acreditación ya es obligatoria.
“Es una etapa de fortalecimiento de la CNA, pero en medio de un período de transición. Por lo mismo, enfrentamos un gran e intenso desafío de trabajo, por el cambio que implica y que nos exige implementar, en nuestro ámbito, la nueva Ley de Educación Superior”, destacó el presidente de la CNA, Hernán Burdiles.
En este sentido, la autoridad afirmó que “no podemos equivocar las prioridades. La aplicación de las disposiciones de la ley es nuestro foco. El diseño de nuevas normas de acreditación y su implementación oportuna y criteriosa es nuestro norte”, con el objetivo de que esa labor “logre la confianza en este sistema de acreditación, en esta comisión y en las instituciones de educación superior de parte de los estudiantes y sus familias y de la ciudadanía en general”.
Por otra parte, agregó que la crucial tarea de la comisión es “reconocer y propiciar la indispensable diversidad de proyectos educativos que nuestro país requiere seguir fomentando”.
Cabe destacar que – si bien la certificación institucional es esencial para acceder a la gratuidad y beneficios del estado como becas y Crédito con Aval de Estado (CAE)- las universidades y los centros de formación técnica estatales creados recientemente, como la Universidad de O’Higgins, la Universidad de Aysén o los CFT de la región de Coquimbo y de Tarapacá, entre otros, cuentan con una acreditación provisoria, y sus estudiantes tienen acceso a todos los beneficios.
Según el estudio de la CNA, un 83% de la matrícula en universidades se concentra en las instituciones acreditadas por 4 años o más, comparado con un 74% en 2018. Para el sistema técnico-profesional, esta cifra asciende a 62%, 4 puntos menos que el año pasado.
Por otra parte, y marcando un hito, la primera medición de equidad de género en educación superior del Barómetro de la CNA arrojó que más de la mitad de la matrícula – un 53%- corresponde a mujeres.