A pocos días de dejar su cargo para asumir como gerente de Chuquicamata señaló sentirse “orgulloso de que el 2018, con el esfuerzo de toda la organización, alcanzamos una producción de 465 mil toneladas de cobre fino y costos de 107 centavos de dólar por libra, 6% más bajos que el año anterior. Logramos también un aumento de 7% en nuestra productividad y excedentes de 1.047 millones de dólares, que van al Estado para financiar inversión social”.
Hace un par de días Codelco anunció que Andrés Music, quien se desempeña como gerente general de Ministro Hales, asumirá a partir del 1 de septiembre como gerente de El Teniente.
En tanto, Nicolás Rivera, actual gerente general de la minera local, se desplazará al norte para hacerse cargo de las operaciones de Chuquicamata. En su paso por nuestra zona Rivera ha mantenido a El Teniente como la operación más productiva de Codelco, con resultados destacables en producción, productividad y control de costos.
En este contexto, a pocos días de dejar el cargo que desempeñó en Rancagua, nos entrega su visión de lo realizado y la proyección que debiese tener El Teniente para los próximos años.
¿Cuáles son los desafíos que tiene la división para los próximos años?
Lo primero es desarrollar exitosamente los proyectos que permitirán que El Teniente siga aportando al desarrollo de Chile y la Región por los próximos 50 años, esa es nuestra prioridad número uno. Sin embargo, en paralelo tenemos que asegurar excedentes para el dueño y eso pasa por seguir mejorando nuestra posición competitiva.
En esa línea hemos definido un plan de trabajo para aumentar nuestra producción anual y llegar hacia el 2025 en torno a las 500 mil toneladas de cobre fino al año y también aumentar la entrega de excedentes al Estado en al menos 20%. Estos desafíos son muy importantes porque consolidarán a El Teniente como el mejor negocio para Chile y la región de O’Higgins.
Esta hoja de ruta la estamos llevando adelante con el convencimiento de que nuestra gestión ambiental y comunitaria tiene que ser de excelencia y en ello estamos poniendo los mejores esfuerzos.
Y en este camino ya tenemos diversos avances, que dan cuenta de nuestro potencial. En el periodo 2014-2018 El Teniente, utilizando los mismos activos, incrementó su capacidad de procesamiento en casi 5%, alcanzando el 2018 un record de 52,5 millones de toneladas de mineral.
En un nuevo Día del Minero ¿Cómo se encuentra División El Teniente hoy?
Vivimos un momento de transformación como empresa. Necesitábamos vencer al quinquenio más difícil de nuestra historia, 2018-2022, donde íbamos a experimentar una disminución de la ley del mineral en torno al 14% y, en consecuencia, un deterioro del negocio. Sin embargo, como ha sido una característica de El Teniente en sus más de cien años de historia, definimos un camino común para contener el aumento de costos, mantener la producción y aumentar la productividad.
La buena noticia es que estamos logrando el objetivo. Me siento orgulloso de que el 2018, con el esfuerzo de toda la organización, alcanzamos una producción de 465 mil toneladas de cobre fino y costos de 107 centavos de dólar por libra, 6% más bajos que el año anterior. Logramos también un aumento de 7% en nuestra productividad y excedentes de 1.047 millones de dólares, que van al Estado para financiar inversión social.
Los años que vienen vamos a mantener este esfuerzo porque el camino sigue siendo complejo, la carrera no está ganada totalmente.
¿Cuando hablamos de mineros hablamos de mineros y mineras?
Por supuesto. Hemos hecho importantes avances en la inclusión de la mujer y nos estamos desafiando a avanzar más aún en la materia. La certificación en la Norma Chilena 3262 de igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal que obtuvimos en septiembre del año pasado, es parte de la transformación que estamos llevando adelante en El Teniente. Somos la empresa más grande a nivel país que se ha certificado en este sistema.
A la fecha el 6 por ciento de nuestra dotación propia son mujeres. Si sumamos trabajadoras propias y de empresas colaboradoras ya tenemos a mil mujeres laborando en nuestras faenas, eso hace años era impensable.
Nuestro propósito es ser una empresa más rentable, más productiva, más segura, más eficiente y más sustentable, con la participación de las distintas miradas, experiencias, géneros, credos y nacionalidades.
¿En qué grado de avance va el proyecto Nuevo Nivel Mina? ¿Se están cumpliendo los plazos en este proyecto?
Luego de reformular el Nuevo Nivel Mina (hoy Andes Norte), los plazos se han ido cumpliendo, lo que nos tiene muy optimistas.
Tenemos una cartera de proyectos muy importante para los próximos años que implican desarrollo y crecimiento para la región pero como le dije anteriormente, para el año 2025 no solo esperamos mantener nuestra producción, sino que aumentarla.
Hoy tenemos en marcha los proyectos Andesita, Diamante y Recursos Norte, que permitirán mejorar nuestra capacidad de generar excedentes en los próximos años, ello mientras desarrollamos Andes Norte (Nuevo Nivel Mina) a mayor profundidad.
En este punto quiero destacar que vamos a adelantar en casi un año la entrada en fase de producción del proyecto Recursos Norte, un tremendo logro. Respecto a Andesita y Diamante estos ya realizaron su primer desarrollo y también tenemos el objetivo de adelantar su puesta, que era inicialmente para el 2023.
Lo que no vamos a perder de vista en ningún momento es que tenemos que ir a buscar un mejor rendimiento de nuestros activos, generar valor para el país, esa es la promesa que tenemos y vamos a cumplir.
¿Cómo ve la relación entre trabajadores y empresa?
En El teniente las relaciones laborales se sustentan en el diálogo y el pleno respeto a la autonomía sindical, lo que ha permitido en los últimos años alcanzar acuerdos de mutuo beneficio, tanto para mejorar el desempeño de la empresa como calidad de vida de trabajadores, trabajadoras y sus familias.
Yo agradezco este clima de entendimiento al que contribuyen todos los trabajadores y trabajadores. En esta división se percibe el cariño por la empresa, por la caminera y por tener siempre presente que es una compañía que le pertenece a todos los chilenos.
Me siento muy orgulloso de que todas nuestras negociaciones colectivas –que involucran a la supervisión y a los 6 sindicatos de trabajadores- las termináramos con acuerdo por adelantado, sin conflicto, introduciendo incentivos que buscan el cumplimiento de metas de producción, donde ganan ambas partes.
En este punto, no puedo dejar de mencionar a la dirigencia sindical por su altura de miras y su responsabilidad de buscar siempre lo mejor para El Teniente, lo trabajadores y para el país.
¿A su juicio, cómo se inserta División El Teniente en la región?
Somos un actor relevante que aporta al crecimiento y desarrollo de los territorios, de hecho aportamos cerca del 20% del PIB regional. Nuestra mirada es de largo plazo, queremos seguir en esta región por 50 años más y el diálogo y el trabajo conjunto con la comunidad es clave.
A través de diversos programas, hemos aportado a desarrollar capacidades y a mejorar la empleabilidad de vecinos y vecinas y estamos haciendo importantes inversiones para reducir al mínimo nuestros impactos en el entorno, con proyectos emblemáticos como la introducción de la electromovilidad para el transporte de personas, el que se irá expandiendo a toda nuestras operación paulatinamente, con la perspectiva de abandonar los hidrocarburos hacia el 2030.
Hemos abierto a la comunidad nuestros activos, El Estadio El Teniente, la Casa 100, la Hacienda Cauquenes y Sewell.
¿Qué debe esperar la comunidad de El Teniente?
Nuestro territorio es extenso y heterogéneo, con actividades productivas diversas, realidades e intereses muy variados. Por eso contamos con un plan de relacionamiento por localidad. Esto va más allá de colaborar en la ejecución de iniciativas y programas, nuestro foco está en poder aportar a desarrollar capacidades de los vecinos, para que puedan emprender, generar un valor agregado al entorno, construir confianzas, que la comunidad sienta orgullo de compartir el territorio.

¿Y cuáles son los desafíos que vienen en esa relación con la comunidad?
El entorno y la comunidad cambia, los problemas son otros y por eso estamos avanzando hacia una gestión más cercana, de escucha activa, con transparencia y una mirada sustentable en todo lo que hacemos. Somos un actor que permanecerá por muchos años y creemos que la región es mejor con El Teniente. Por eso el desafío es el trabajo conjunto, la colaboración y que ello se traduzca en acciones para mejorar la calidad de vida de todos los que vivimos en esta región.
¿Usted asumirá un nuevo cargo como gerente general de Codelco Chuquicamata, cuál es su impresión de lo que viene?
Lo primero es que me llevo un enorme cariño por esta región y por su gente. Solo tengo que agradecer a las personas que conocí en la empresa y en nuestro entorno. Compartir con la comunidad, trabajar en conjunto con autoridades y actores de la región por el desarrollo local fue muy gratificante.
He podido contribuir a la transformación de El Teniente para que siga siendo el mejor negocio para Chile y la Región y por eso fue posible por el trabajo de los que me antecedieron y estoy seguro que así será con el nuevo gerente general que viene, que es un tenientino.
Parto con el desafío de trabajar para que Codelco siga siendo una empresa pública, que aporta excedentes y contribuye al desarrollo y crecimiento del país.