- En fallo unánime la tercera sala del máximo tribunal consideró arbitraria la omisión que afecta una zona de conservación histórica.
Gina Pérez Orellana
Fotos: Marco Lara
La polémica en la comuna de San Vicente de Tagua Tagua que tiene que ver con el proyecto de mejoramiento de agua potable y la construcción de redes de alcantarillado, que incluye una planta de tratamiento en la localidad de Zúñiga, aún no termina. Lo último es que la Corte Suprema ordenó someter a estudio de impacto ambiental, por lo que se han paralizado nuevamente las obras que pretendía llevar agua potable a 180 familias que durante años han esperado, todos ellos de sectores que componen el área aledaña a la zona típica. “Asentado como está que el proyecto de alcantarillado y agua potable desarrollado por la Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua se encuentra ‘en’ un área protegida, esto es, la Zona Típica del Pueblo de Zúñiga, la adecuada resolución del asunto controvertido, en aquella parte que ha sido sometida a conocimiento de esta Corte por vía de apelación, pasa por determinar si tal área protegida es ‘susceptible de ser alterada’ por aquella obra”, dice el fallo.
De hecho el mismo alcalde de la comuna, Jaime González, en entrevista con diario “El Rancagüino”, hace ya unos meses señaló “este proyecto viene del 2015 yo asumí en el 2012, es un proyecto grande que ha sido muy accidentado y lo integran muchos intervinientes y aun así el diseño debía además ser aprobado por el Consejo de Monumentos Nacionales en la parte de la zona típica lo que ha resultado un dolor de cabeza y allí nadie nos advirtió y todos tenemos responsabilidades compartidas y de los profesionales contratados para estos efectos puesto que el pozo de agua se encuentra en plena zona típica “señala.
En el fallo además agrega que “se declara que se acoge, sin costas, el recurso de protección interpuesto por el Comité de Reconstrucción y Conservación Zona Típica de Zúñiga y su Entorno, debiendo la Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua ingresar el proyecto de Alcantarillado y Agua Potable ya singularizado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental por encontrarse en la situación contemplada en el artículo 11 letra f) de la Ley N° 19.300″.
Agrega que: «cómo se puede apreciar, la determinación de la extensión, magnitud, duración e impacto de la obra en las proximidades de un área protegida, constituye un aspecto técnico que debe ser analizado desde aquella perspectiva. En ese sentido, la recurrente acompañó como fundamento de su acción de protección el documento denominado «Informe Arquitectónico», confeccionado por el Arquitecto Federico Prieto Schaffer, quien, en lo pertinente, identifica como impactos específicos del proyecto que el mismo representa un grave riesgo para las edificaciones colindantes con dicha vereda (ancho variable de 0.80 a 1.00 mts.) ya que la edificación colonial posee fundaciones a base de enrocados y cualquier modificación de estas produce alteración irreparable en los muros de adobe de dichas edificaciones. Añade además que “La estabilidad estructural de las casas de adobe y de fachadas continua no puede ser objeto de alteraciones, ni transitorias ni permanentes producto de las excavaciones que se deberán ejecutar. El trazado de la red propuesta también afecta directamente a los árboles y la napa freática que se encuentra a profundidad de H=1,30 mts. Dichos árboles son parte del perfil de la calle y parte del Patrimonio Paisajístico y cultural del Pueblo. Dichas especies tienen más de 50 años en el lugar y cualquier corte en sus raíces podría afectar su futuro crecimiento. Por lo anterior, el arquitecto propone, en lo pertinente a la contienda, que «el trazado pueda ejecutarse por el eje de la calzada y de esta forma no producir afectaciones a la edificación patrimonial y paisajísticas del lugar».
UN NUEVO ESCENARIO
En tanto, Sergio Jérez, Presidente de la Cooperativa de Agua Potable de Zuñiga manifestó tras conocer el fallo que la noticia es muy lamentable “estábamos muy confiados en que se ratificaría el resultado que habíamos obtenido en la Corte de Rancagua, habiendo sido revisado por varios profesionales, el primer fallo, nos habían manifestado una opinión muy favorable, por eso estábamos muy confiados(…)hoy estamos frente a un nuevo escenario por lo tanto, hay que evaluar otras alternativas y seguir adelante”, expresó.
Finalmente consultado por los pasos a seguir manifestó que “ Lo más perjudicial es para el Pueblo de Zúñiga, básicamente no podrán hacer prácticamente nada o los proyectos que decidan hacer estarán sometido al servicio de evaluación ambiental, eso es muy complicado, lo que tendrá consecuencias muy negativas para sus habitantes y un retraso mayúsculo para el Pueblo de Zúñiga”. En lo que respecta al nuevo escenario explicó que se encuentran evaluando otras alternativas por donde poder pasar sus matrices, en especial la matriz de subida del agua hasta el estanque nuevo, a través de la compra de terrenos para establecer servidumbres. Adelantó que están a la espera de concretar una reunión con la Subdere “estamos haciendo todo lo posible por no cortar el tramo del proyecto que involucra la zona típica, lo que sería muy lamentable y perjudicial para las personas que viven ahí, pero es una alternativa que no la podemos descartar, dado que el tener que someter cualquier intervención a evaluación ambiental, es demasiado tiempo de espera y con un resultado muy incierto”finalizó.