El equipo que dirigía Francisco Arrué luchaba por el ascenso a Primera B, pero la determinación del consejo de presidentes de la ANFP los perjudicó enormemente tanto en lo deportivo como en lo económico.
Colchagua luchaba por el título y el ascenso a la Primera B. El cuadro de San Fernando, a falta de cuatro fechas por delante, perfectamente podía ser campeón, pero nada de eso sucedió.
La determinación del consejo de presidentes de la ANFP evitó una definición en la Segunda División y lo mismo en Primera B, ya que el acabar anticipadamente con el torneo, sin ascensos ni descensos, generó rabia e impotencia en San Fernando, Valparaíso, La Serena y Arica, ciudades de los clubes afectados.
Los colchagüinos, este sábado finiquitaron a todo su plantel y cuerpo técnico producto del fin del año, y considerando que no primó la justicia deportiva, podrían recurrir a la justicia ordinaria para revertir la decisión del consejo.
Este año, el proyecto «Colchagua 2019» costó a la dirigencia que encabeza Jorge Salazar más de 230 millones de pesos, por cuanto, los directivos se sienten «estafados» por la determinación que se adoptó en la ANFP.