Los autores Francisco Castro y Jorge Cofré comentaron a “El Rancagüino” que con este trabajo buscan recuperar relatos que se están perdiendo en muchas localidades de la zona.
Ricardo Obando.
Buscando rescatar el patrimonio inmaterial de la provincia de Cachapoal, es la base del trabajo de los autores Francisco Castro Olguín y Jorge Cofré Lizama, que en el libro “Imaginario Ancestral de una Provincia”, narran 28 historias ligadas a la historia de la zona.
Mediante este trabajo de 140 páginas en su primer tomo que será lanzado en las próximas semanas y que fue financiado con recursos propios, Castro y Cofré quieren proyectar hacia el lector un viaje a través de las fuentes escritas a un “verdadero mundo onírico y a la vez vivido por los habitantes del Cachapoal buscando aprehender ese patrimonio intangible que conforma el imaginario ancestral del territorio y es también una reivindicación de aquello trascendente que conforma el ethos de las comunidades, su energía creadora, su espíritu que forma la autoimagen de su pasado y los sueños del porvenir”.
Según Castro, el trabajo considera una exhaustiva investigación relacionada con “mitos, leyendas o narraciones poco conocidas de la provincia”.
Es más, agregó que “en este primer tomo recopilamos solo fuentes escritas, de libros que prácticamente se estaban perdiendo en las bibliotecas” y que trata también de “materializar una idea de rescate de patrimonio”.


Por su parte, Cofré, puntualizó que la recopilación, “tiene esta división más metodológica, con dos tomos, uno con fuentes escritas y el otro con orales, que se expande un poco más”.
En su recorrido por diversas localidades de Cachapoal, Francisco Castro comentó que, “vimos que muchas historias interesantes se estaban perdiendo, nadie las conocía, y muchas de estas narran el origen de los lugares, del por qué una ciudad se llama de una manera, dando el origen de muchas cosas”.
Ahora bien, respecto a cómo llegaron a la idea de concretar este proyecto, Jorge Cofré sostuvo que, “nosotros hacemos harta montaña, generalmente andamos en lugares más rurales y nos hemos encontrado con hartos personajes que aún son cultores de este tipo de historias”.
Además, uno de los autores sentenció que, Cachapoal, tiene mucha relación con, “los pueblos ancestrales, de la influencia inca y mapuche en la región, que fueron configurando este imaginario ancestral, la vinculación de las personas con el territorio”.
La investigación, recalcó Castro, tiene “harto trabajo detrás, todo financiado por nosotros, y pretendemos que a mediados de diciembre lo lancemos. El primero en Rengo, el que también irá acompañado de una muestra de un cortometraje de un director de la región (de San Fernando), que también va relacionado, ya que es la historia de un Tue-Tue (ave mitológica)”.
Cabe consignar que, dentro de las 140 páginas de este trabajo, recogen “identidad y patrimonio a los pueblos”, como por ejemplo lo relacionado con la princesa Malloa, Pelequén, el cacique Renku, entre otras.