Ricardo Obando.
El paso de un juvenil hacia el primer equipo de su club, casi siempre recorre un amplio camino de preparación y partidos jugados en las inferiores. Pero, desde octubre pasado, el Fútbol Joven nacional se ha visto inmerso en una pesadilla.
Prácticamente sin competencia regular en 9 meses, pues solo se disputaron dos jornadas debido primero al estallido social y segundo por la pandemia por el coronavirus, la preocupación de las instituciones pasa por el terreno que se perderá en la formación de todos los jóvenes futbolistas que prontamente deben dar el salto al profesionalismo.
En ese sentido, en dos de los clubes de la región hay preocupación, ya que apuntan a que no solo los categoría 2000 se verán complicados, sino que también todas las series del proceso formativo.
ALARGAR EL PROCESO FORMATIVO
En Rancagua, miran con atención el escenario actual. Para Fernando Vergara, jefe técnico de las inferiores celestes, lo que se vive es complejo, pero que “evidentemente no solo la generación 2000, sino que todos en su justa medida se van a ver afectados en su rendimiento, ya que tendrán casi un año de inactividad”.
Este periodo que se ha perdido, recalcó, es “un año de entrenamientos, de formación”, que significa mucho para cualquier jugador.
En todo caso, agregó que los jóvenes nacidos en el año 2000, son una “serie que está en la cumbre de su proceso formativo” y que “es la que se va llevar la peor parte. Porque hay muchos jugadores consolidados y otros que no es así”.
En O’Higgins, sentenció, “(Antonio) Toño Díaz es un jugador consolidado que ya llegó a Primera y es muy probable que en él no repercuta. Pero sí puede repercutir en un Moisés González o Gastón Zúñiga, por ejemplo, o los otros jugadores que tenemos de esa categoría que aún no están consolidados en Primera División”.
Junto con ello, Vergara manifestó que “a nivel ANFP hay conformada una comisión técnica y tengo la esperanza de que podamos, de alguna manera, atender a esta situación y poder dar alguna alternativa de extender el proceso formativo de esta generación en el 2021”.
En ese sentido, planteó que con dicha comisión, “buscaremos la manera, la forma, a partir de una conformación de series distintas, alargar la continuidad de esos jugadores en el Fútbol Joven, de manera tal que puedan hacer ese periodo de transición tan importante, desde el Fútbol Joven al profesionalismo”.
En tanto, en San Fernando, comparten la visión de su par en la capital regional. Raúl González, técnico de las series menores de Colchagua CD, indicó que “los grandes perjudicados son los chicos de la categoría 2000. Creo que, para ser justos, la ANFP podría retrasar la salida de los juveniles hasta el próximo año, porque muchos van a quedar sin jugar y son varios a los que le tocaba debutar en el profesionalismo”.
Es más, González recordó que los técnicos nacionales egresados del Instituto Nacional del Fútbol, han debatido el tema de la vuelta a la competencia en inferiores y hay coincidencia en que ser difícil en las condiciones actuales. “La vuelta costará mucho, sobre todo en los clubes chicos. Los protocolos que está pidiendo Salud, será difícil cumplirlos”, dijo.