Ximena Mella Urra
Llevamos casi cuatro meses de emergencia sanitaria debido a la pandemia por coronavirus y la situación parece no mejorar. En medio de esta contingencia son miles las familias que se han visto afectadas por esta situación, sumado a la cuarentena obligatoria en algunas comunas. La cesantía, la imposibilidad de funcionamiento para muchas pymes y emprendimientos en general o el contagio por Covid 19 en el hogar, son solo algunas situaciones que han marcado la vida de los chilenos sea cual sea su condición social o de vulnerabilidad.
En Rancagua, una directiva vecinal de Villa La Foresta claman por ayuda, ya que reclaman que hasta la fecha, sus vecinos no han recibido ni siquiera los bonos del Gobierno ni mucho menos una de las miles de canastas de alimentos que se prometió hace semanas. En este lugar habrían casi 300 las familias que la gran mayoría de ellas está pasando por una difícil situación económica por la pandemia del coronavirus, aseguran.
Conversamos brevemente con Patricia Valencia, presidenta de la Junta Vecinal de dicho sector de la capital regional. Dice que no califican como familias vulnerables pero que cuentan hoy con muchas personas cesantes, contagios y adultos mayores, en medio del aguante de una cuarentena obligatoria para esta ciudad que ya lleva al menos tres semanas. “Acá mi gente no ha recibido nada, ni un bono ni canastas de mercadería, nada, es lo que mi gente acá me transmite. Pedí ayuda al municipio, mandé los datos y nada aún. Encuentro indigno que tengamos que mendigarle a nuestro propio país”, dice.
La situación acá es paupérrima, insiste. “Como dirigentes hemos llamado a la CDC donde tenemos coordinadores, pero nada. El otro día nos vino a consultar una mamá soltera con dos pequeños y no tiene nada, otra persona con problemas a la columna y con subsidio del desempleo no recibió tampoco ninguna caja de mercadería, tampoco tienen para pagar las cuentas de la luz o el agua.
Cuando pedimos ayuda al municipio nos dijeron que tienen redes de apoyo pero hasta ahora nada. He mandado mensajes, llamado, escribiendo mensajes en redes sociales que aún no dan respuesta”.
A Patricia la ayuda en la junta vecinal Marcela Fuentes, como delegada de esta villa. Marcela agrega preocupada que incluso dos familias del sector están contagiados y con cuarentena obligatoria por lo que no pueden salir a comprar. “Ellos no han recibido ayuda de nadie”, indica.
“A nosotros nos reclaman y nos preguntan cuándo va a llegar la caja de mercadería pero no sabemos, dicen que no nos va a tocar. Incluso llegaron a repartir a un condominio de departamentos que tenemos al frente que se llama igual pero tienen otra directiva, y nuestra gente salía a preguntar si iban a repartir para este sector y nada. Nosotros somos parte de las casas de La Foresta”, argumenta.
AYUDA VISIBLE
La falta de empleo es principal causa de su desesperación. Muchos vecinos les solicitan la realización de ollas comunes pero Patricia dice no contar con una sede vecinal para poder hacerlo. “Soy la cara visible de mis vecinos y me inquieta la realidad que todos están viviendo”, agrega Patricia Valencia.
“Muchas personas acá han quedado sin trabajo y nos vienen a preguntar y a pedir a nosotros como directiva pero no sabemos tampoco que va a pasar. Incluso a muchas familias tampoco le ha tocado ningún bono”, vuelve a intervenir en su explicación Marcela Fuentes. Asegura que hay muchos hogares con adultos mayores y familias con mamás jefas de hogar que están sin trabajo en su sector.