Ximena Mella Urra
El pasado 24 de febrero fue publicada la Ley 21.210, la que busca modernizar la Legislación Tributaria. Una de las modificaciones que trae consigo esta ley es la obligatoriedad de la emisión de boletas electrónicas, la cual comenzará a regir seis meses después de publicada esta ley para quienes ya emiten factura electrónica, y 12 meses después para los que aún no emiten de forma electrónica. Su objetivo es modernizar la relación entre el servicio y los contribuyentes, promover la digitalización y por otro lado aumentar la fiscalización del pago del IVA.
A principios de este mes la autoridad tributaria publicó la resolución Exenta número 74 que instruye sobre el procedimiento de inscripción y emisión de boletas electrónicas y boletas no afectas o exentas electrónicas, siempre en el marco de la obligatoriedad de este mecanismo. Entre sus nuevas determinaciones fijó que la gradualidad de esta implementación parte el 1 de septiembre de este año para quienes son facturadores electrónicos, mientras quienes no facturan de esta forma el plazo comienza a regir el 1 de marzo de 2021.
Además, dicho resolución con fecha 3 de julio, elimina la obligación de estar inscrito en factura electrónica para la inscripción y emisión de boletas electrónicas, también la obligación de llevar y mantener libro de boletas electrónicas. El SII podrá autorizar sistemas de emisión que cumplan con ciertos requisitos, mientras que la representación virtual será la regla dejando opcional la entrega de su impresión. Además, se mantiene el envío de resumen de ventas diarias y se extiende la obligación para todas las empresas que emitan estos documentos, entre otras resoluciones.
Sin embargo, existe preocupación ya que producto de la pandemia y la crisis sanitaria existente en el país, se visualizan inconvenientes en su implementación, principalmente en la falta de recursos de las pymes que sufren hoy y que repercute en el acceso a la tecnología necesaria para este sistema y su correspondiente capacitación.
GREMIO DEL COMERCIO
“El escenario ha cambiado completamente. En tiempos de pandemia y de confinamiento de las ciudades estamos seguros que un gran porcentaje de los empresarios que realizan facturación electrónica igualmente no se encuentran en condiciones de implementar la Boleta Electrónica en sus locales”, asegura Rodrigo Zúñiga, presidente de la Cámara Regional de Comercio, Servicios y Turismo. Es por ello que piden que la autoridad pertinente y los parlamentarios de la región, “indiquen a quien corresponda que postergue el inicio de este proceso, en al menos un año”.
A su juicio se debe considerar que la mayoría de los locales comerciales se encuentran cerrados y por ende sin ingresos. En esta situación, en la que muchos locatarios están con incertidumbre y con la posibilidad cierta de cierre de sus emprendimientos, a este gremio le “parece absurdo que además se les obligue a realizar un proceso tecnológico que los hará incurrir en un costo extra. No está bien aumentar su carga, que incluso es psicológica, si ya lo están pasando muy mal, nos parece pésimo que encima tengan un plazo perentorio para el inicio de esta medida. Creemos que es improcedente e injusto”.
Si bien está de acuerdo en la digitalización, insiste en que no es el momento para aplicar dicho proceso. “Deben pensar en las regiones y en el público que atendemos, que una gran mayoría de ellos no tiene ni siquiera correo electrónico donde enviarle su boleta, al parecer eso no lo han pensado. Generalmente las leyes y cambios de conducta en las empresas las hacen pensando en las grandes tiendas y no en el empresariado pequeño. Se habla tanto de las Pymes, sin embargo nunca piensan en ellas cuando modifican leyes o piden avances tecnológicos. Siempre es igual y eso es muy lamentable”, puntualiza Zúñiga.