Gisella Abarca
El desempleo, el frío y la enfermedad han sido los enemigos de muchas familias que están pasando por duros momentos económicos. Muchos caen en la desesperanza por la falta de dinero para sus necesidades básicas, de lo que están muy conscientes los párrocos y voluntarios que trabajan silenciosamente en cada una de las parroquias de la diócesis que no han dudado en tender una mano a quienes lo necesitan.
El amor hacia el prójimo ha motivado a que muchas personas se unan en diversas iniciativas. Así, complementando la ayuda entregada por la campaña solidaria “Cinco Panes y Dos Peces”, que ya ha repartido más de mil cajas de mercadería en la diócesis, han doblado esfuerzos para ayudar a sus comunidades, fundamentalmente a quienes no les llega la ayuda estatal y necesitan una mano para salir adelante.
CAMPAÑAS SOLIDARIAS
Es así que en la Parroquia San Francisco de Asís de Rancagua, a cargo del Padre Arul Dhas, apoya a la comunidad con la entrega de almuerzos “En nuestro comedor solidario estamos entregando almuerzos todos los miércoles a los hermanos de situación de calle y vienen casi 150 personas. Además, ya entregamos 250 cajas de mercadería en apoyo a las familias que están sufriendo en este tiempo de pandemia; y seguimos preparando una segunda campaña, porque vienen muchos hermanos pidiendo alimentos”.
En la parroquia San Antonio de Chépica, el padre Juvenal Galaz cuenta que en el contexto de la celebración de su fiesta patronal han recolectado y entregado alimentos. “Seguimos con la peregrinación de San Antonio, donde la gente deja su aporte en alimentos en sus altares. El próximo mes haremos lo mismo en Auquinco con la Virgen del Carmen”.
Por su parte, la parroquia Sagrada Familia de Machalí el padre José Vergara cuenta que gracias a la solidaridad de una familia de la parroquia se pudo entregar 95 cajas de mercadería a los más necesitados del sector.
En tanto, en la parroquia de Lolol, el padre Daniel Gómez expone “Se ha ayudado a 65 familias, por medio de una campaña solidaria realizada en el mes de mayo, llamada “Lolol ayuda a Lolol”, pero día a día siguen aumentando las familias necesitadas”.
El padre Ernesto Castro de la Parroquia San Nicodemo de Coínco señala que “Con la Ayuda Fraterna en cada comunidad se entrega una canasta de alimentos por familia, lo que mensualmente llega a 174 personas. Esperamos seguir haciendo esto durante este tiempo de pandemia con la gracia de Dios y la ayuda de las comunidades”.
En la parroquia San Juan Evangelista de San Vicente de Tagua Tagua, el padre Luis Escobar sostuvo que “Estamos atendiendo 75 familias con alimentos, camas, cocinas, lavadoras, etc. Estamos en campaña para ir donde no llega ayuda pública, los más abandonados. Hemos descubierto la pobreza invisibilizada que hay en San Vicente”.
El padre Fermín Castro de la parroquia de Paredones y Alcántara sostuvo “Hemos ido ayudando a varias familias de la comuna gracias al aporte de las comunidades que respondieron a la campaña iniciada en conjunto a Radio Costa FM. Hemos entregado ayuda ya a unas 15 familias y tenemos para 20 más”.
En tanto, el padre Carlos Cepeda de la parroquia Santísima Trinidad de Rancagua informó “Hemos estado ayudando en forma constante a varias familias del sector con cajas de alimentos y dinero. También hemos aportado, con alimentos para la olla común del sector”.
Por su parte, el padre Ángel Gabriel Fuentes de la parroquia La Merced de Chimbarongo informó que han ayudado a “13 familias semanalmente en cuento a alimentos y ropa”.
La parroquia Cristo Rey de Rancagua a cargo del padre Giacomo Valenza ha ayudado a “cerca de 50 familias en extrema necesidad, además que colaborar con una olla común en Patria Joven (calle Provincial)”
En tanto, la parroquia de Pichilemu y Ciruelos del padre Danilo González cuenta que “Tenemos una campaña que iniciamos en el mes de mayo que consiste en la entrega de cajas de alimentos. Hasta ahora llevamos entregadas unas 650 cajas que han llegado a unas 570 familias. Porque la idea fue seguir apoyando a las familias, especialmente, a aquellas a las que no les llegan las ayudas estatales, clase media y migrantes”.
En la parroquia de Santa Cruz, el padre Richard Knuckey expuso que “Estamos apoyando dos ollas comunes en distintos sectores y hemos entregado 180 cajas con ayuda en mercadería a familias que lo han solicitado”.
Por su parte, el padre Manuel Peña de la parroquia de Olivar cuenta que “estamos ayudando 19 familias en una campaña de alimentos”.
Desde abril la parroquia San José de Requínoa comenzó a apoyar a la comunidad y actualmente colaboran con 160 familias, en julio la ayuda de Caritas diocesana ha sido de 70 cajas.
Exitosa campaña del kilo realizó la parroquia San Francisco de Placilla
La Parroquia San Francisco de Placilla realizó una exitosa campaña, llamada “Un Kilo para los Placillanos de Corazón”. Ésta estuvo encabezada por el párroco Valentín Zúñiga, acompañado por los agentes pastorales de los diferentes sectores de la comuna y el apoyo en difusión de radio RTL de San Fernando.
Durante una semana, el padre Valentín recorrió cada uno de los sectores de Placilla recolectando alimentos para ir en ayuda de quienes más lo necesitan. El recorrido lo realizó en una camioneta, donde –en la parte posterior- iba el Santo Patrono de la comuna: San Francisco.
El padre señaló que “estoy muy contento de la respuesta de los habitantes de Placilla. Esta ayuda nos permitió confeccionar las cajas de mercaderías solidarias para ser entregadas a las personas que están pasando por momentos complicados”.