Dentro de las medidas adoptadas por la Municipalidad de Requínoa, tendientes a prevenir los contagios por Coronavirus entre la población, se destinó a un grupo de profesionales del Centro de Salud Familiar (Cesfam), realizar el test a cada uno de los locatarios de la Feria Libre de la comuna.
“El objetivo de estas pruebas es garantizar un buen estado de salud en los comerciantes, que cada viernes atienden en sus stands a los vecinos y vecinas que asisten para proveerse de frutas, verduras y útiles de aseo”, explicó el alcalde, Antonio Silva Vargas.
En total, se han realizado cerca de 140 test a los feriantes, quienes han accedido voluntariamente a este testeo, el cual es necesario para el correcto desempeño de la atención a la comunidad. Esta medida se complementa con la ordenanza municipal que rige el funcionamiento regulado del comercio durante la emergencia sanitaria.
En este sentido, también se han instalado rejas (vallas papales) para limitar el número de asistentes al interior de la Feria Libre, para el que se estableció un máximo de 50 personas circulando en el espacio habilitado para el funcionamiento de esta.
De la misma forma, se ha fiscalizado que los vecinos que se acerquen a realizar sus compras lleven puestas sus mascarillas y respeten la distancia social. Para ello, Carabineros y el Departamento Municipal de Seguridad Pública, fiscalizan y apoyan el óptimo desarrollo de esta feria que se lleva a cabo cada viernes en el sector céntrico de Requínoa.