Fernando Ávila Figueroa
En ediciones anteriores les contamos de un adolescente acusado del delito de parricidio frustrado, esto tras golpear a su padre con un martillo en la cabeza, esto luego de que sus padres sostuvieran una pelea, lo que motivó que el imputado tratara de defender a su madre, originándose la agresión.
Tras la formalización, el Juzgado de Garantía de Peumo decretó la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima al menor de edad imputado por parricidio frustrado, con un plazo de investigación de 120 días.
El Magistrado del Juzgado de Garantía de Peumo, Raúl Castro, indicó que la defensa se opuso a cautelares, indicando que se trataba de la legítima defensa de parientes. Pese a ello se determinaron cautelares de menor intensidad, debido a que se estaría en presencia de un delito de menor intensidad donde aún no se vislumbra la legitima defensa a priori, tampoco se vislumbra un dolo homicida, estableciéndose desproporcionado establecer medidas privativas de libertad.
Se dispuso de los antecedentes al Juzgado de Familia de Peumo para que se realice la apertura de una medida de protección hacia el adolescente, esto debido a la supuesta ocurrencia de hechos de violencia intrafamiliar de los que es víctima el imputado.
La Defensoría dio a conocer que en este hecho no habría habido la intención de matar, ya que fueron lesiones. De este modo no se acreditaría un parricidio, por lo que los antecedentes serán derivados al Tribunal de Familia, hecho que los deja muy tranquilos por la situación del adolescente y de su madre. Además la Defensoría durante el plazo de investigación intentará acreditar la legítima defensa.