Especialista Broncopulmonar
Cada vez es más evidente que la información adecuada es vital para la toma de decisiones. En relación a la que concierne a formas de prevención que las personas debemos adoptar respecto al riesgo de contagio con el Covid-19 , y mirando la información oficial, nos enfrentamos a un paradigma: “el virus se transmite por gotitas o contacto con superficies contaminadas por el virus, y entraría al organismo por las mucosas de ojos, nariz y boca”. De allí derivan las actuales indicaciones de prevención.
Pero, ¿qué pasaría si el paradigma cambiara? ¿Hay razones para que ocurra? Bueno, hay información creciente que señala que el mecanismo de generación de aerosoles sería el mas relevante para el contagio, y ello explicaría por qué el contagio se ha extendido ampliamente por todo el mundo pese a las medidas, y por qué se están produciendo los rebrotes, que sobre todo coinciden con apertura de colegios, economía y actividades públicas, y no se explican solo por el mecanismo de gotitas, que debiera prevenirse bien con distancia física y uso de mascarilla.
La transmisión por aerosoles significa que la sola cercanía con un contagiado nos expone a respirar su ambiente, donde en suspensión se encuentra el virus como parte de un aerosol, generado por la conversación, la risa, el estornudo o incluso la tos. Espacios cerrados y con poca ventilación harían el resto. En base a esto último los científicos explican hoy la altísima contagiosidad en espacios cerrados como colegios, hogares de ancianos, cárceles, etc., y muy superior a las tasas de contagio de los espacios abiertos.
¿Y qué debemos hacer entonces? Bueno, generado un nuevo paradigma debemos rediseñar las medidas de prevención del contagio. Si la transmisión se produce no solo por gotitas sino además y sobre todo por aerosoles debemos privilegiar espacios abiertos para la reunión de personas, poner énfasis en la ventilación de los espacios cerrados, usar mascarillas que garanticen contacto hermético sobre la nariz y boca, y gafas idealmente cerradas, en el contacto con otras personas, sobre todo los que se den en espacios cerrados.
Dado el poco efecto que ha tenido la estrategia de cuarentena en el país, y sin una trazabilidad adecuada que permita el control de la pandemia, parece relevante usar la información actualizada para intentar hacer un quiebre en la cantidad de contagios y fallecidos que siguen acumulándose.
Para eso, la receta es: usemos mascarilla hermética para circular, con gafas cerradas siempre; ventilemos los espacios cerrados, privilegiemos reunirnos en espacios abiertos, con pocas personas, lavemos nuestras manos siempre y evitemos tocar con ellas nuestra cara.
A la espera de una instrucción de la autoridad, tratemos por una vez de ir adelante de la pandemia y tomar efectivamente medidas útiles de prevención del contagio en base a la información científica actual.