Gisella Abarca.
La generación 2020 vive una gran incertidumbre y estos meses de encierro los han llenado de angustia, estrés y ansiedad por el futuro, los que además, se enfrentarán a un nuevo sistema de admisión universitaria.
Según las últimas cifras del Ministerio de Educación (Mineduc) este año 268.220 personas conforman la matrícula total de 4° medio en Chile. De ellos, 209.694 son alumnos jóvenes que egresarían de cuarto medio.
En O’Higgins, egresarán 14.240 estudiantes de cuarto medio. De ellos 11.441 son jóvenes que dicen adiós a sus colegios. El fin de doce años que tiene como ceremonia cúlmine la licenciatura donde reciben el certificado de que aprobaron la educación media, acompañados de sus amigos de colegio, su familia y las fotografías para el recuerdo. Una tradición era la despedida del colegio. Dejar atrás los recreos, las pruebas, los profesores y el uniforme, para así dar el gran paso a los estudios superiores.
Todo eso esperable, lo que millares de estudiantes han hecho por décadas y que este año podría quedar en el olvido, en un recuerdo que jamás se concretó, así como semana del colegio suspendida, aniversarios de colegios que no hubo, fiesta de graduación postergada, giras de estudio canceladas y planes sobre el futuro inciertos.
Y es que éste es un escenario nunca antes experimentado en la historia reciente. Gran parte de la población ha visto cómo sus expectativas del 2020 se esfumaron, y para los jóvenes que saldrán este año del colegio, nada se vislumbra como era usual.
Para el Seremi de Educación de O’Higgins, Felipe Muñoz no hay duda que “este año ha sido demasiado especial para los alumnos de 4º medio, sabemos todo lo difícil que ha sido el proceso aprendizaje, también el vínculo con sus compañeros, profesores en su último año de escolaridad, por lo mismo como Ministerio hacemos un llamado a que mantengan el compromiso académico que las comunidades educativas han ido reforzando, pero también a cuidarse en estos últimos meses. Las ceremonias de finalización de 4º medio van a estar supeditada por un tema sanitario”.
Para conocimiento de los alumnos en su último año de colegio, la autoridad informó que “el proceso de cierre de notas tiene que estar terminado el 18 de diciembre, porque la Prueba de Transición Universitaria es el 4 y 5 de enero”. Agregó que “las notas de enseñanza media están determinadas hasta 4º medio, por lo tanto las notas de este año son válidas, por eso los aprendizajes que ellos adquirieron están determinados por el curriculum priorizado. Sabíamos que este año iba a ser un año muy diferente, muy difícil, pero sabemos que los estudiantes de 4º medio de la generación 2020 de toda la región y del país han hecho un tremendo esfuerzo para poder conseguir su objetivo”
Aquí le dejamos algunas de las vivencias de esta generación 2020, la “Generación Pandemia”.
Josefa Vera Ramírez, 4º Medio D de Instituto O’Higgins
“Las cosas no se dieron como esperábamos y como todos nos hemos tenido que adaptar a la situación”
Acerca de las clases online, dice que “las presenciales las superan completamente y por lo menos en mi caso, me costó acostumbrarme a ellas. Falta de atención, problemas de internet, ansiedad, cansancio por tanta pantalla y entre muchas otras cosas, hacen bastante más difícil nuestro aprendizaje y por supuesto por el lado de los profesores, su enseñanza”.
No obstante agrega Josefa “por suerte tenemos la facilidad de la tecnología que, además de posibilitarnos las clases online nos permite mantenernos conectados con nuestra familia y amigos, lo que me parece indispensable, sin la comunicación con ellos me estaría volviendo loca. Que, si bien hablamos todos los días y realizamos video llamadas de vez en cuando, los extraño de una manera enorme”, asegura la estudiante.
“En suma, puedo decir que la cuarentena claramente no es el mejor de los escenarios para estar en cuarto medio, pero de igual manera le podemos rescatar cosas positivas. Es mucho más complejo estar todo el tiempo vía online, pero no nos queda más que adaptarnos y esperar a que todo esto pase, una experiencia totalmente inesperada e inolvidable”, finaliza.
Lucas Miranda, 4º medio B del Colegio Los Cipreses:
“Como generación queríamos salir de gira de estudios al sur y tuvimos que cancelar todo”
Cuneta que a él le ha servido mucho el sistema remoto “porque como soy músico y quiero estudiar una carrera relacionada con eso, me ha servido porque he tenido mucho más tiempo, tanto para estudiar como para dedicarme a los estudios de la música. Antes se me juntaban los horarios, los ensayos y ahora me he organizado mejor, porque tengo ensayos, proyectos y las clases, todo de manera online”, expone Lucas.
No obstante uno de los ámbitos que más extraña del colegio de Lo Miranda es el compartir día a día con sus compañeros “Se extraña caleta a los amigos, a los compañeros en sí, porque pasábamos más tiempo en el colegio que en la casa y nos veíamos incluso más que con nuestras familias, porque es extenso el horario. Ahora el contacto es solo por teléfono, porque en las clases online estamos atentos al profesor y no es lo mismo”.
Y es que como muchos establecimientos durante el año, Lucas cuenta que el colegio Los Cipreses realizaba diversas actividades que no se han podido llevar a cabo “como colegio nos manteníamos con muchas actividades; los talleres extraescolares se están haciendo pero como no son presenciales, no es lo mismo, las celebraciones como el aniversario, la semana del teatro, todas esas instancias no se ha podido hacer, porque estamos distanciados y como 4º medio ya lo vemos perdido”.
Agrega “como generación queríamos salir de gira de estudios al sur, ya teníamos todo listo, y tuvimos que cancelar todo. Teníamos polerones y todo, y ahora pienso que gastamos plata innecesaria, pero hay compañeros que se lo ponen en las clases para sacar algo de provecho”, finaliza Lucas Miranda.
Pamela Pino, 4º medio A del Liceo Óscar Castro:
“El curso tenía planeado una gira de estudios desde el año pasado y no se pudo”
Pamela cuenta que “el curso tenía planeado una gira de estudios desde el año pasado, y no se pudo. Estábamos entre ir al Sur y a Bariloche, lo íbamos a definir este año”. Para el objetivo de reunir fondos cuenta que el 4º medio A “hacia completadas, cajitas de dulces, stand en actividades, y muchas cosas. Ya está todo cancelado, la plata ya se devolvió”.
La futura estudiante de interpretación en violín cuenta que solo se quedaron con el recuerdo de los polerones, que algunos ni usan, revela Pamela “alcanzamos a mandar a hacer polerones, yo lo uso cuando hace frío y en la casa, pero hemos pensado que gastamos tanta plata para no usar los polerones, para que nadie lo viera”.
En cuanto a lo afectivo, Pamela cuenta que extraña juntarse con su grupo de amigas del liceo, con quienes mantiene contacto de manera virtual “en las clases nos vemos todos, pero cada uno tiene su grupo de amigos y hablo más con ellos que con todo el curso, pero nada de juntarse y se extraña”.
Tamara Monje, 4º medio A del colegio Don Bosco:
“Ha sido súper triste, porque tenía muchas expectativas de mi último año”
Agrega “gracias a la vida tuvimos la gira de estudios el año pasado, pero este año habían otras ceremonias como la gala, creo que está muy difícil que podamos hacer la gala o la licenciatura que es algo para cerrar el ciclo y lo más seguro es que no la podamos hacer, o que la hagan online y para mí sería horrible que fuera online, porque siempre soñé con mi licenciatura y ser reconocida, pasar porque es lindo, uno se esfuerza para eso y el colegio lo reconoce”.
Cuenta que lo que más extraña del colegio son sus compañeros “para mí era anti stress estar con mis compañeros, porque me reía mucho, era agradable estar con ellos, porque era como un escape a las materias. A mí me gusta tener buenas notas y a veces me estresaba mucho, entonces llegaban los recreos, estaba con mis compañeras, mis amigos, me reía un rato y se me olvidaba; en cambio ahora todo el día pienso en las notas, en la PTU, es mucha ansiedad. Aunque haya todas las reuniones de zoom, todas las videollamadas, no se puede cambiar el contacto físico, el estar con tus compañeros”, asegura Tamara. Para suplir eso cuenta que con sus amigas mantiene contacto por videdollamadas.
La futura estudiante de medicina revela que para la Prueba de Transición “me he preparado sola y ha sido súper difícil, he estado muy estresada, porque no nos dan mucha información, hace poco dijeron que las notas de 4º medio contaban, entonces para uno es mucha presión. Yo me siento dejada de lado, porque no es un año normal, estamos en medio de una pandemia y encuentro que quizás las autoridades no se han puesto en nuestro lugar” critica la alumna.
Antonia Walker Jara 4º Medio A del Instituto O’Higgins:
“Nos perdimos de todo lo que significa vivir el cuarto medio”
Más allá de las clases online, asegura que este período ha significado “incertidumbre para todos y nos ha generado más angustia de la que debería, ya que día a día nos levantamos sin saber qué pasará mañana o qué nueva decisión tomará el Ministerio de Educación para nosotros, sumado a que no tenemos idea de cuán preparados estamos realmente para la PTU, en comparación a nuestros compañeros que se graduaron en generaciones anteriores y con la desventaja que la concentración en clases se ve mermada, ya sea porque el ambiente no es bueno, porque podemos usar el celular con libre albedrío o por los problemas de conexión intermitente u otras causas”, sostiene Antonia.
En cuanto a lo académico cuenta que “no ha significado un gran cambio, el colegio ha sabido mantener la calidad en educación que desde años inmemorables nos ha brindado.
Al principio nos bombardearon con tareas; pero luego la situación se reguló, haciendo que lleváramos un ritmo alcanzable y con las exigencias pertinentes a nuestro curso. En lo personal mis notas no se han visto afectadas con la pandemia o las clases online, pero no puedo negar que siento que he aprendido menos de lo que debería, ya que concentrarme y auto disciplinarme me ha costado”, expone.
Desde lo social, haciendo énfasis a las amistades, cuenta que este período le ha servido para “identificar quiénes son los amigos de verdad. Por otro lado, me he podido relacionar con personas afines a mí, formando vínculos más allá de los que existían. También me he reconectado con esas amistades de toda la vida y con quienes estábamos distanciados, además de descubrir angelitos que el universo te envía escondidos para cuando necesitas apoyo, un consejo de corazón o compañía”.
Javiera Maldonado Donoso, 4º Medio C del Instituto O’Higgins:
“Mi cuarto medio que tanto anhelaba y esperaba, terminó siendo completamente diferente”
“Al comienzo no le tomé el peso a lo que era faltar a clases durante un período tan largo, teniendo en cuenta que es mi último año escolar; sin embargo, poco a poco fui tomando conciencia, lo que generó que mi estrés fuera creciendo, nada de lo que había imaginado por años se hizo realidad, mi cuarto medio que tanto anhelaba y esperaba, terminó siendo completamente diferente; viviendo en cuarentena, sin poder salir, ni aprender de la manera a la que estaba acostumbrada, con la incertidumbre constante de que iba a suceder, agregándole a esto el cambio tan inesperado del nuevo ingreso a las universidades”, cuenta.
No obstante, Javiera agrega “siento, que no me puedo quejar de la enseñanza que he recibido, porque mi colegio rápidamente implementó la metodología de las clases remotas, pero claramente no es lo mismo; puesto que, aprender a través de una pantalla, sin poder compartir personalmente con mis compañeros y profesores hace totalmente diferente el aprendizaje y la forma en que lo adquiero”.
Cuenta que para ella el proceso ha presentado ventajas y desventajas “Sin duda, este proceso tan nuevo para todos, en mi vida ha presentado ventajas como el incentivo a una mayor autonomía con mis horarios y responsabilidades, y a su vez desventajas, como la dificultad en la concentración en las clases, porque me encuentro en mi casa, un lugar de recreación y relajo que no está ambientado como la sala de clases. Tengo que agradecer y destacar el apoyo de una de mis profesoras, que ha sido un punto clave en esta experiencia, me ha ayudado en todo lo que he necesitado y muchísimo más”.
Finaliza diciendo “como dije al inicio, esta etapa de mi vida viviendo en una pandemia, ha llevado a que mi educación se vea en un continuo cambio, como así también a nivel social y personal, hoy valoro más a aquellas personas con las que he mantenido el contacto, a pesar de la distancia y por sobretodo la importancia de la familia, quienes son el apoyo y pilar fundamental, para el crecimiento personal y la estabilidad emocional de cada uno”.
Martín Bustos 4º medio B, Colegio Don Bosco:
“No vamos a tener ningún recuerdo de Cuarto Medio”
Si bien a él en particular le gustaba ir al colegio este último año era uno de los más esperados “el último año era para disfrutarlo, incluso el colegio me había elegido como estandarte, entonces se venían varias actividades y estuvimos dos semanas en clases, no disfruté nada”.
Cuenta que uno de los ‘recuerdos’ con los que se va a quedar de 4º medio será su polerón que a diferencia de otros 4º medios pudieron usar en su gira que adelantaron en 3º medio “Mandamos a hacer polerones incluso fui uno de los que organizó eso, pero ahora está todo guardado, algunos compañeros aparecen con el polerón en las clases on line. En nuestra gira de estudios en 3º medio, que fuimos a Pucón, llevamos los polerones, así que por lo menos tenemos algo de recuerdos, porque como vamos, ya no vamos a tener ningún recuerdo de cuarto medio”.
Respecto a licenciatura o graduación cuenta que “por lo que he escuchado, depende de las condiciones se quiere hacer una licenciatura con menos cantidad de gente, pero nadie sabe qué irá a pasar… pero una licenciatura online no tiene ningún brillo, porque no tiene esa sensación que te llamen al escenario que te entreguen tu diploma, las emociones no van a ser las mismas, ya nos hemos perdido varias ceremonias importantes que hace el colegio por esto del virus”.
Javier Cuadra 4º medio B del Instituto Técnico Minero Bernardo O’Higgins:
“Las clases presenciales ahora las valoro harto, porque se echan mucho de menos”
El alumno de 4º medio B del Instituto Técnico Minero Bernardo O’Higgins, Javier Cuadra 4º tenía altas
El alumno cursa su último año de técnico en metalurgia extractiva en el establecimiento educacional lo que lo mantiene preocupado ya que sus expectativas es continuar la carrera y especializarse, sacar el técnico profesional y luego la ingeniería “tenemos clases online, pero por la pandemia en cuanto a la práctica, no se está permitiendo ir al colegio, entonces he visto videos, documentales, y apoyo que me mandan los profesores con la idea que si en algún momento se termina todo esto y tengo que hacer mi práctica para poder titularme, no llegar tan en cero, sino que rendir bien” .
Es por eso que Javier cuenta que “Las clases presenciales ahora las valoro harto, porque se echan mucho de menos, uno en el momento que iba al colegio, se levantaba con lata o no las disfrutaba. Se extraña, todo lo que sucede en el colegio, el ambiente, ver a mis compañeros urgidos porque quizás se les olvidó un material, o conversando en el fondo de la sala, o hablar con el compañero de la otra fila, todo ese ambiente que sucede, se extraña demasiado, hasta las filas interminables para entrar al casino a almorzar se extrañan, se echa de menos todo del colegio”.
Agrega resignado “ahora pienso en que mi último año de enseñanza media va a terminar de esta forma, tenía expectativas altas de 4º medio, de esforzarme y ser el mejor, dar todo lo que quizás en años anteriores no di en tema intelectual, y pasó esto. A final de año en el liceo hace una gala y la licenciatura y este año tampoco quizás se pueda hacer, hasta nuestra titulación de marzo está en veremos, es luego de las prácticas del verano”.
Nicolás Graniffo Goicochea, 4º Medio D de Instituto O’Higgins:
“Ha sido triste pasar el último año de colegio sin la compañía de compañeros y amigos”
No obstante, desde el punto de vista académico, asegura que estos últimos meses de clases “han sido tiempos complejos y desafiantes, aprendiendo nuevas formas de estudio que principalmente se basan en la autonomía y disciplina, intentando lograr un equilibrio entre lo cotidiano dentro del hogar y lo académico, siempre guiado por las pautas del colegio, intentando abarcar todos los contenidos que necesitamos, para poder rendir de la mejor manera posible la PTU y, posteriormente, desempeñarnos bien en la universidad”.
En cuanto a lo social, cuenta que “ha sido triste pasar el último año de colegio sin la compañía de compañeros y amigos, que han sido parte importante de este camino desde los inicios de la vida escolar. Si bien podemos seguir en contacto permanentemente a través de los medios existentes, no será lo mismo el hecho de no haber estado juntos físicamente este año, que es un año que tiene muchos simbolismos y eventos trascendentes en la vida escolar, que quedan marcados para siempre”, finaliza.