Paola Moreno Pérez
¿Es viable el retorno a las clases presenciales durante este año? ¿Cuáles son las dificultades de los establecimientos educacionales para el regreso de la comunidad estudiantil en forma segura?
Son algunas de las interrogantes de la opinión pública, pero el Colegio de Profesores, apoderados y alumnas consultados por el diario “El Rancagüino” rechazaron de plano, por ahora, el eventual retorno a las clases presenciales durante este año.
En la Regiónn de O’Higgins, 27 comunas de la zona se encuentran sin cuarentena territorial, por lo tanto, pueden optar a esa opción. Rancagua, Graneros, Rengo y Machalí están en la fase dos de “transición” y solo a partir de la etapa tres de “preparación” tendrían alguna posibilidad. En tanto, San Vicente de Tagua Tagua y Santa Cruz permanecen bajo cuarentena territorial.
El calendario escolar finaliza el 15 de enero y hasta la fecha ninguno de los 680 establecimientos educacionales de nuestra región han solicitado su reapertura.
“No tenemos solicitudes formales de planes de retorno a clases presenciales de ningún establecimiento educacional, ya sea municipal, subvencionado o privado”, aseguró a “El Rancagüino” el seremi de Educación, Felipe Muñoz.
Durante este período de pandemia y desde la suspensión de clases –el pasado 16 de marzo– el titular de la cartera aseveró que ha recorrido todas las comunas, donde “es una tema que evidentemente se conversa, porque hoy día hay mucha incertidumbre de cuándo se va a volver a las clases presenciales”.
Las condiciones para regresar a las clases presenciales –explicó– se basan en tres principios: “seguridad”, relacionado con las condiciones sanitarias adecuadas; “gradualidad”, en que cada establecimiento deberá adecuar los protocolos que implementará el Ministerio de Educación y “voluntariedad”, en que los sostenedores pueden solicitar la apertura del establecimiento educacional.
“No es lo mismo abrir un liceo de 2.400 alumnos, como hay en Rancagua, por ejemplo, que una escuela rural de la Provincia de Cardenal Caro, por lo tanto, es muy importante la forma de implementar los protocolos”, recalcó Muñoz.
REALIDAD DE CADA ESTABLECIMIENTO
A juicio del seremi de Educación, el principal elemento para determinar si un colegio abre sus puertas o no obedece a “poder dar seguridad a toda la comunidad escolar, de cualquier comuna de la Región de O’Higgins, el cumplimiento de la condición sanitaria”.
El titular de la cartera admitió que más allá de los medidas de los protocolos que deben cumplirse para este proceso, “debemos considerar la realidad de cada establecimiento, porque hay necesidades muy diferentes de acuerdo a la comuna que estamos analizando”.
En ese contexto, ejemplificó que “las necesidades de una comuna urbana son mucho más diferentes a comunas más rurales o aisladas, porque el aspecto económico de las familias va a influir bastante. Desde este mes de septiembre habrá un aumento considerable de trabajo de temporeras (os), por lo tanto, va a haber una necesidad mucho mayor de poder abrir escuelas y/o jardines infantiles”.
FACTORES QUE IMPIDEN EL RETORNO SEGURO
El presidente del Colegio de Profesores de la Región de O’Higgins, Roberto Villagra, aseguró que “no existe ninguna posibilidad de regresar a clases presenciales durante este año”, debido a diversos factores como, por ejemplo, la infraestructura de los establecimientos educacionales, la alimentación y transportes.
“Desde el punto de vista de las recomendaciones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unicef, las sociedades científicas y médicas en Chile, no existe ninguna posibilidad de volver a clases presenciales durante el año escolar vigente, debido a que las condiciones de los establecimientos educacionales no generan una situación que permita crear un espacio sano que deje fuera de riesgo a las comunidades educativas de contagio”, insistió.
En el mismo plano, dijo que “no existe una plena confianza de que se estén cumpliendo todos los cánones, también internacionales y nacionales de las sociedades médicas y científicas, que hagan posible predecir de que no vamos a tener nuevas olas de contagio”.
Agregó que “como gremio, estimamos que han sido absolutamente equívocas las políticas públicas implementadas desde el primer momento por el Gobierno, en torno a hacer parecer normalidades cuando todo estaba anormal, y cómo se ha administrado la pandemia en Chile, hace que no solamente los profesores, sino que principalmente apoderados miren con más confianza cuáles son las opiniones del Colegio Médico y de las sociedades médicas”.
Pero ¿cuáles son las principales dificultades para retornar a clases en el corto plazo?
“No se ha llegado a los índices de positividad adecuados, según la Organización Mundial de la Salud. Segundo, porque ha habido un alto índice de infectados que son menores de 18 años, por lo tanto, esta teoría de que los niños y jóvenes se infectan menos, quedó afuera.
Tercero, porque quien conozca las escuelas de la región sabe que no se puede mantener a niños a dos metros de distancia en una sala, quién se hace responsable del transporte escolar y los niveles de contacto de los alumnos son miles.
En la actual situación pandémica de Chile, en donde no se ha bajado los índices de positividad, en donde los niveles de trazabilidad están prácticamente lejos de ser aquel nivel esperado, para poder permitir pensar en una perspectiva de término de la pandemia, se hace imposible pensar hoy en día que los colegios puedan funcionar sin el riesgo de contagio”.
RECHAZO A VOLVER A CLASES PRESENCIALES
Las alumnas y apoderados consultadas por el diario coincidieron en rechazar un eventual retorno a las clases presenciales.
Sofía Cornejo opinó que “no estoy de acuerdo que vuelvan las clases presenciales por más que quiera. Siento que las medidas no van a ser las necesarias y aún hay muchos casos como para hacer una actividad en la que uno tiene contacto con muchas personas”.
En tanto, Javiera Toledo dijo que “no, más por el miedo a contagiarse, ya que la mascarilla no me garantiza el 100 % mi seguridad y la de mis compañeras, además va a costar el distanciamiento social entre las alumnas, pero por otra parte sí, ya que siento que aprendo más en las clases presenciales que en las virtuales”.
Una opinión similar tuvo Romina Moreno: “No estoy de acuerdo con el retorno a clases, ya que estaría más preocupada de no contagiarme que de mi aprendizaje, además creo que mis compañeras les costaría el distanciamiento social, si es verdad se aprende más en clases presenciales, pero yo prefiero cuidar mi salud ante todo”.
También se mostró en desacuerdo Sofía Valenzuela, al comentar que “no estoy de acuerdo, al menos, no este año, porque muchas personas estarían exponiéndose al contagio. Todos estaríamos más preocupados, ya que ir con mascarilla no garantiza seguridad para todos, además sería difícil mantener la distancia”.
En el mismo contexto, la apoderada Catalina Jerez insistió en que “no estoy de acuerdo, porque los establecimientos educacionales no cuentan con la infraestructura para asegurar el correcto distanciamiento entre alumnos siendo por tanto un foco de contagio para nuestros hijos”.
La apoderada y profesora Lucrecia Ulloa opinó: “No estoy de acuerdo con el retorno a clases pues aún el virus está latente y no pondría a mis alumnos a que se contagien después de haber estado tantos meses encerrados. Como profesora sería muy doloroso que se contagie uno de mis bebés y ver su banco vacío ¿Quién me borraría ese recuerdo? Yo me culparía más que las autoridades, pues tengo una estrecha relación con mis pollos, para ellos los niños son números”.