Por: Fernando Ávila F.
Durante esta Pandemia, hemos aprendido muchas lecciones y entre ellas, una de las más importantes es a visibilizar que el trabajo colaborativo y mancomunado clave para vivir en una sociedad mejor.
Precisamente esa es la experiencia que han tenido, desde 2018, las 23 Juntas de Vigilancia Rurales con las distintas Unidades Policiales de la Prefectura de Colchagua, con quienes han realizado un trabajo en conjunto para disminuir la cantidad de delitos que afectan a los vecinos y vecinas de los sectores no urbanos de la región, aumentar la sensación de seguridad y por lo tanto, dar tranquilidad a las familias.
Las Juntas de Vigilancias, son una organización de carácter social, compuesta por personas de sectores rurales definidos y delimitados, que se constituyen para prevenir la comisión de ilícitos, tal como lo señala el Art. 2 de la ley 19.418 de “Organizaciones Comunitarias”.
La iniciativa surgió a raíz de la necesidad de extender la cobertura policial a los lugares más apartados y recónditos, a través de un contacto permanente y expedito con sus habitantes, tal como señaló el Prefecto de Colchagua, Coronel Rodrigo Bascuñán, “las juntas de Vigilancia, son una estrategia creada por Carabineros, que es sin lugar a duda es una gran idea, la que ha sido implementada en la Prefectura de Colchagua. Desde el año 2018, ya hemos conformado 23 Juntas de Vigilancia, con más de 580 personas, en diferentes comunas. Llámese Pichilemu, Santa Cruz, San Fernando, Chimbarongo y vastos lugares, estratégicamente ubicados, con la finalidad de que personas que son personas naturales la mayoría, de sus campos, nos entreguen información”, además, en las comunas de Placilla, Chépica, Peralillo, Lolol, Marchigue, La Estrella, Paredones, Navidad, Litueche, Agua Buena y Puente Negro también se han constituido las Juntas de Vigilancia.
Estas estructuras territoriales, tienen por finalidad recoger las urgencias que tienen los vecinos, trabajar en ellas e informarlas a las autoridades pertinentes en los casos en que corresponda. Con eso se cumplen varias funciones, hacer levantamientos de información y establecer, a partir de allí, estrategias preventivas necesarias para erradicar y prevenir delitos, aumentando la sensación de seguridad, como uno de los principales propósitos, y así cooperar con el desarrollo del mundo rural.
Dentro de los principales objetivos, según lo señalado por el Prefecto Bascuñán, las Juntas de Vigilancia permiten mejorar y fortalecer los lazos con la comunidad rural y fomentar la corresponsabilidad en la prevención de delitos, y fundamentalmente proteger el patrimonio y medios de subsistencia de las familias de los sectores rurales de la comuna.
Además, agregó el Prefecto, esta alianza entre los vecinos y Carabineros, “es una red de información, la cual ha permitido hasta el momento, desbaratar varias bandas que se dedicaban a robar en domicilios, bandas de narcotraficantes y personas que se dedican a efectuar el delito de abigeato y otros. Creo que es una gran estrategia, sobre todo en estos tiempos, donde la gente necesita sentirse más segura, tener el dialogo directo con los Carabineros y no ver solamente una fuerza policial que hace ronda en los vehículos policiales, si no que, una fuerza policial que sea capaz de compartir, de conversar, que es tan importante hoy día y de acercarse a los más importantes de nuestra sociedad, que son los habitantes de los lugares”.
16 DELINCUENTES DETENIDOS
Gracias a las Juntas de Vigilancia, en las provincias de Colchagua y Cardenal Caro, a la fecha se han realizado ocho procedimientos en conjunto, los cuales han permitido detener a 16 delincuentes por los delitos de Violación de Morada, Ley 20.000, Estafa, Abigeato, Receptación y Lesiones menos graves. Permitiendo, además, desbaratar a una gran banda delictual, en el mes de junio de este año, en la provincia de Cardenal Caro, que se dedicaba a realizar robos en lugar habitado, no habitado y robos con violencias en distintos domicilios y cabañas de veraneo, en la jurisdicción de la Prefectura de Colchagua.
Gladys Lira, es la Presidenta de la Junta de Vigilancia Rural de Agua Buena y representa a los sectores de Talcarehue, Tejas, Bajo Bravo, lleva 12 años haciendo trabajos sociales, en el lugar. Junto a ella y la comunidad que representa se está desarrollando un importante y permanente trabajo, tal como nos señaló, “trabajamos muy bien con Carabineros. Ellos son la autoridad del lugar y trabajamos juntos por la seguridad de nuestros vecinos. Mientras más ojos hayan cuidándonos, mucho mejor”.
Agregó que “queremos evitar que nuestra comunidad se vuelva un foco de delincuencia, el campo ya no es tranquilo como antes, se ha perdido el respeto. Nosotros tenemos que mirar a los Carabineros como amigos y no como enemigos, así que entre todos nos ayudamos y apoyamos”.
La dirigenta también comentó que la mayor preocupación de los vecinos del sector son los robos, especialmente de animales, “por eso hemos hecho charlas con Carabineros y estamos conectados, para llamarlos ante cualquier emergencia”.
En estos dos años de trabajo mancomunado con los vecinos de los sectores rurales, en Colchagua se han realizado 122 reuniones, siete ceremonias, cinco capacitaciones, tres charlas y dos seminarios.
Junto con eso, como estas organizaciones tienen la posibilidad de obtener personalidad jurídica como Junta de Vigilancia, pueden concursar a Fondos Públicos de Seguridad para proveerse por ejemplo de radios, luminarias y elementos que mejoren la conectividad y fortalezcan la prevención. Así, con el apoyo de Carabineros, tres instituciones han podido conseguir financiamiento para sus proyectos de señaléticas y cámaras de seguridad con fondos municipales y radios transmisores con fondos del Gobierno Regional.