Ricardo Obando.
El lance del próximo jueves tendrá una condicionante para ambos cuadros: no tendrán a piezas claves. El cambio que efectuó el fútbol chileno, de realizar su competencia normal independientemente juegue o no la Selección Nacional (así como se hace, por ejemplo, en Argentina), derivó en que varios cuadros tengan que afrontar la jornada sin referentes.
Eso ocurrirá en esta pasada con O’Higgins y Cobresal. Ambos elencos tiene a jugadores convocados a La Roja, y para los dos las bajas son sensibles.
Por el lado del dueño de casa, Tomás Alarcón no actuará. El volante, motor del medio campo, se ganó la nominación a punta de esfuerzo y de demostrar que ha crecido mucho como jugador en el último año.
“Tomás, creo que, en el mal desempeño del equipo es el jugador que más creció, con más decisión en su juego y con más personalidad. Ese es el motivo por el cual lo llamaron a la selección”, sostuvo Patricio Graff.
En la otra vereda, no estará el delantero Juan Carlos Gaete. El rapidísimo puntero, también no vendrá a Rancagua por estar en el combinado nacional.
Ahora bien, ¿Quién pierde más? Según el DT de O’Higgins, “ambos equipos pierden mucho, ambos jugadores son importantes”.
Y claro, añadió que cada cual tienen diferentes características para sus cuadros. “El equilibrio que genera Tomás, y Gaete determinante por su velocidad y definición”, comentó el DT, son aspectos importantes para el desarrollo del fútbol que estos equipos plantean en el campo de juego.
En el caso de O’Higgins, la no presencia de Alarcón conllevaría a que Diego González Saavedra, sea su reemplazante en la mitad de la cancha.