Fernando Ávila F.
El confinamiento al que ha tenido que someterse el país, ha hecho que muchas personas puedan expresar sus sentimientos, estados de ánimo mediante arte, como la música o la pintura.
Rubén Marcos Abarca es profesor de Artes Visuales, despeñándose en el liceo Claudio Arrau de la comuna de Doñihue. Una de sus pasiones es la pintura, lo que ha logrado seguir perfeccionando desde el estallido social y la pandemia del Covid 19.
Indica que sus obras apuntan a plasmar el sentimiento de lo que él cree compartir con la mayoría de las personas, como lo es la pandemia, retomar la cotidianeidad de la gente, así como lo que han hecho las personas durante el confinamiento, donde la idea es expresar lo que cada uno siente en este complicado período.
Citó su ejemplo durante el desarrollo de la pandemia, donde también se ha dedicado a plantar, y crianza de aves, además en el liceo donde trabaja se le insta a los jóvenes a que puedan expresar lo que están sintiendo.
En este periodo ha logrado realizar 15 obras, cada una pintada con diferentes pigmentos, las que aún no han sido mostradas al público, pero espera poder darlas a conocer en un futuro libro. Se trata de obras no de gran tamaño, todo pintado sobre tela, con técnicas de pigmentos naturales, acrílico, texturas, incluso pintura para uña. “Lo que yo quiero plasmar en las obras es recoger lo que está sintiendo la gente en general, desde los niños hasta los adultos. Hay una obra del teletrabajo del profesor, donde se muestra el cambio radical de la clase presencial a online, y donde mucha gente no tiene conectividad o le cuesta manejarse bien”, aduce.
Las cocinas solidarias también han sido parte de su registro, donde quiso plasmar un cuadro que representa una olla común realizada con pigmentos naturales. Para el artista hay muchas personas que quieren expresar y mostrar su arte, ya sea en el ámbito del canto, o la pintura, pero él quiere que su trabajo en un futuro pueda plasmarse en un libro, cada una con su significado, ya que cada pintura creada tiene un objetivo y tiene algo que decir.
Su obra se la dedica a su familia, y su comunidad educativa, amigos y profesores a nivel nacional, recalcando que algún día su anhelo es que su trabajo pueda ser compaginado en un libro, con el fin de que perdure en el tiempo y pueda ser conocido por la mayor cantidad de gente posible.