La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad Chile, gracias al financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de O´Higgins y el Consejo Regional, actualmente desarrolla la iniciativa “Innovación en control sustentable de plagas con cubierta vegetal en manzano”, que tiene por objetivo el estudio de Aphelinus mali y Neoseilus californicus y la promoción de cubiertas vegetales que den las condiciones necesarias para el desarrollo, reproducción y efectividad de estos biocontroladores, como parte de una estrategia de Manejo Integrado de Plagas (MIP) en manzano.
Contexto de las especies arvenses
Por años, las malezas han sido vistas como uno de los principales enemigos para la producción agrícola, siendo responsable de daños directos e indirectos en los cultivos. No obstante, la demanda actual de alimentos encomienda que éstos tengan bajas o nulas trazas de agroquímicos y que vayan de la mano con el cuidado del medioambiente en que crecen, requiriendo que todos los actores de la cadena productiva desarrollen nuevas técnicas o manejos que permitan cumplir con estas demandas.
El manejo y uso de flores nativas o introducidas en los huertos frutales como parte de una cubierta vegetal, permite que aumente la presencia de biocontroladores, es decir, insectos y ácaros depredadores y parasitoides que pueden mantener a los insectos plagas controlados en periodos clave del cultivo. De esta manera, ya no las llamaremos “malezas”, si no que nos referiremos a ellas como plantas “benéficas” o “arvenses ecológicas”.
El manejo de estas cubiertas vegetales o líneas de siembra dentro de un programa de MIP permite beneficiarnos de las características positivas de estas especies, como son: hospedar insectos benéficos, controlar fitoparásitos, aportar polen para la alimentación de biocontroladores y polinizadores, entre otros.
Es importante considerar, para la selección de las especies, que su germinación sea escalonada, que se desarrollen en condiciones adversas, con gran capacidad de rebrote y flores atractivas, de manera que persistan en el medio por un largo periodo y provean de albergue y alimentación (polen y néctar) a los depredadores de plagas, tales como Aphelinus mali (parasitoide de Eriosoma lanigerum o pulgón lanígero) o Neoseilus californicus, un enemigo natural de Tetranychus ulmi (arañita roja) en manzano.
De esta manera, es necesario evaluar tanto las características de las especies vegetales como de los biocontroladores y plagas, con el objetivo de conocer su ciclo productivo y buscar que exista traslape entre la floración y el periodo de mayor incidencia de las plagas.
Muchos investigadores han estudiado el control de estas especies que por años fueron calificadas como perjudiciales, pero hoy, se evidencia que también pueden jugar un rol beneficioso en el sistema agrícola, siendo necesario continuar con investigaciones que permitan conocer cómo conviven con las especies cultivadas y capacitar a los agricultores sobre la gestión integrada de plagas.
Desarrollo del proyecto
A la fecha, el proyecto mencionado ha evaluado el crecimiento y desarrollo de distintas especies arvenses, de manera de conocer cómo y cuándo crecen. Asimismo, durante la etapa reproductiva, se extrajo el polen producido para proveerlo a los controladores Aphelinus mali y Neoseiulus californicus, en condiciones de laboratorio, y conocer su preferencia alimentaria.
Durante los meses de agosto y septiembre de 2020, en 4 huertos de manzanos ubicados en las comunas de Coltauco, Graneros, Placilla y San Fernando, se establecieron 7 especies benéficas: caléndula (Calendula officinalis), amapola (Papaver rhoeas), rudbeckia (Rudbeckia hirta), dedal de oro (Eschscholzia californica), mostaza (Sinapis alba), alelí (Cheiranthus allionii) y phacelia (Phacelia campanularia), con el objetivo de evaluar su establecimiento y capacidad de aporte nutricio para mantener y promover la presencia de los biocontroladores en condiciones de campo, luego de una etapa previa de análisis en laboratorio e invernadero.
Se estableció un protocolo general de siembra para los 4 predios, el que consta de los siguientes pasos:
- Eliminar las malezas o cultivos anteriores que se presenten en la entre hilera y cerca de la base del tronco del árbol.
- Preparar los primeros 15-20 cm de suelo con arado y rastra o solo rastra, según las condiciones en que se encuentre el terreno.
- Establecer hileras de 1 metro lineal en la entre hilera (de modo de permitir el paso de la maquinaria) de forma paralela a hilera de plantación, y realizar pequeños surcos (5 mm profundidad) para depositar las semillas de las especies benéficas de forma homogénea.
- Demarcar las hileras o zonas sembradas, de manera de evaluar semana a semana las condiciones de cada especie y su nivel de impacto en el control. Fotografíe el seguimiento del proceso para visualizar los cambios que ocurrirán.
- Comparar con otras zonas del huerto donde no exista vegetación benéfica, para evaluar el nivel de impacto del control obtenido.
Esta metodología fue aplicada en huertos tradicionales y orgánicos, lo que permitirá conocer, durante la temporada 2021/22, el efecto de estas cubiertas vegetales establecida bajo distintas condiciones de manejo y de productividad del huerto, sobre la población de los biocontroladores de arañita roja y pulgón lanígero.
Esta investigación está a cargo de los académicos de la Universidad de Chile Director: Luis Sazo y Subdirectora: María Verónica Díaz.