Cuando hablamos de Patrimonio Cultural se nos viene a la mente grande íconos y tradiciones históricas, pero el patrimonio cultural es mucho más que eso una de sus definiciones es “un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que forma parte de prácticas sociales, a los que se les atribuyen valores a ser transmitidos, y luego resignificados, de una época a otra, o de una generación a las siguientes”.
Es importante destacar el punto que unión que se da, donde el pasado y el presente se unen y transforman la cultura, mutando, mezclándose, creando al distinto que seguirá influenciando el futuro. Aquí está referido a todos que han colaborado en la construcción del patrimonio cultura de la región O´Higgins, que no podrá seguir creciendo sin el apoderamiento de las actuales generación que lo compartirán en el futuro. Contenido esta todo el esfuerzo que han realizado por décadas distintas personas y organizaciones de O´Higgins que han visto cómo se podría perder un espacio significativo de nuestra historia y han sabido revalorar entregándonos un reflejo a las localidades y territorios, organizando eventos musicales, de danza, de teatro, de literatura, o cualquier actividad que nos muestra su significancia.
Por ejemplo es importante destacar el trabajo de itinerancia que desarrolla la Casa del Arte desde hace ya 30 años, o la que realiza el Tiara desde hace un poco más, con teatro y formación de artistas en la región. De los centros culturales comunales, pero también aquellos que han mantenido estas costumbres centenarias como son los salineros de Cáhuil o las Chamanteras de Doñihue. Todos ellos son parte de este círculo de creación y proyección del patrimonio cultural, que se piensa tan lejano en la sociedad de datos e información, pero que tan importante para definir quién somos.
La pandemia afectó la actual situación en que se encuentran las organizaciones que mantienen en vida y acción el movimiento cultural, quienes por efecto de la pandemia no pueden desarrollar sus tareas habituales o muchas no pueden solventar sus gastos mínimos para continuar su labor. Hoy es necesario que el estado catastre, evalúe y aporte, a reconstruir espacios de encuentro con estos activadores del patrimonio, especialmente cuando sabemos que serán un pie importante para elevar el turismo y desarrollo local, que tanto se necesita actualmente.
El día después de mañana debemos poder levantar a esos que nos muestran y que construyen el patrimonio, a través de múltiples formas, como la artesanía, las artes, pintura, teatro, cine, literatura, danzas y muchas otras formas de trasmisión cultural patrimonial. Tenemos que en estos tiempos difíciles garantizar a la ciudadanía, la facilidad para vivir el patrimonio, disfrutarlo, sin importar la condición económica o el nivel de educación. Debemos apoyar a gestores, actores, creadores, centros históricos y todos que tengan relación con lo patrimonial a levantarse y seguir con su quijotesco trabajo que se puso más cuesta encima producto del Covid19.
Como Gobierno Regional y en mi cargo como Consejero Regional quiero expresar que me comprometo a hacer lo posible para apoyar a que tod@s podamos disfrutar de nuestras raíces de nuestro patrimonio vivo, de nuestra historia construida, tener espacios de recreación y tener un acceso más justo a nuestras raíces.
Lo nuestro hay que cuidarlo, ya lo decía Julio Cortázar “La cultura es el ejercicio profundo de la identidad”.
MAURICIO VALDERRAMA
CORE Rancagua