Antepenúltimos en la tabla de posiciones con 12 unidades en 17 partidos, solo superando a Colo-Colo (11) y Deportes La Serena (9). Ese es el panorama que muestra O’Higgins al término de la primera rueda del Torneo Nacional.
La campaña actual, con 3 victorias, 3 empates y 11 derrotas, lo tienen muy abajo, donde nunca pensaron estar. El rendimiento, que solo llega al 23.5 por ciento, da cuenta de lo mal que ha estado el conjunto celeste durante este 2020. Es más, los números son tan malos que ya le costaron la salida al entrenador que inició la temporada, Patricio Graff, y que también obligaron a la institución a ir por dos refuerzos de categoría (Marcelo Larrondo y Santiago Romero) para tratar de salir del pozo.
De acuerdos a las estadísticas que maneja la ANFP, la campaña suma otros aspectos deficitarios a agregar. Por ejemplo, en los duelos que ha disputado, el cuadro celeste remató 171 veces. De ellos, 67 fueron directos a puerta, pero del total de lanzamientos el 11.1 por ciento terminó en gol. Ese promedio, solo supera al que muestra Deportes La Serena (8.6 por ciento).
En la otra área, en zona propia, el conjunto ha recibido prácticamente 1.8 goles por partido, totalizando los 30 que vio caer en su arco, cediendo dos penales y completando dos duelos donde no recibió tantos.
Ahora bien, otro aspecto es la disciplina. O’Higgins vio ocho tarjetas rojas en estos 17 encuentros, recibiendo 44 amonestaciones. Además, es el conjunto que más faltas cometió, pues anotó 283.
Finalmente, hay que consignar que como local, los celestes rindieron al 14.8 por ciento local, mientras que como forasteros lo hicieron al 33.3 por ciento.