Ximena Mella Urra
La danza es una de las forma de expresión más ancestrales que existen. Su desarrollo profesional en nuestro país se monta a 1941 cuando la Universidad de Chile abre la primera Escuela de Danza, desde donde nacieron importantes representantes del rubro. Hoy este arte también está sufriendo los embates de la pandemia que se suma a otras carencias para estos artísticas como por ejemplo, la falta de campo laboral.
Conversamos con una persona que quiere cambiar esta realidad. Se trata de Catalina Fuentes, rancagüina titulada en Licenciatura en Educación en Danza en la Universidad Academia Humanismo Cristiano (UAHC), y a sus 26 años ya quiere concretar dos innovadores proyectos en esta ciudad y hoy busca los fondos, el apoyo y el espacio para consolidarlos.
El primero de ellos es por el que ha trabajado desde hace dos años, basado en consolidar una compañía de Danza en Rancagua, con el objetivo de crear al menos cinco temporadas anuales en el teatro regional Lucho Gatica. Si bien desde 2017 se apostó en la región por la formación de bailarines con la Academia de Ballet de este teatro, su motivación hoy es que todos los teatros regionales puedan contar con su propio equipo de producción artística. “Se dio además la ocasión de que estando en mi último año de la UAHC y trabajando junto al Ballet Nacional Chileno, se me permitió iniciar un taller de Danza Contemporánea para la Cormun”, recuerda Catalina.
“Mi idea es crear un nuevo espacio de desarrollo artístico profesional que sea integrada por al menos 30 intérpretes contratados con todo un equipo de personas que se necesite para armar una producción artística tales como por ejemplo, maestros, asistentes, productores, vestuaristas, kinesiólogos. La idea es también realizar giras a nivel nacional e intercambios de artistas con otros países, así como también involucrarse con el resto de la comunidad para acercar este arte a todos”, agregó asegurando que de esta manera se podrá generar campo laboral para los titulados que hoy están cesantes.
El segundo anhelo es poder formar para las Artes y concretar la incorporación de la Danza como Pedagogía en la Universidad de O’Higgins. “Considero que estos futuros profesionales pueden guiar a los jóvenes en este proceso pedagógico incluso desde los colegios”, dijo la bailarina y profesora. Entre sus objetivos y metodología de trabajo está la enseñanza de diversas metodologías propias de la danza moderna y contemporánea. Además, “valorar la práctica y la reflexión en torno a la danza y otras formas artísticas para así perfeccionar el propio quehacer, la comprensión y apreciación de esta para formar profesionales en esta área”.
Pero sus ganas no terminan aquí. “Mi lugar como agente político está con los deseos de ser alcaldesa e incluso Gobernadora Regional. Creo que postulando a este tipo de cargo tendría mayor influencia para sacar adelante estos proyectos. Creo que es necesario que rostros jóvenes se reencuentren con la política”, concluyó la joven artista.