Ximena Mella
Fotos Marco Lara
Cuando comenzó la pandemia, nadie vislumbraba lo que duraría o las consecuencias que esta crisis sanitaria traería especialmente a las familias más vulnerables, con ingresos informales o incluso a la clase media. Ante ello, el Estado elaboró una serie de medidas de sustento para ir en inmediata asistencia de este grupo de familias.
Una de las más importantes es el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), tal como lo señaló la Seremi de Desarrollo Social y Familia, Mónica Toro. “El IFE es uno de los instrumentos más potentes que tiene el Estado frente a la pandemia. Es la medida más importante que ha tomado en cuanto a cobertura. Nunca antes se había realizado un apoyo como este porque nunca habíamos estado frente a una situación así. Sabemos lo que el IFE significó para muchas familias que han estado subsistiendo gracias a este ingreso de emergencia”, indicó.
Desde que comenzó la pandemia, este ministerio tiene su foco en las familias más vulnerables hasta donde están dirigidas sus políticas públicas, explicó la autoridad, y “de la misma forma con lo hacemos con los grupos etarios de mayor vulnerabilidad como los adultos mayores, personas con discapacidad y en situación de calle”.
Las principales ayudas fueron para las familias que no tienen ingresos formales. “El primer instrumento de ayuda para estas fue el Bono Covid. Este tuvo su foco en las familias con las que nosotros trabajamos formalmente. En dicha ocasión un total de 89.439 hogares fueron beneficiados en la Región de O’Higgins con el Bono de Emergencia Covid (al 31 de marzo), lo cual representa el 5,8% del total país”, dijo Mónica Toro.
Además, se debió implementar otras medidas para dar respuestas a las necesidades a las familias y es así que se crea el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que en una primera etapa se enfocó en las familias más necesitadas y sin ingresos formales. “Es que el confinamiento en pandemia no permitía salir de casa y muchas de ellas necesitaban salir todos los días a buscar su sustento diario”.
De esta manera, aseguró la Seremi, se dieron cuenta que muchas familias nunca habían solicitado ayuda del Estado, y ahora sí lo necesitaban: las familias de clase media. “O de cristal como la llamamos, porque ante cualquier vulnerabilidad, pasan en forma automática a no tener recursos para solventar sus necesidades básicas. Es así como el IFE sufre en los siguientes meses una serie de modificaciones”.
-¿Cómo ha sido el comportamiento del IFE en esta región?
El IFE fue aumentando en forma paulatina (Ver recuadro Datos Regionales), con un perfil de hogares donde mayormente hay jefas de hogar, un 60% aproximadamente. Ya vamos en el pago número 6. Primero se realizó con un monto específico el cual se amplió a 100 mil pesos por persona, mientras que el quinto y sexto fue decreciendo porque en este momento la política pública está en reforzar la empleabilidad.
-También se ha protegido a los adultos mayores y a las personas en situación de calle…
Se efectuó todo un protocolo para los mayores de 75 años. Se trabajó en coordinación con Senama para la protección de este grupo que está institucionalizado, lo que son los establecimientos de larga estadía. Ahí se hizo una gran labor porque el riesgo de estos recintos que los acogen era muy alto. Las personas en situación de calle también ha sido nuestro foco. Tuvimos albergues de invierno donde no solo dormían, ahora eran 24/7. Todavía tenemos estos albergues que estarán funcionando hasta enero próximo.
-¿Cómo se resolvió en los primeros meses de la pandemia lo del Registro Social de Hogares?
Fue difícil en un primer momento, porque no estábamos preparados para reaccionar con la prontitud que la pandemia ameritaba. Nuestro instrumento de focalización que es el Registro Social de Hogares (RSH), mide la realidad de las familias en el mediano y largo plazo, calculando los factores de vulnerabilidad a un año. Pero con los recursos debíamos llegar a las familias en forma inmediata. Por eso se fue modificando el IFE donde pasó de llegar primero a las familias registradas en el RSH actualizado. Había que hacer una postulación vía web que no era muy amigable por lo que en el transcurso de la pandemia y con la necesidad de llegar a más familias, hicimos un despliegue comunicacional importante y una modificación en la simplificación del acceso, eliminando el requisito de entrar con la clave única, en la actualización de los datos y de aceptar el auto-reporte como una fuente de información fidedigna y confiable.
-¿Las familias podían apelar si no era aprobada la postulación al IFE?
También tuvimos que perfeccionar los sistemas de apelación. Si salía rechazada la postulación al IFE, estaba la instancia de apelar. De ser favorable, el pago se hacía con efecto retroactivo. Es así como pudimos subsanar muchas apelaciones.
Además, como muchas familias de clase media, nunca habían solicitado una ayuda del Estado, estas no tenían RSH. En medio del confinamiento debimos adaptarlo a que todo se realizara vía web. Además, como la actualización de este registro está delegada a los municipios, debimos inyectar mayores recursos para contratar más recurso humano y así agilizar los procesos.
-¿De qué manera se paga este ingreso de emergencia?
El primer IFE se pagó 65 mil pesos por cada integrante del grupo familiar lo que se calcula hasta un grupo de 4 personas. Al quinto integrante iba decreciendo el monto hasta las 10 personas (Ver Tabla adjunta N°1). Después se modificó el monto y pasó a ser 100 mil pesos por cada integrante de la familia de hasta cuatro personas y a partir del quinto integrante el monto decrecía. Esto se mantuvo hasta el cuarto pago(Ver Tabla adjunta N°2) En el quinto y el sexto pago se realiza con un 75% y un 55% del monto total, es decir, se paga por persona 70 mil pesos en el quinto y 55 mil pesos en el sexto por cada integrante de una familia de cuatro. Si son más aplica la tabla.
-¿Están dispuestos a ampliar estas medidas como el IFE, o de buscar nuevos apoyos a las familias que están pasando difíciles momentos?
Como ministerio hemos trabajado estos grupos vulnerables, con los adultos mayores, con los de condición de calle, con los discapacitados, entregando recursos en forma directa como el Bono Covid o el Ingreso Familiar de Emergencia, que fue el más importante apoyo económico. Ahora enfrentamos grandes desafíos por delante, por ejemplo, conocer mediante la Encuesta Casen, el real impacto de la pandemia en estos hogares. Es importante que podamos conocer esta realidad porque podemos hacer modificaciones de nuestras políticas públicas, debemos ver cómo nos adaptamos a esta nueva realidad post pandemia. También hacia la clase media, esta clase media de cristal o frágil, que se nos cae ante una contingencia como esta.
No se han cerrado las puertas para continuar con este ingreso de emergencia. Todo irá en evaluación y va a depender si hay o no más confinamiento, porque si hay cuarentena las personas no pueden salir a trabajar.
Datos Regionales
Evolución pago IFE en la Región de O’Higgins (al 29 de septiembre)
1° 74.591 hogares (204.610 personas)*
2° 135.269 hogares (356.090 personas)
3° 165.908 hogares (418.885 personas)
4° 180.914 hogares (445.732 personas)
5° 194.196 hogares (467.977 personas)*
6° (En trámite de pago)
*Variación entre el pago 1 y 5 en hogares: 160%
RECUADRO DESTACADO 2
Fechas sexto pago:
-Pago presencial en BancoEstado: Del 2 al 19 de noviembre.
-Otros tipos de cuentas y bancos: 4 de noviembre.
-Pago presencial en Caja Los Héroes: del 2 al 23 de noviembre.