Por Patricio Miranda H.
La determinación de los transportistas rurales de O’Higgins, Valparaíso y el Maule de comenzar a cobrar la tarifa completa a adultos mayores y estudiantes a partir del próximo año generó una ola de repercusiones.
Según Luis Ramírez, presidente de la Federación Rural de Transportes de la Sexta Región, gremios de territorios del norte manifestaron su interés en sumarse a la iniciativa de no postular este año al subsidio. Además, asegura, ya agendó reuniones con parlamentarios de distintos sectores.
La situación derivó en que el seremi de Transportes de O’Higgins, Hans González, anunciara “multas y procesos sancionatorios”.
La respuesta de Ramírez no se hizo esperar: “No vamos a postular al subsidio, por lo que no puede haber sanciones. Cuando nos multan porque no se cumple la rebaja tarifaria, se nos descuenta el monto subsidio. Ahora, como no vamos a postular, no sé de qué multa están hablando”.
Multas irían igual
Franco Basso, académico de la Escuela de Ingeniería Industrial de la P. Universidad Católica de Valparaíso, explica que el subsidio opera como una suerte de reembolso de la normativa que, a partir de julio de este año, hizo obligatorio el descuento en el pasaje para adultos mayores.
Así, la rebaja es obligatoria, pero los transportistas licitados deciden si postulan o no al subsidio para recibir la compensación.
Con todo, Basso, quien también es doctor en Transportes y Logística, reconoce que los gremios en regiones “hace un buen tiempo vienen planteando problemáticas con respecto al modo en que se calcula el subsidio del Estado” y que es necesario “idear una fórmula que permita a los transportistas recuperar el dinero que dejan de percibir con la disminución de la tarifa, que es un beneficio estatal, por lo que no puede ser que los transportistas locales asuman los costos”.
Al respecto, el consejero regional Mauricio Valderrama (PS) y ex seremi de Transportes señala que “lo central es que tanto el ministerio como los operadores puedan ponerse de acuerdo para que los adultos mayores no resulten perjudicados en su rebaja”.
Por ello, plantea Valderrama, “es importante que los estudios de demanda sean actualizados y se implemente la tecnología en los tiempos debidos, para que se obtenga la información técnica que permita establecer pagos justos por pasajero”.
Por otro lado, el diputado Diego Schalper (RN), dice que al momento de entrar en vigencia la rebaja, “se había logrado un preacuerdo” entre los gremios de transporte y el gobierno, con el objeto de implementar los recursos tecnológicos para conseguir información más precisa de la demanda de pasajeros y así determinar los montos del subsidio, “pero nada de eso se ha concretado”.
Además, el parlamentario sostiene que “no puede ser que el gobierno demore esta situación y que los que terminen pagando las consecuencias de una mala capacidad de llegar a un acuerdo, sean los adultos mayores”.
En esa línea, y considerando que quedan menos de diez días para que se cumpla el anuncio de los transportistas rurales de eliminar la tarifa diferenciada, Schalper asegura que hizo llegar su inquietud al nivel central: “Planteé y exigí al subsecretario de Transportes (José Luis Domínguez) que acelerara las gestiones para llegar a una pronta solución”.
Microbuses rurales cobrarán pasaje completo a adultos mayores y estudiantes el próximo año.