Las ventas estuvieron a la altura de las expectativas de los artesanos y comerciantes de la comuna. Durante seis días la Plaza de Armas recibió este evento organizado por la Oficina Municipal de Fomento Productivo, que también dejó buenas sensaciones entre los vecinos que visitaron el evento.
Ante la preocupante alza de casos por Coronavirus, las ferias artesanales se transformaron en una gran alternativa para adquirir algún regalo para Navidad, en este sentido, Requínoa tuvo su propia actividad, en la que los artesanos y emprendedores locales fueron protagonistas exhibiendo sus productos y obteniendo buenos dividendos con las ventas.
Jacqueline Ponce, encargada de Fomento Productivo en el municipio, destaca que “fue una gran oportunidad para toda la comunidad, por un lado, nuestros pequeños comerciantes, con los que trabajamos todo el año, pudieron instalarse y vender sus creaciones, mientras que las familias de la comuna encontrar la oportunidad perfecta para evitar concurrir a los centros comerciales que por estas fechas estaban repletos de gente”.
El evento, que ha sido una constante durante la gestión alcaldicia de Antonio Silva Vargas, se ha transformado en un punto de encuentro para la comunidad local, que en esta ocasión contó con todas las medidas sanitarias decretadas por la autoridad, marcadores de temperatura y alcohol gel al ingreso al lugar, sumado a la obligatoriedad del uso de mascarillas, contribuyeron a evitar cualquier tipo de contagio por Coronavirus.
Las buenas ventas y la controlada asistencia de visitantes dejan positivas sensaciones en la organización, que gracias a la prevención califica a la Feria de Navidad como todo un éxito en Requínoa.