Es difícil imaginarse un verano en Chile con frio y lluvias torrenciales, más aún cuando el Diciembre pasado y el actual mes de Enero, han tenido muchos días de gran calor, sobre los 30° y hasta los 34° de temperatura en Rancagua y la Región.
Recientes estadísticas han informado que el pasado año 2014, ha marcado record de temperaturas altas.
Uno de los veranos lluviosos que se recuerdan fue el de 1971, cuando en Enero las lluvias duplicaron las consideradas como normales.
En un comentario que escribimos en esa fecha y esta columna decíamos que mucha gente de Rancagua fue a pasar sus vacaciones al Sur, pero tuvo que regresar inesperadamente, huyendo del frio, los aguaceros y temporales. Para los que acostumbraban a pasar los veranos bajo carpas al aire libre, el estado del tiempo fue catastrófico: la mayoría se vio obligada a permanecer al interior de hoteles viendo llover a través de los ventanales.
Personalmente, recuerdo que con mi familia tuvimos que permanecer varios días encerrados en el Hotel Termas de Puyehue, vistiendo livianas ropas de verano. Después decidimos partir a Pucón, 300 km. hacia el Norte para escapar de la lluvia.
Allá, realmente no llovía, porque lo que caía del cielo era un diluvio!…
El agua cubría todo el Sur y la Zona Central, incluyendo, por supuesto, a Rancagua. Así fue ese inolvidable verano.
Recordemos además, que el Invierno anterior, 1970, fue “a la antigua”, con intensas lluvias, temporales de vientos, tempestades eléctricas y desastrosas inundaciones.