Llegó el momento temido pero anunciado, Rancagua retrocedió a fase 2, volvemos a estar confinados los fines de semana, si bien los números en la capital regional aún no son tan malos como lo fueron en el invierno también es cierto que es necesario prevenir y no llegar a colapsar nuestra red de salud que se encuentra en el límite. Este lunes el Hospital Regional amaneció con el 96% de sus camas críticas utilizadas.
Es de esperar que este retroceso sea la llamada de atención que nuestra gente necesitaba para entender que la pandemia no ha terminado, estamos cansados, hartos de esta situación que tantas libertades nos ha costado pero el no tomar en cuenta las medidas de autocuidado en una mala entendida rebeldía no hará sino que esta misma situación que nos tiene hastiado se prolongue en el tiempo.
Por otra parte es cierto que la vacuna existe, pero faltan meses aún para que toda la población pueda ser inmunizada y comiencen a notarse los efectos, y no sabemos si el covid es la primera o solo una más de muchas enfermedades que ya sea por el daño que como humanidad hemos realizado al planeta, por casualidad o por maldad de algún grupo que las genera podrían llegar en un futuro, por lo que el uso de mascarillas, el lavado de manos y la distancia física parecen haber llegado para quedarse.
Por otra parte entendiendo que también los fiscalizadores están cansados después de un duro año, se hace necesario redoblar los esfuerzos en fiscalizar, por ejemplo el metrotrén lleno de gente y sin ningún tipo de control parece ser una imagen recurrente.
Al menos ayer comenzó por fin nuevamente a sesionar la mesa social covid 19 instancia que esperamos, parafraseando un twett del Colegio Médico local (@colmedrancagua) , permita la toma de decisiones y aportes regionales frente a la pandemia).
Luis Fernando González V
Sub Director