Por: Patricio Miranda Humeres.
Comunas que retrocedieron en el plan Paso a Paso, aumento de contagios en la región y un relajo en las medidas preventivas han sido la tónica de las últimas semanas en O’Higgins.
El panorama es calificado como “muy preocupante” por parte de expertos y autoridades, sobre todo si se toman en cuenta las cifras entregadas por la Seremi de Salud en los reportes diarios.
Y es que el aumento de casos hacia el término de la semana no fue menor: el viernes se registraron 252 nuevos contagios, 88 más que los informados el día anterior.
Así, el viernes se transformó en la jornada con mayor positividad de exámenes PCR de los últimos días, registrando un índice de 9,2%. El miércoles, en tanto, la cifra alcanzó el 9%.
El seremi de Salud, Pablo Ortiz, agrega que “desde el punto de vista de la cantidad de contagiados, hacia fines de diciembre teníamos una cantidad aproximada de 575 casos activos y este viernes amanecimos con 1.208”.
En esa línea, la autoridad detalla que en la región existen “17 brotes activos. Particularmente, una cantidad importante es de tipo familiar, pero también hemos identificado algunos agrícolas de tipo laboral, otros en algunos hogares de adultos mayores y en organismos de salud”.
Control y prevención
Eduardo Soto, alcalde de Rancagua, señala que “nos habría gustado no llegar a este estado, pero los números están ahí y las acciones que no se hicieron lamentablemente ayudaron. Pero más que lamentarnos, hay que seguir reforzando esta lucha que es permanente”. La capital regional registró, solo el viernes, 71 nuevos casos.
Con todo, Soto plantea que continuar con los llamados a que se respeten las medidas preventivas ya no es suficiente. “No basta con eso. Se requiere un control más adecuado. Desde el toque de queda, donde entiendo hay una debilidad de control, pese a que se ha ido intensificando en los últimos días. En el comercio gastronómico, por ejemplo, a veces son pasadas las 10 de la noche y siguen atendiendo. No usar las mascarillas, especialmente en barrios y poblaciones, se ha convertido en algo más habitual y eso, sin ninguna duda, es un riesgo mayor”.
Para la presidenta del Colegio Médico de Rancagua, Leisli Salvatierra, hay múltiples factores que explicarían el panorama sanitario en la región. “Ha habido más reuniones, más actividades y estos permisos de vacaciones que no han estado controlados, lo que ha dado lugar a que se disparen los números”, postula Salvatierra.
“Otro factor, quizás, es el estar tranquilos porque ya viene la vacuna, pero la cosa no es así todavía”, agrega. “La situación no está buena, pero tenemos señales (de las autoridades) de permisos de vacaciones, salidas del país y gente en las playas”, critica Salvatierra.
Así, la presidenta del gremio médico local hace un llamado a que quienes ocupen el permiso, mantengan las medidas preventivas. “Las precauciones hay que tenerlas igual. La gente se relaja un poco pensando que están de vacaciones, pero el virus no se toma vacaciones, no se puso ‘buena persona’. Más bien mutó y hay algunas variedades que están siendo más agresivas en otros países y que esperamos no ingresen”.
Otro punto que Salvatierra pone de relevo es que “los resultados de los test se están demorando. Hay que pedir que se aclare si todos los laboratorios los están entregando a tiempo, para no estar con datos desfasados”.
Al respecto, el seremi Ortiz reconoció que “hemos tenido algunos problemas, porque efectivamente aumentar en un mes el 100% de los PCR significa, muchas veces, algunos problemas de coordinación y retrasos en los laboratorios. Hemos estado atentos a tratar de corregir esa situación”.
Respetar el calendario
Si bien la llegada de las vacunas es calificada como una buena noticia, la presidenta del Colegio Médico cree que hay que tener precaución con el proceso. “Hay que ser muy cautelosos para que no haya acumulaciones de personas en los Cesfam en busca de la vacuna”, advierte.
“No queremos que se repita lo que pasó con la vacunación de la influenza el año pasado, cuando se agolparon los adultos mayores en las salas de espera. Hay que seguir reforzando los cuidados, porque incluso quienes alcancen a vacunarse en esta primera etapa, no tendrán la inmunidad. Eso recién será unas semanas después de la segunda dosis, más o menos”, añade.
La preocupación es compartida por el alcalde Soto, quien llama a respetar “que vaya la gente que corresponde a vacunarse, de acuerdo a los grupos etarios establecidos en el calendario” y que, para evitar aglomeraciones, se dispuso también de colegios y recintos deportivos. “Lo óptimo es descentralizar y no atravesar toda la ciudad en busca de un punto de vacunación, sino que la gente acuda a los que estén más cerca de sus hogares”, dice.