Queremos tomarnos un momento para recordar a nuestro querido padre, esposo y hermano Nicolás Barrueto Naranjo, quien luego de una cruel enfermedad, nos ha dejado el 01 de febrero recién pasado. Durante este período difícil, demostró su gran fortaleza, resistencia y valentía, enfrentando su enfermedad de manera ejemplar hasta el final.
Oriundo de Los Ángeles y Rancagüino por adopción, Nicolás fue agricultor y administrador de diversos canales de riego por largo tiempo en la región. Siempre amante de la tierra, activo y trabajador, disfrutaba de la tranquilidad de vivir en el campo, en contacto con la naturaleza. Preocupado del bienestar de su familia, gozaba participando de viajes y actividades con su esposa e hijas, siendo un excelente padre y un esposo amoroso.
Nació como el menor de 5 hermanos en Los Ángeles y su padre falleció dejándolo niño, quedando a cargo de su madre, abuela materna y sus hermanos y hermanas mayores. Fue un hijo cariñoso y preocupado, siempre pendiente de su mamá, de sus hermanos, sobrinos y de toda su familia. Vivió en Santiago, pero siempre quiso volver al campo, por lo que se traslada a Rancagua en el año 1978, ciudad en que fue feliz e hizo una vida plena por más de 40 años, manteniendo el amor por su tierra de origen en la Octava Región. Disfrutaba convocando y atendiendo a sus seres queridos en su casa, en grandes almuerzos campestres.
Fue sociable, tranquilo, caballero y de trato agradable, características que lo hicieron una persona querida por muchos; sus amigos de Rotary Club Rancagua, del Instituto O´Higginiano, sus compañeros de trabajo, en fin, todos quienes compartieron con él fueron tocados por su esencia de hombre bueno.
Queremos en esta oportunidad agradecer al personal médico que lo atendió con cariño y dedicación, en la Clínica Isamédica y en el Hospital Clínico Fusat. Agradecimiento eterno a todos nuestros amigos que nos acompañaron en estos difíciles y dolorosos meses, con su apoyo emocional, su presencia constante, su afecto incondicional y la empatía permanente, que ha sido un gran consuelo. Va a ser recordado y extrañado por siempre.
Su familia