- Desde el Movilh se entregó el informe correspondiente a los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género correspondiente al año 2020, desde el que se desprenden datos interesantes, pero, para mal ya que se registra un aumento a nivel nacional y regional de denuncias por homofobia.
Por Camila González Villarroel
“Vive y deja vivir” es una frase que deberíamos interiorizar como sociedad. En pleno siglo XXI y, en una lucha constante por no ser catalogados como un país tercermundista nos encontramos con cosas como estas: un aumento de denuncias por homofobia a nivel nacional de un 14,7% y a nivel regional de un 18,1%, lo que se traduce en 1.266 casos informados de violencia de género. Lo cierto es que la cifra es preocupante, ya que un 1,02% de la población de la sexta región fue víctima de violaciones de los derechos humanos LGBTIQ+, confirmando que la libertad de género en Chile no puede ejercerse.
Dentro del informe entregado por el Movilh, no todo es malo, ya que a pesar de que la cifra es alta se rescata que ese 18,1% se está atreviendo a hablar sobre las vulneraciones que están sufriendo, lo que a su vez también causa que este tipo de violencia no quede impune. Es en este mismo documento que Ramón Gómez, encargado de Derechos Humanos del Movilh habló sobre este tema, indicando que “el aumento de denuncias en la Región de O´Higgins, es un síntoma de que cada vez más personas LGBTIQ+ se están atreviendo a reportar los atropellos, lo cual implica un mayor empoderamiento para la defensa de los derechos humanos. Es muy importante que en el futuro las cifras sigan al alza, hasta conocer efectivamente cuál es el número real de personas que en la región ven vulnerados sus derechos en razón de su orientación sexual o identidad de género”.
En cuanto a la realidad dentro del país y en comparación a nuestro territorio, el encargado señalo que “las denuncias en O´Higgins, pese a su aumento, siguen siendo bajas en comparación a otras localidades, esto es debido al temor a hacer visible la orientación sexual o la identidad de género o a la incertidumbre frente a eventuales represalias”.
Una voz autorizada
Constanza Valdés es una activista trans que conoce desde cerca lo que es sentirse discriminada. Esta mujer ha roto con los estereotipos, transformándose en una voz autorizada sobre los derechos LGBTIQ+, según la plataforma “Hay Mujeres”. La abogada que hoy se desempeña como asesora política de Claudia Mix, como directora de la comisión legislativa y de políticas públicas en ABOFEM y, como si fuera poco, alza su campaña como constituyente por la región de Valparaíso quiso referirse al estadio entregado por el MOVILH.
En la conversación abordamos el tópico más preocupante como es que la cantidad de denuncias hechas por homofobia en la región de O’Higgins es ampliamente superior que la taza a nivel nacional. Ante esto, la abogada comentó que “no es algo que me sorprenda mucho, lamentablemente. En la región de O’Higgins el interés por la defensa y los derechos de las personas de la diversidad sexual no es algo visible. La discriminación y la violencia de género son situaciones que se producen a causa de que no hay prevención en la región y, en el país”.
Se suele pensar que a medida que el tiempo avanza, la sociedad evoluciona, pero para Constanza en temas como la diversidad sexual y el derecho de cada persona a decidir como llevar su vida sin tener que cumplir con estereotipos como tu elección de quien amar, vamos para atrás. “Con estos números nos damos cuenta que se desmitifica que como sociedad vamos avanzando. Yo creo que hay retroceso sin perjuicio a que se han ido aprobando leyes, lamentablemente estas no tienen bajada ni implementación. La realidad de la población es que no las conocen y solamente están ahí, pero no son parte de nuestra cultura como sociedad, lo que provoca que al final del día tengamos un prejuicio de discriminación, de violencia y de destrucción”
Aunque parezca ilógico y difícil de creer, el 20% de las personas que sufren discriminación de género lo experimentan desde su círculo cercano, una situación que da cuenta de la realidad que menciona Valdés. Ante esto, la candidata a constituyente señalizó que “acá está uno de los grandes problemas que tenemos como sociedad ya que al final del día tanto la violencia de género o las situaciones de abuso sexual en gran parte vienen de los círculos cercanos y tiene que ver con la construcción de sociedad y familia que tenemos. Esta violencia no es algo nuevo, es algo histórico”.
Este 2020 seis personas fueron asesinadas producto de crímenes de odio, una situación que para la abogada tiene un concepto más amplio: “esto es el extremo de lo que se denomina prejuicio. Ya no estamos hablando de este concepto clásico de homofobia y se produce un fenómeno bastante parecido al de los femicidios que en este caso también es un concepto generalizado y fenómeno cultural que tiene los agresores que creen que la vida de una mujer o en este caso una persona LGBTI vale menos que la vida de otra persona y por ende hay que matar y violar a esa persona”, finalizó.