Por: Patricio Miranda Humeres
En 2015 comenzó la demolición de las viviendas de la población Vicuña Mackenna, proceso que se extendió por unos tres años. Hoy, es un paño abandonado, de más de 30 mil metros cuadrados en el que los escombros y la basura proliferan sin cesar.
María Eugenia Cruz, presidenta de la Junta de Vecinos Costa del Sol 1, afirma que “todos los días vienen camionetas y camiones a botar basura” desde distintas partes de Rancagua, lo que ha generado el brote de distintas plagas que afectan las viviendas de los vecinos.
“Hay muchas lauchas y ratones que se están entrando a los departamentos. Vieran cómo en las noches cruzan la avenida”, afirma la dirigenta. “Tenemos plaga de cucarachas, chinches y garrapatas, que fue un foco que se generó. De repente nos llenamos de esos bichos. Ya llevamos casi un mes que el municipio contrató una empresa externa para hacer la limpieza y fumigación. Hay vecinos que han tenido que botar sus enseres, muebles, paneles. Tuvimos que botar las camas que estaban plagadas de cucarachas y chinches”, añade Cruz.
Pero esa no es la única situación que aqueja a los vecinos, ya que algunas personas han llegado a vivir en los terrenos, armando pequeños rucos. “Lamentablemente quienes están pernoctando acá reciben dinero de la gente, que les paga para descargar sus camionetas. También ellos van tomando muebles que reparan y después los venden”, dice Cruz. “Y por este campamento y basural que hay acá, hemos sufrido robos en nuestro sector. Nos han robado ocho ventanales y no podemos ni siquiera tener plantas, porque las sacan”.
A ello, se suman los constantes inicios de fuego en el terreno. “Cada tres días se están generando incendios en este basural”, reclama la vecina.
Serviu “dará celeridad a los procesos”
Consultado el Serviu por la situación de los terrenos, el director del servicio, Manuel Alfaro, señaló que “desde el año 2019 ya estamos trabajando en un profundo Plan de Regeneración Habitacional que cambiará la cara de la expoblación Vicuña Mackenna” y que “en parte de los paños donde se encontraban los departamentos que fueron demolidos y donde hay acumulación de basura, ya colocamos un cierre perimetral, además se instalaron barreras New Jersey en diferentes puntos, para evitar el ingreso de quienes botan desechos de todo tipo en el sector, el principal llamado es a denunciar a quienes siguen utilizando este lugar como basural”.
Alfaro destacó, además, que en el sector se han levantado obras como el Proyecto de Integración Social y Territorial Valle Verde, “cuyas obras ya están casi al 100%, el cual albergará a 184 familias”.
En esa línea, el director del Serviu O’Higgins planteó que “para dar continuidad al proyecto Valle Verde, actualmente estamos en el proceso de llamado a las entidades patrocinantes interesadas en ser parte de la ejecución de la ‘Implementación de la Segunda Etapa del Plan de Regeneración Habitacional de la Población Vicuña Mackenna de Rancagua”.
Alfaro detalló que “la iniciativa consiste en la construcción de 376 viviendas sociales en seis etapas, incluyendo equipamiento, áreas verdes y espacios complementarios a las viviendas, proyecto financiado a través del Programa Fondo Solidario Elección de Vivienda (DS49) del MINVU”.
La autoridad agregó que el objetivo del plan es entregar “soluciones habitacionales integrales, definitivas, con viviendas de alto estándar, confort y habitabilidad, y de paso también se impulsará la reactivación económica regional y la generación de empleo. Daremos celeridad a todos los procesos para que, lo antes posible, podamos comenzar con la construcción de estas casi 400 viviendas que le darán vida a un nuevo barrio en Rancagua y cambiará la cara del sector donde se ubicaban los blocks de la expoblación Vicuña Mackenna”.
Eduardo Soto, alcalde de Rancagua: “Esos terrenos debieron haber iniciado proyectos hace mucho tiempo”
Con todo, tanto los vecinos como el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, califican como “insuficientes” y “precarios” los cierres, tomando en cuenta que en la mayoría del perímetro se colocaron alambres de púa, que son fácilmente sorteados tanto por quienes llegan a botar escombros, como por quienes se instalaron a vivir allí.
“Esos terrenos debieron haber iniciado proyectos hace mucho tiempo y recién ahora se está avanzando. Hemos hecho una inversión bastante alta en limpieza de forma permanente, esperamos que el Serviu pueda a la brevedad comenzar con los proyectos de vivienda, que hacen mucha falta en la ciudad y terminar definitivamente con esto”, postula el alcalde Soto. “Hemos invertido muchos recursos, pero necesitamos de la voluntad y decisión del Serviu”.
En esa línea, el jefe comunal plantea que, además de las medidas que ha tomado el Serviu, como municipio instalarán “cámaras de televigilancia y vamos a redoblar los esfuerzos para ir en el plano de la sanción, que incluso puede significar hasta la confiscación del vehículo cuando es sorprendido in fraganti”.
Asimismo, para enfrentar las plagas que han invadido tanto estos edificios como otros en la ciudad, el municipio contrató a una empresa de control de plagas. “Estamos interviniendo cerca de 5 mil viviendas en Rancagua. En algunos casos tenemos que botar colchones y enseres, y ahí ponemos los recursos de parte del municipio”, asevera Soto.
Y pese a que los vecinos están agradecidos por las gestiones, tienen claro que los efectos no van a durar si las condiciones del terreno no cambian a la brevedad. “Si no terminamos con ese basural, esto de las plagas y los problemas no van a parar. Se dejaron estar las autoridades del Serviu y a esto llegamos por no agilizar los recursos para que se construya luego”, sentencia María Eugenia Cruz, presidenta de la Junta de Vecinos de la población Costa del Sol 1.