La ampliación de la franja “elige vivir sano” que permite a las personas que se encuentran en comunas con cuarentena realizar actividad física al aire libre, sin la necesidad de solicitar un permiso de desplazamiento, fue una adecuada decisión de política pública para la población chilena. Esto, considerando los resultados de un reciente estudio publicado en el “British Journal of Sports Medicine” (Abril, 2021) el cual mostró que las personas inactivas o sedentarias, es decir, quienes no realizan actividad física regularmente, tienen una mayor probabilidad de enfermarse grave o incluso morir por causa de Covid-19.
En Chile, según la última Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deporte (2018), menos del 20% de personas mayores de 18 años cumple con las recomendaciones mínimas de actividad física sugeridas por la Organización Mundial de Salud. En niños y adolescentes el panorama es parecido: sólo el 20% es físicamente activo y menos del 50% cumple con los estándares de capacidad aeróbica para su edad. En la Región de O’Higgins se observa la misma tendencia, menos del 20% de la población cumple con las sugerencias mínimas de ejercicio físico. Estos datos son realmente alarmantes ya que se puede inferir que hubiéramos tenido una menor cantidad de hospitalizaciones y muertes asociadas a Covid-19 si nuestra población cumpliera con las recomendaciones de la OMS.
La práctica regular de ejercicio físico se asocia directamente a una mayor capacidad de nuestro organismo para obtener, transportar y utilizar el oxígeno, lo cual es un reflejo directo de la salud de nuestros pulmones, corazón y músculos para realizar actividades del diario vivir. Lamentablemente, conductas sedentarias o períodos de inactividad, no sólo aumentan el riesgo de enfermarse gravemente de Covid-19, sino también las posibilidades de padecer diferentes enfermedades cardiometabólicas y mentales, tales como obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2, estrés y depresión.
Por lo tanto, invitamos a todas y todos a movernos un poco más; salir a caminar, andar en bicicleta, trotar o incluso sólo levantarse de la silla o cama pueden hacer la diferencia, y es más saludable que permanecer en actitud sedentaria.
Denisse Valladares Ide, Sebastián Jannas Vela, Carlos Puebla A.
Profesores Asistentes – Instituto de Ciencias de la Salud
Universidad de O’Higgins
Matías Monsalves
Postdoctorante – Instituto de Ciencias de la Salud
Universidad de O’Higgins